El conflicto docente continúa y la solución esta en manos del Gobierno. De ellos depende dar un salario digno a un maestro. Supieron financiar de manera extraordinaria el sector del agro, no obstante la educación no recibe el mismo trato. Huellas de esta época. A continuación el escrito que ofrecemos es de un trabajador de la educación pública, un maestro de grado que quiso exponer lo que siente en este contexto:
Después de escuchar a tantos que se rasgan las vestiduras por una semana de huelga docente y concluyen que todo es culpa de los maestros, se me ocurren algunas preguntas ¿y las familias que premian chicos que no son responsables con el estudio? ¿y los canales de televisión que no tienen ni un programa cultural y se llenan de chimenteros que celebran todo lo que pase en «bailando por un caño»? ¿y los noticieros que desinforman y pasan cualquier bobada de otro país? ¿y las actividades culturales de los municipios que hay que andarlas buscando con lupa? ¿y los 60.000 voluntarios que se anotaron para romper el paro docente, por qué no están dando apoyo escolar gratuito en sus casas? ¿y los debates que este país se debe pero son silenciados para darle lugar al fútbol? ¿y los diputados que tienen millonarias partidas presupuestarias para rentar militancia y alquilar locales? ¿y los gobernadores que dejan que las escuelas se sigan cayendo a pedazos? ¿y los presidentes que postergan la «reforma educativa» para quien venga después en su lugar?
Familias: por favor entiendan que la huelga no es en contra de sus hijos, la mayoría de los docentes tomamos nuestra profesión con gran responsabilidad. El paro es porque no podemos conseguir durante el año lo que no logremos en marzo. Es, además, a favor de todos los trabajadores porque al gobierno le conviene que nuestra paritaria sea baja porque es referencia para los acuerdos posteriores. Por eso, debatamos lo que realmente nos debemos como sociedad y pidamos todos que el gobierno asigne a la educación la importancia que se merece.
Rodrigo Godoy. Docente de Quilmes.
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