VICTOR BALZA , EL NOMBRE DEL GATILLO FÁCIL EN QUILMES

El lunes 22 de junio Nora Torres y su familia podrán saber si al final obtendrán algo de Justicia. Su hijo Víctor Balza fue baleado por un policía de la bonaerense en un falso enfrentamiento en noviembre de 2003. Murió desangrado en el calabozo de la Comisaría 2ª de Bernal debido a la complicidad policial, médica y judicial. El que está en el banquillo como acusado de la muerte de Víctor Balza es Javier Norberto González, quien hoy tiene 36 años. A las 13 horas del día lunes este ex oficial de “la maldita Policía”, sabrá si irá tras las rejas o podrá seguir impune caminando por las calles de Quilmes.

Por Noemí L

Su hijo murió por dolores musculares señora

El martirio que vive Nora Torres desde el 9 de noviembre de 2003 (día en que fallece su hijo) es un magro ejemplo de cómo policías, médicos, abogados, fiscales y jueces trabajan juntos en la criminalidad. No combaten el crimen y la corrupción, son parte de él. El fusilamiento de un chico de 18 años de Villa Itatí, es posible de encubrir gracias a que un médico dice que no hay orificio de bala, de que un Fiscal asiente con la cabeza y también niega la existencia de esa bala, mientras un policía “planta” un fusil en el lugar del crimen creando la falsa escena que venderá a la falsa Justicia como “enfrentamiento”.

El Fiscal del que hablamos se llama Noel Samprón, los médicos, Merlino y Rosetti. En cuanto a policías encubridores, sabemos que siempre actúan como un solo cuerpo; debemos denunciar a toda la cúpula bonaerense y a toda la Comisaría 2ª de Bernal.

Nora Torres, madre de Victor
Nora Torres, madre de Victor

El 9 de noviembre de 2003 a Nora la llevan en una camioneta de la policía hacia la comisaría, no le dicen por qué la llevan, pero sabe que su hijo está detenido acusado de enfrentarse en un tiroteo con la policía dentro de Villa Itatí. Pregunta Nora “¿qué pasó con mi hijo?” –“callate la boca, no hagas preguntas”, le contesta el oficial. Un cura salesiano que acompañaba a Nora le dice al policía que “no la calle, es la madre, puede hacer todas las preguntas que quiera”. El policía calla. Suena el “handy”, una voz interroga “¿ya está en camino la madre del fallecido?” Así se entera Nora que su hijo Víctor estaba sin vida.

¿Qué pasó con mi hijo?”, vuelve a preguntar Nora una vez dentro de la comisaría. Despectivamente una voz le contesta- “murió camino al hospital de Wilde, no se pudo hacer nada”. Otra pregunta asoma de la garganta de Nora- “¿Cómo murió mi hijo?”, el mismo policía le contesta: su hijo murió de dolores musculares señora”. Nora desde la indignación más grande le afirma que nadie muere por dolores musculares, les voltea el escritorio, teléfono, computadoras caen al piso, – “haceme la causa que quieras”, les dice y agrega, “dame dos horas, yo voy a saber qué pasó con mi hijo”. Otro oficial le contesta- “qué vas a hacer, si sos una villera”.

Nora explica que desde el inicio policías, médicos y funcionarios judiciales la discriminaron por ser de “la villa”, su voz y su accionar pudieron ser más porque apeló a las fuerzas vivas del barrio, de la villa: la Comunidad Salesiana donde Víctor ayudaba en el comedor comunitario y de familiares de víctimas de gatillo fácil que habían creado la asociación sin fines de lucro “Atención a la víctima”, quienes la apoyaron con su presencia y le aportaron un abogado, y Alberto Linares, Jefe de Gabinete en ese momento de la Provincia de Buenos Aires, contacto que le llegó a Nora a través de Derechos Humanos de la línea de Estela Carlotto.

Como dijera, luego de dos horas, con todos ellos Nora se presenta en la comisaría 2ª de Bernal, estando ahí confirma que “la policía ya había encargado un sepelio, no iban ni siquiera a hacerle una autopsia”. Las irregularidades en la investigación pudieron frenarse y obtener pruebas porque Nora contaba con este apoyo. La mayoría de los casos de gatillo fácil no avanzan hacia un juicio porque gracias a la connivencia de poderes, las causas se cierran sin más, como pretendían hacerlo en el caso de Víctor Balza.

 Javier González y el abogado Gustavo Julio
Javier González y el abogado Gustavo Julio

Camino a la morgue

Eran las 4 de la mañana del 10 de noviembre, como Nora quiere saber la verdad va acompañada de Linares a la morgue de Ezpeleta, debe ver el cuerpo de su hijo. Explica Nora: “Víctor tenía todo el cuerpo con papel aluminio, desde el cuello hasta los pies”, lo cubren con ese material al momento de velarlo para que no se vean las señales de violencia en el cuerpo (cubrir la evidencia), en el caso de Víctor tapar los múltiples golpes y el orificio de bala.

