El jueves 12 de marzo en la calle Córdoba, a pasitos del Obelisco, unas gentes que se llaman intelectuales, generaron una muy linda situación unidas a otras gentes que algunos llaman pueblo. Los lugares físicos: una plaza y un teatro. Por Noemi L
Tres días el Teatro Cervantes y la Plaza a su costado, se vistieron de palabras e ideas sobre Emancipación e Igualdad. El primer día fue el 12 de marzo. A las 14hs comenzaba la disertación. Tres cuadras y media de cola rodeaban el Teatro, Ricardo Forster, el organizador, eligió ese hermoso lugar, pero la macana es que sólo caben 800 personas y éramos unas 2000 bajo el sol esperando tener un lugar para escuchar a Noam Chomsky, un yanqui de izquierda que tiene cosas interesantes para decir. Ese día también se presentaron Piedad Córdoba y Emir Sader, colombiana y brasilero que bregan por la unidad latinoamericana y por una sociedad no capitalista.
La cosa es que después de una hora de corto avance, un lindo morocho estudiante colombiano, súper enojado, nos dice que salgamos de la fila porque ya no entraba más nadie, que él estaba desde las 11.30 y no pudo entrar porque había mucha “gente acomodada”. Mierda… sí era obvio que íbamos a quedar afuera. Igual la mayoría se quedó en la fila, con la esperanza de que a las 17.30, hora en que hablaría Chomsky, algunos de adentro decidieran irse, cosa rara, pero la esperanza es así, dulcemente terca y a veces ingenua.
Me fui a la calle Libertad, donde está la entrada del teatro para ver qué pasaba, había cientos aplaudiendo pausada y fuertemente con algún gritito perdido, querían generar una especie de quibombo para que quizás, Forster o no se quién dijera, sí entren! Llenemos el teatro, todos parados y apretujados por un mundo nuevo! pero no , eso no pasa. La decisión elitista de que sean sólo 800 adentro, sentaditos ya estaba echada. Un pibe español con su novia argentina nos cuenta, que “esto en España nunca podría ocurrir”, se refería a la presentación de intelectuales y luchadores internacionales como los nombrados antes y, por ejemplo, Álvaro García Linera, Gianni Vátimo, Ignacio Ramonet, Camila Vallejo (para saber más de ellos, googlealos) en un histórico teatro, así que bueno ahí me puse contenta, acá se generan cosas lindas, aunque sean elitistas.
Aceptando la realidad, muchos y yo atrás, nos dirigimos a la plaza, había una pantalla gigante por donde podíamos seguir el desarrollo de todas las disertaciones. El sol nos obligó a buscar refugio debajo de los árboles, en pedazos de sombras nos sentamos en el piso y, que loco, la mayoría siguió haciendo la cola! Quién iba a salir del teatro, no? Éramos unos 200 mirando la pantalla, con muy buen audio, por suerte, y a la hora eran más de 300, gente que salía de laburar, gente que se acercaba sabiendo lo que había y gente que se arrimaba por curiosa y decidía quedarse.
Eran las 15.15 cuando empezó a hablar un político mexicano del PRD (Partido Revolucionario Democrático) del cual no relato nada porque es para el olvido, un bodrio. Eran cuatro los panelistas, dos de ellos mujeres! Al mexicano le siguió Constanza Moreira, politóloga y senadora uruguaya. Una genia, que sí enarboló su “discurso” en torno a la temática de Emancipación e Igualdad, pero la que me partió la cabeza y la que más quería escuchar, fue Piedad Córdoba. Ella sí tiene una mente regional, comprende que del futuro de Venezuela depende el futuro de cada uno de nuestros países, porque como bien nos dijo esa tarde, “si cae Venezuela, caemos todos”. Hoy Venezuela es el lugar débil, el eslabón de la cadena con más facilidad para romper. A eso se suman dos datos que da Piedad: EE.UU. avanza en un acuerdo de apertura “económica” con Cuba y continúa reforzando las 7 bases militares que tiene en Colombia. Lo de económica va entre comillas, porque todo lo que hacen los yanquis tiene un carácter político y de dominación. Que Cuba tenga que negociar el levantamiento del bloqueo para poder sobrevivir es porque el único que había hecho algo para que Cuba y su pueblo pudiesen vivir y crecer, fue Hugo Chávez, “el comandante eterno”, como lo llaman con cariño los venezolanos, ya no está. La unidad regional habría hecho la diferencia, Cuba no dependería de la intromisión yanqui. Y lo que no suele entenderse que una intromisión en cualquier país latinoamericano, es un paso de poder destructivo y asesino sobre todos nosotros, los latinoamericanos.
Las palabras de Piedad y de Constanza deberían haberlas escuchado todos los argentinos, deberían haber sido el contenido de los flashes informativos de todos los noticieros, los títulos de todos los diarios, la noticia de todas las radios. Pero eso no sucede porque el mundo es de los capitalistas, el mundo periodístico es empresarial y está con los intereses de los dominadores. Así que siempre dudá de lo que “los medios” te informan, y pensá qué es lo que no te están contando.
