LA POLICÍA DE RODRIGUEZ LARRETA DESALOJA CON VIOLENCIA A VENDEDORES DEL ONCE

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intentó desalojar mediante represión a vendedores ambulantes de Once. Persecución gubernamental, coimas y corrupción policial; y familias despojadas de la única fuente de ingreso que poseen. Por Juan Alberto Perez*

Las últimas horas vividas en el barrio porteño popularmente conocido como el Once, fueron de muchísima tensión. Es que desde la madrugada del martes 10 de enero, los vendedores ambulantes que se apostan tanto el las veredas de la terminal ferroviaria como a la vera del frente del edificio situado en la Av Pueyrredón, en su intersección con la Av Rivadavia, han sido desalojados de allí. La nueva policía de la ciudad de Buenos Aires, este controversial «Frankestein» que creó Macri y delegó a Rodriguez Larreta, en el que se funciona a la Metropolitana y la Federal, debutó de la «mejor» manera, aplicó el protocolo dispuesto para la «recuperación de la vía pública» e intento arrasar con balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes a los vendedores que intentaban resistir el desalojo. Se desmantelaron alrededor de 2000 y 2500 puestos. Se incautó la mercadería con la excusa de que era «ilegal».

comerciantes-vs-manteros-2341727h540Lo cierto es que los vendedores, apuntados como «manteros» por las autoridades de la ciudad, los medios de comunicación y replicados por la ciudadanía, resistieron los embates de la policía sobre hombres, mujeres y niños. Las imágenes que arrojaron los canales de noticias mostraban a familias enteras desesperadas por el despojo de la única fuente de trabajo y el sustento para alimentar a sus hijos que pueden tener. Sumado al avance de los uniformados con escudos y palos sobre una mujer en silla de ruedas, deja un sabor de boca muy amargo al parecerse a las páginas más oscuras de la historia Argentina donde la persecución y la represión a la manifestación social era constante.

Desde el espacio «Vendedores Libres», una organización de trabajadores del espacio público que intenta defender el derecho al trabajo, desde hace meses vienen denunciando el accionar del gobierno de Larreta que persigue a los trabajadores del espacio público con acusaciones de «mafias delictivas».  En un comunicado del 22 de diciembre de 2016 advertían que «nosotros sólo estamos ejerciendo nuestro derecho al trabajo, no le costamos ni un solo peso al estado solo le exigimos que nos dejen trabajar en paz y abrir una mesa de diálogo en la cual están presentes y contempladas todas las partes». A pesar de esto y escudándose en el reclamo de comerciantes, intentando plantar un conflicto entre trabajadores, el gobierno de la ciudad actuó en el desalojo de los puestos.

Además existe una fuerte denuncia por parte de los vendedores que acusan a la policía y a funcionarios públicos de cobrar coimas para poder tener su espacio físico en las veredas del Once. Omar Guaraz, integrante de la organización Vendedores Libres, dijo en declaraciones radiales que en los últimos cinco años, el Gobierno de la Ciudad desalojó a más de 6000 vendedores y negó enfáticamente que exista la re localización de la que hablan las autoridades. “El principal recaudador de la calle es el Ministerio de Espacio Público El comisario Pedante de la Policía Metropolitana, está al frente de Espacio Público. Es uno de los funcionarios policiales echados por la purga realizada por la ex ministra Nilda Garré. Ahora está al frente de una estructura que recluta a barrabravas para golpear a los manteros y continuar con la corrupción” afirmó.

Nunca se le propuso a los vendedores una opción para poder encontrarles un lugar que tenga las condiciones necesarias para poder desarrollar su actividad. Ya había sucedido con los trabajadores desalojados en la Av Avellaneda  a quienes no se los reubicó en un lugar donde no se vean afectados en su poder de venta. Sólo el día de hoy, miércoles 11 de enero, y ante la insistencia de los vendedores a permanecer en el corte que sostuvieron durante 30 horas en la Av Pueyrredón, funcionarios de la Ciudad se sentaron a dialogar con los vendedores y ofrecieron re localizarlos en espacios cercanos a Plaza Miserere con condiciones necesarias para el desarrollo de su actividad. Sin embargo, el corte persiste ya que hay grupos de vendedores que no están de acuerdo en este principio de acuerdo y el conflicto persiste.

*Lic en Comunicación Social

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