MARCELO VALKO: EL RELATO DE NUESTRA HISTORIA OLVIDADA (PARTE I)

El barrio porteño de Belgrano acuna dos de los grandes maestros de la literatura histórica que hoy tenemos: Osvaldo Bayer y Marcelo Valko. Una entrevista que invita a la reflexión y entender la realidad y el olvido de los pueblos originarios de nuestro territorio.

Redacción por Federico Paterno

Producción Vicente Pincen y Federico Paterno.

A.N.C.A.P tuvo el agrado de compartir una charla de más de horas con Valko donde recorrimos una charla que incorporó: Dos de sus libros, “Pedagogía de la desmemoria”, “El Malón de la Paz”, lo que dejó el acampe Qom, la Mansión Seré y un avance de su nuevo libro “Cazadores de Poder, apropiadores de tierras y de indios”. Una casa que visualmente habla mucho; con imágenes de caciques que expresan un compromiso con la historia, una biblioteca digna de un historiador y un cartel que llama a la mirada: calle Gral Roca.

Psicólogo, escritor, investigador, historiador, Miembro efectivo del Núcleo de Producción de Conocimiento Psicología y Pueblos Indígenas de América Universidad de Sao Paulo e ULAPSI. El curriculum se extiende aun más. Sus charlas recorrieron países de Latinoamérica como Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.  Dentro de sus libros se encuentran: Desmonumentar a Roca (2013), Ciudades Malditas Ciudades Perdidas (2012), Pedagogía de la Desmemoria (2010) y Los indios invisibles del Malón de la Paz (2007).

Dos de los integrantes de ANCAP que llegamos hasta la casa de Valko nos acomodamos y comienza una charla descontracturada demostrando el escritor una humildad notable para con los invitados del día, antes de comenzar a grabar fue inevitable hacer alguna reflexión sobre lo que se avecina con el nuevo Gobierno de Mauricio Macri. Varias incógnitas se plantearon. 

“Pedagogía de la desmemoria” ¿Que abarca este concepto?

En Argentina nos enseñaron a olvidar, contradiciendo a Borges que solo una cosa no hay que es el olvido, a nosotros nos enseñaron a  olvidar, y pedagogía de la desmemoria nos enseña que este país hace un catecismo del olvido, de amnesia. La historia oficial, es magnífica porque logro del hecho histórico separarlo y lograr un relato ficcional de una forma absoluta, crean ese relato ficcional y encima dejan de lado un monto de cosas que molestan en el relato, que lo hace Mitre y después vienen todos los repetidores de Mitre que hay muchos que se la dan de progre últimamente desde hace unos años, como ser progres sin sacar los pies del plato.

Nosotros estamos educados en esa amnesia. En libro está el caso de La Cautiva, que es todo un tema en la cartografía de la Argentina. Basta con ver a Esteban Echeverría en ese texto, pero porque es tan importante La Cautiva para la historia oficial es como si los indios hubieran tenido la agencia de Pancho Dotto y eligieran todos top model , todas son chicas virginales y si leemos a Lucio Mansilla en Excursión a los indios Ranqueles , este cuando va vive con mujeres , niños, hombres y chicas. Porque entonces la historia oficial hace hincapié en La Cautiva: esa mujer etérea, virginal. Porque permite invertir la prueba donde el ladrón es el indio y es el que roba el bien más preciado de los blancos.

Por ejemplo que Roca con el heroísmo que fue a la Patagonia, la columna de Roca no tira un sólo tiro, están desesperados por estrenar los sables. Los indios ya no están. A Roca lo tenemos en estatua en varios lados. En Bariloche esta como cansado en su estatua, como con frio y padecimientos y eso fue un paseo. La conquista del desierto Roca la plantea para que termine el 25 de mayo.  Ni un día lo pudieron detener.

La historia oficial es eso, una patraña, una mentira. Los documentos están. En el libro hay 400 páginas que lo acreditan. Y ahora estamos esperando que salga el tomo II que es “Cazadores de Poder, apropiadores de tierras y de indios” aún no salió por todos los temas económicos que hoy están vigentes.

¿Con qué se va a encontrar el lector en tu nuevo libro? (“Cazadores de poder, apropiadores de tierras y de indios”)

El primer tercio del libro habla de Estanislao Ceballos que es el publicista de la campaña, un joven brillante, inteligente, pero Martínez de Hoz también era inteligente y brillante porque para destruir el aparato productivo de un país no lo hace un idiota. Estanislao va a ser Decano de abogacía, Director de la Prensa, Canciller, sobre todo va a estar en la Liga Patriótica y una gran figura. Un antecedente de lo que es la Triple A.

El funeral de él fue algo apoteótico, con ataúd a pulso. Fue dos veces Presidente de la Sociedad Rural de manera consecutiva.  Nadie había sido de manera consecutiva Presidente. Era un duelo de la Argentina.

Antonio Cambaceres también se lleva buena parte del libro, este nombre lleva un club de fútbol, pero antonito Cambaceres fue Presidente de la Sociedad Rural, como toda la gente de bien de la época,  a él se le ocurre tener en una de sus estancias a un cacique vencido que le cebe mate, le pide a Taliba Roca y él se lo dice a Julio que por supuesto le gusta la idea. A los chicos Roca les gusta tanto la idea que se traen para su estancia que se llama el Dorado. Cambaceres tenía a Epumer Rosas.