La emancipación y la igualdad es regional o no será, algo así plasmó Piedad y me recordó que son 50mil los desaparecidos, en democracia, en Colombia. Que militarmente, ante un cambio de rumbo político conservador, los yanquis, desde Colombia pueden intervenir en cualquiera de nuestros países. La complicidad de las oligarquías locales y la falta de visión de muchas izquierdas le harían fácil el camino a las balas norteamericanas contra los pueblos, contra nosotros.
A cada frase que Piedad entregaba a nuestros oídos y corazones, los “plazoletos” (es decir, los que estábamos en la plaza) la aplaudíamos y nos sonreíamos en una especie de complicidad colectiva. Cuando Piedad terminó, nos paramos para aplaudirla y gritarle ¡bravo! Y pensar en todo lo que sufre el pueblo colombiano, ella es una luchadora incansable por la Paz, paz que Piedad y muchos piensan será posible si a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se les da una salida política, es decir, que puedan hacer política legalmente. Pero hay un antecedente negativo sobre este pedido: la Unidad Patriótica, fuerza política de militantes revolucionarios que al legalizarse, el Estado colombiano asesinó, 5000 luchadores por la igualdad y la emancipación fueron muertos por balas financiadas por los yanquis. De cambiar el mundo hacia un camino de igualdad se trata todo, es un todo muy jodido porque es la historia de hace siglos, los imperios no quieren igualdad y lo demuestran duramente, declarando una guerra sin cuartel.
Emir Sader, que tipo cálido este intelectual brasilero! Arrancó dedicándole unas preciosas palabras a Piedad, y se paró para hablar, así lo veíamos mejor, se sentía más cerca. “Las burguesías argentina y brasileras son oligárquicas y antinacionales”, con este marco completó lo dicho por la hermosa Piedad, los imperios tienen a sus colegas locales que harán lo que tengan que hacer para que la división de ricos y pobres se mantenga.
“Los EE.UU. y los medios de comunicación atacan a Brasil por las mismas razones que atacan a Venezuela y a Argentina, no atacan a Perú o a México porque están en el marco neoliberal”, decía Sader, con voz tranquila. Es para discusión cuánto se avanzó hacia la igualdad y el cómo en nuestro país, pero mi idea no es meterme ahí, eso queda para cada uno / una que lea estas líneas. Lo interesante es rescatar que Sader habló sobre que el proceso de integración regional debe ser anti neoliberal y que el capital no está hecho para producir y, por tanto, para crear trabajo y salarios con poder adquisitivo (como muchos creen), el capital está para acumular. Entonces se vuelca donde hay más ganancia, y donde la hay? En la compra y venta de billetes, en el capital financiero. El tira, se podrá reglamentar esta compra y venta?
Y frente a eso la llamada “utopía del shopping”: ser consumista, es la creencia de la garantía de derechos. La plaza con más gente y aplausos, el sol que se filtra y nos invita a correr el traste para algún otro costado. Y pienso… los pobres no están acá. Los más vilipendiados por el capital no están pudiendo pensarse a través de estas disertaciones, y entonces Sader habla del “mercado como garantía de derechos sociales”. El pobre consumiendo como solución a la igualad, no austeridad de los poderosos para recomponer la economía. Palabras de él que no me convencen del todo, o quizás no las entendí.
Dijo muchas cosas lindas que llegaban al corazón, nombró a las Madres de Plaza de Mayo que, varias junto a Hebe, estaban en las primeras filas del teatro. Terminó su discurso citando a Perón, y bajó del escenario para abrazar y besar a las Madres. Ahí se deba por cerrada la primera etapa del Foro. En la plaza, esa actitud se festejó y en seguida los peronistas y kirchneristas que estaban presentes comenzaron a cantar la marcha peronista, en el teatro estaba ocurriendo lo mismo. A los “plazoletos” se sumó un motociclista que frenó al borde de la vereda y acompañó la tonada con su bocina.
No soy peronista, pero siempre me gusta cuando estas situaciones se generan. Despiertan ganas de que una unidad más grande se genere, que nuevas canciones que nos representen nazcan. Ya ocurrirá. Y se viene un 2015-2016 que puede ser tumultuoso acá y en toda América Latina. ¿Qué pasará? Dependerá de todos, y de tener claridad en el actuar, por eso la incitación a crear este Foro. Que llega a pocos, pero que está bueno que se dé. Ya sé, igual la diferencia la haremos los “comunes” y de eso se trata, de lograr ser un algo que ayude a enfrentar los vientos conservadores y trascender los localismos políticos. “Venezuela somos todos” deberá hacerse carne en cada uno / una.
Así terminó mi 12 de marzo de este año, no me quedé a escuchar a Chomsky, antes de tomar el bondi hacia casa, me fui contenta a aguardar que Piedad saliera del teatro, quería hablarle y darle un abrazo, salió el periodista Víctor Hugo, él fue quien coordinó a los disertadores que nombré. Pero Piedad no aparecía, me di media vuelta y vi que eran unos 200 aun haciendo fila, los “tontamente” esperanzados en poder entrar para ver a Chomsky. Por plantarse ahí, se perdieron las dos horas de disertación de los latinoamericanos, que tantas cosas positivas nos dejaron. Y sí, parece que seguimos mirando hacia el norte….
Por eso no hay que cansarse de gritar, pero con el alma y el corazón: VENEZUELA SOMOS TODOS.