Yo miré mis manos y comencé a sacarle el papel, estaba un policía ahí que me dice “no señora”… cerrá la boca le digo, yo soy la madre y yo voy a tocar a mi hijo, querían evitar que le saque el papel, le saco todo y veo el cuerpo golpeado por todos lados, la sangre desparramada por todo el cuerpo, y les digo mirá lo que hicieron con mi hijo, esto no va a quedar así, mientras yo pueda respirar no va a quedar así. Los tipos agacharon la cabeza, obviamente no podían decir nada”. Al rasgar el papel aluminio, Nora empieza a quitar los velos de las mentiras policiales que decían que su hijo había participado en un tiroteo con la policía.

48 horas antes Nora había visto con vida a su hijo por última vez, fue en un salita en Don Bosco. Víctor estaba esposado, sentado en un banco, junto a su amigo, con quien lo habían detenido (se supo después tras dispararles 24 balas de goma y 17 balas de 9 milímetros, una de las cuales impactaría en Víctor). Víctor sentía dolor y vomitaba, sólo su madre se apiadó de su estado, quién también ve un impacto de posta de goma sobre el ojo derecho, “tenía la cara reventada”, recuerda Nora. La policía le dice que su hijo va a estar detenido en la 2ª de Bernal hasta el lunes. Era el sábado 8 de noviembre.

Samprón lo condenó a muerte”

De la salita llevan a Víctor al cuerpo médico, conformado por médicos legistas, que en casos policiales son los que revisan a los detenidos. ¿Cuándo entra a jugar el Dr Merlino?, le pregunto a Nora; “Merlino entra a jugar el mismo día -8 de noviembre- en tres oportunidades, porque a Víctor lo llevan tres veces a la salita, yo no lo sabía, lo supe después en la investigación”,”Merlino es el que lo atiende las tres veces, asienta que no es necesario derivarlo a un hospital, le receta calmantes, cosa que tampoco le dieron, ya que la medicación se encontró intacta. La segunda y tercera vez Víctor se desmaya, Merlino dijo que era por lo fuerte de la medicación”. Sucedía que Víctor Balza tenía una bala dentro de su cuerpo. El proyectil había impactado en uno de sus glúteos, Merlino nunca dejó asentada esa herida en el informe médico, sólo los golpes. La bala estaba rompiendo los vasos sanguíneos del joven de 18 años.

Luego de la primera revisión del Dr. Merlino, como sucede siempre en estos casos, trasladan al detenido, Víctor Balza a los tribunales de Quilmes a declarar, donde frente a los funcionarios judiciales la policía expone el por qué de la detención. “A Víctor lo ven Samprón y el defensor oficial”, “el defensor va a declarar después que él le hizo levantar la ropa a Víctor y le vió el orificio de bala, que se lo informa al Fiscal Samprón y que este le dice”no, no es nada”. Lo hace declarar y lo manda al calabozo, siempre dije: Samprón lo condenó a muerte”. Tras la decisión del Fiscal Noel Samprón, Víctor Balza es incomunicado y alojado en el calabozo de la Comisaría 2ª de Bernal, donde agonizará durante 36 horas, sin ninguna atención médica, hasta que muere de una hemorragia interna, producto de la bala que iba destruyendo sus vasos sanguíneos. La bala fue disparada por Javier Norberto González, pero fue un miembro del poder judicial quien debía velar por la integridad del ciudadano Víctor Balza quien legitimó el actuar policial y permitió la muerte agonizante de la víctima.

Dos marchas que hicieron salir la verdad

El juicio que tendrá dictamen el lunes 22 de junio tiene en el banquillo a Javier González, pero Nora sabe que hay otros responsables, afirma que quiere llevar a juicio político a Samprón y Adriana Miski, jueza que también colaboró con la impunidad policial en la causa de Víctor. También sabe que los médicos legistas, con su corrupto actuar permitieron que su hijo no esté con vida. Sin embargo el lunes podrá ver si finalmente habrá algo de Justicia. Y decimos finalmente porque este es el tercer juicio que lleva adelante por la causa de Víctor. El primero tuvo lugar en 2008, fue anulado por la Justicia. En 2010 tiene lugar el segundo juicio a Javier González, donde es condenado a 11 de prisión, y se demostró que la causa era armada, Víctor y su amigo nunca habían participado de un tiroteo con la policía. Este juicio también fue anulado, esta vez por Casación de La Plata, arguyendo que era necesario sumar a la investigación el actuar de los médicos. En este tercer juicio que comenzó en junio de este año, González está acusado por homicidio calificado por abuso de armas, que tiene una condena de 8 a 25 años. Desde que mataron a Víctor Balza pasaron 12 años, década en que la Justicia hizo de todo para entorpecer y desalentar la causa. Este tercer juicio Nora espera sentencia firme “pero no sé, ya no creo en la democracia, sin embargo sí quiero ver que González el lunes se vaya esposado”.