Esto merece explicitarlo, esa es la pedagogía de la desmemoria esta gente que tiene un inofensivo club de fútbol.  Estanisalo tiene alguna estación de tren pero es una de las personas más peligrosas que tiene la historia argentina. A nosotros nos enseñaron ese olvido.

El indio todavía sigue siendo: cazaban, huían, pescaban, creían y habitaban.

Vamos por la cuarta de edición de Pedagogía de la Desmemoria y nunca salimos en Clarín, en La Nación ni en Página 12.

 ¿Qué nos podes contar de tu libro “Indios invisibles, el malón de la paz”?

El malón de la Paz tiene tres ediciones y tengo dos libros enterrados en ceremonias. A mí no me interesan mis libros para que se queden quietos. Cuando hice el libro del Malón hice tres veces ese recorrido, me contacto con las personas: familiares y algunos sobrevivientes.

Antes de que salga el libro yo armo un proyecto de ley que me lo rebotan en todos lados, tiene cuatro puntos: Tierras, porque el malón viene porque Agustino Patrón Costas les usurpa las tierras y viene a pedirle a papasito Perón que cumpla la promesa de campaña. Perón los recibe en la casa rosada los abraza en el balcón y fue la única vez en la historia Argentina que hubo dos indios estaban en el balcón.

La curricula escolar, en la puna estudia la guerra de cien años entre francos y sajones, y no tiene un párrafo del malón cuando todos tienen familiares maloneros. Son familias extensas y todos saben la historia del malón. Por eso el libro se llama “Los indios invisibles, el malón de la Paz”. El otro punto era que este Gobierno (Kirchnerista) pida perdón porque es del mismo signo del que cometió el secuestro.  El último punto era un subsidio a los sobrevivientes.

A mí me echaron de Jujuy me mandaron un par de ñatos. Finalmente logramos que después de varios años el congreso nacional pidiera perdón.  Logramos además que la casa de donde salió el Malón que cuando yo fui era un cagadero, ahora sea monumento histórico provincial. Se está por poner el día del Malón en el calendario jujeño.

Después de mucho penar logramos el subsidio para los sobrevivientes. Y salió con retroactividad desde cuando yo presenté el proyecto de ley. El monto del subsidio era de unos $596.

A mí me enterraron el primer libro del Malón antes de conseguir el subsidio en una ceremonia que se llama corpachada. Compraron el libro. Yo vi mi libro en el pozo le empezaron a tirar comida, chicha y después lo taparon y es como haber sembrado el libro para que la pachamama lo ayude, eso fue en Abrapamapa. El otro fue enterrado en Naranjito (salta)

Cuando le cuento a Bayer que ya me habían enterrado los dos libros. El se rasco la barba y me dijo “Marcelo tenga cuidado con esos coyas que le van a  enterrar toda la edición”.

¿Como evalúa el problema de las tierras en los pueblos indígenas?

Esto es el capitalismo y acá todas las legislaciones defienden al capital, todas. Lo único que importa  es el capital.  Recién ahora el Dr. Zaffaroni plantea en un libro que la tierra es sujeto de derecho. Él lo plantea desde lo legal. La rentabilidad es lo que prima.

Un lugar como San Juan el capitalismo no tiene piedad. Ni con las personas ni siquiera con los propios capitalistas.  Este sistema considera que la tierra si tiene dueños que son aquellos que tiene los papeles sellados y foliados. En el acampe Qom, en el primero (2011), sabiendo que me iban a contestar que no los tienen, yo les pregunté a un señor que llamaba Anselmo y me responde con su lentitud y temporalidad propia me responde si, cuando él era chico su papá lo llevaba  al cementerio de la comunidad y le dijo acá esta el abuelo y el abuelo del abuelo del abuelo. No me dijo nada más. Me estaba diciendo que esos eran los títulos de propiedad: los muertos en el terreno. Esto una vez lo dije en una charla en la UCA. Un estudiante me pregunta por los títulos de propiedad y les digo que no tenían. Ellos eran estudiantes de abogacía y se genera un murmullo que habla de usurpadores y les contesto con el relato de Anselmo y quedaron en silencio.

A mí me interesa no el micro clima, no a los convencidos de que nosotros somos, a los convencidos esta bueno darles datos. Roca era el mejor empleado, muy eficaz sino como llegar a tener la mayor cantidad de estatuas, canteros y calles en el país. Mas que las que tiene San Martín y Belgrano juntos.

¿Cómo evaluas la tarea que se construyó en el último tiempo en la mansión Seré?

La tarea que llevaron ahí en derechos humanos, hicieron un trabajo muy bueno con la memoria, ahora habrá que ver que va a venir. Crearon un espacio de Pueblos Originarios dentro de la mansión. Ahora viene esta gente que dice que los derechos humanos son un curro. Un día tengo pensado comenzar con un libro que hable de los pequeños dolores que dejó la dictadura. Esa familia que se quedó sin un papá, ese nene que le dirían “no hables de eso”. Bayer, por ejemplo, cuando él se va deja acá su biblioteca, ya con eso digo todo. Sus hijos debieron dejar amigos novias. Esos son los pequeños dolores que digo.

Este gobierno (Kirchnerista) hizo unas cuantas cosas pero faltaron muchas más porque los derechos humanos de ellos terminan en el 76. El nieto último que encontraron es del 75 y ahí gobernaba Isabelita.