Nora sí cree en el accionar colectivo. Relata sobre los primeros días de la muerte de su hijo:”yo hice dos marchas frente a la comisaría ni bien ocurrió lo de Víctor. Hice una primera marcha el 10 de noviembre, el día después que lo matan y volví a hacer otra cuando me entregan el cuerpo, el 12 de noviembre”, “el 10 decido hacer la marcha porque no aparecía la ropa de Víctor, la policía la respuesta que daba, era que por equivocación se la habían dado a otro chico de la Villa Azul. Al escuchar la marcha, gritan los presos y en uno de esos gritos estaba el amigo de Víctor, el que había sido detenido con él. Entonces qué pedimos, que saquen al chico del calabozo”,”Linares le pregunta ¿sabes algo de la ropa de Víctor?, el chico le dice “la tengo yo, porque a mí me dijo uno de los policías que esconda la ropa y me dejaban en libertad”. Traen la ropa de mi hijo, abren la campera y empieza a chorrear la sangre, y vemos el orificio de la bala, el pantalón también era todo sangre. Fijate con qué impunidad trabaja la policía, mi hijo perdió sangre durante 36 horas”.

En esa primera marcha participaron más de 3000 personas. En el transcurso de la primera y la segunda marcha fue apareciendo el resto de las pertenencias de Víctor. Gracias a estas acciones de presión en las calles, la familia pudo tener las pruebas que llevan al banquillo a González. Y pedir que la investigación en la escena del supuesto tiroteo no lo hiciese la fuerza policial, si no Gendarmería, quien fue la que halló los casquillos de balas y estudio la escena.

¿Por qué la policía actúa como actúa?

Cuenta Nora que cuando llevan a Víctor a los tribunales de Quilmes a tomarle declaración, el Fiscal Noel Samprón deja asentado que el joven se negó a declarar. En el juicio se supo, “que Víctor no se negó, no podía declarar porque estaba agonizando y agonizando lo subieron a la oficina de Samprón”, afirma Nora y explica que esto sucede porque las fuerzas policiales y el Poder Judicial trabajan juntos, “ahora termina este juicio y yo si me dan las fuerzas puedo empezar una causa penal hacia Samprón, de Adriana Miski, los médicos y de todo el cuerpo policial que participó encubriendo”, “pero mis hijos no quieren, sabemos que estas basuras se desquitan con lo que sea. A mí me amenazaron de muerte, me han disparado” y “para que nos demos una idea de la impunidad, a Samprón a pesar de lo mal que hace su trabajo, lo ascendieron”, “esto viene de arriba, el gatillo fácil va a seguir ocurriendo porque la policía y los jueces tienen el apoyo de arriba-Nora se refiere a el poder político-si no miremos ¿qué fue lo primero que hizo Casal*?, trajo a todos los policías que Arslanian* había dado de baja por corrupción”

*Ricardo Casal, Ministro de Justicia y seguridad bonaerense.

*León Arslanian, Ministro de Seguridad bonaerense durante 2004-2007

¿Por qué los “de arriba” quieren una policía como esta?, responde Nora: “donde hay droga, ¿quién está? la policía, ¿con quién reparte? con los “de arriba”, ¿por qué siempre apoyan la tardanza de las causas?, porque la policía trabaja para ellos, la policía es de los políticos, trabajan a conveniencia para ellos”.

La Comisaría 2ª de Bernal, donde agonizó balza
La Comisaría 2ª de Bernal, donde agonizó balza

Y juntas recordamos palabras de Marcelo Saín* quien en las aulas de las universidades (nunca he visto que lo haga mediáticamente) define que la policía no está para combatir el crimen, si no para regularlo, no combate el crimen es parte de él y a su vez ejerce control social para garantizar el control político.

*Especialista en Seguridad, creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Decimos que “Víctor Balza hoy es el nombre del gatillo fácil en Quilmes”, pero sólo porque el lunes es el dictamen de la causa. Los jóvenes pobres de Quilmes son violentados por la policía como en todo el país, donde desde 1983 ocurrieron más de 4000 muertes por gatillo fácil, de las cuales el 61% se han producido en los últimos 10 años.

Así que si alguna vez se te ocurre pedir más policías, pensá un ratito en las consecuencias. Daniel Sciolli (seguramente, próximo Presidente de este país) es el Gobernador que más ha hecho crecer esa fuerza, la policía hoy tiene más poder que nunca. Más policía es igual a más violencia y mayor crimen en las calles.

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