“Hoy tenemos muchísimos jóvenes privados de su libertad que reciben torturas, violaciones y hasta han sido prendidos fuegos”

Redacción ANCAP

En la semana en que se cumplió el 41° aniversario de la toma del poder de la última dictadura cívico-militar ANCAP continúa el especial de entrevistas a referentes del campo popular para reflexionar sobre el significado de esta fecha histórica en el contexto político y social actual.

Vanesa Orieta se erigió como una referente de la defensa de los derechos de los pibes de los barrios populares cuando encabezo la lucha por la aparición de su hermano, Luciano Arruga, desaparecido por la policía  bonaerense por no prestarse para robar para ellos. Por esto cobra mayor importancia su palabra en estos dias  que se cumple un nuevo aniversario de la  dictadura.

Contanos qué expectativas tienen para la marcha del 24 de marzo y ¿Cómo ves el tema de los derechos humanos desde la asunción de la Alianza Cambiemos?
Es realmente importante que el 24, no solamente en el centro de la ciudad de Buenos Aires, sino que en todos los diferentes puntos del país se pueda estar realizando actividades conmemorando el 41 aniversario del golpe cívico militar religioso que ocasiono un genocidio, que se llevó la vida de 30000 seres humanos. Ese genocidio por supuesto que ha marcado el futuro de nuestro país y las consecuencias, las vemos en la actualidad en la democracia. Las mismas lógicas que han sido utilizadas en tiempos de dictaduras, se mantienen focalizadas hacia otro sector de la sociedad, antes se perseguía a un grupo de jóvenes que buscaban el cambio social, económico, cultural y político, se partía a los pibes y pibas de los barrios más humildes, hacia ellos va direccionado el control y las balas por las distintas fuerzas de seguridad. Cuando hablamos que esas lógicas se mantienen, estamos hablando de que llevamos desde la apertura de la democracia hasta hoy más de 5 mil casos de gatillo fácil, más de 200 desapariciones forzadas. Me parece que también hay que detenerse a observar, los 70 mil seres humanos privados de su libertad, que ya sumados son un número muy grande de personas pobres, o muertas o desaparecidas o encerradas. Esta es la lógica del capitalismo que viola sistemáticamente los derechos de las personas. Estamos hablando de diferentes gobiernos constitucionales, a lo largo de toda la era democrática han actuado represivamente y han apuntado especialmente a los barrios empobrecidos que instala fuertemente esta idea de que existe una persona peligrosa, otro peligroso, el estigma lo cargan fuertemente en los pobres. Y una vez instalado este estigma en la sociedad, se avanza sobre ellos con medidas punitivas, represivas. Me parece que por delante tenemos una lucha enorme como pueblo para seguir fortaleciendo esta democracia que es muy débil y para defender por sobre todas las cosas los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes.
¿Crees como una herramienta importante, más allá de la convocatoria de memoria, verdad y justicia y juicio y castigo, levantar la bandera de los derechos humanos y pedir el no a la baja de punibilidad que se viene barajando desde el gobierno nacional? ¿Cómo crees que los grandes medios de comunicación están tomando este tema?
En la marcha va a estar muy presente el no permitir que se baje la edad de imputabilidad de los menores, como también tenemos que empezar a hacer fuerza para exigir que se suba la edad. Hoy tenemos muchísimos jóvenes de entre 16 a 18 años privados de su libertad en diferentes institutos de menores en los cuales reciben torturas, violaciones, hemos visto caso de pibes que han sido prendidos fuegos después de estar aislados en celdas de castigo, rompiéndose con todos los parámetros que establecen que los derechos de estos pibes deben cumplirse. Estamos hablando del derecho a la recreación, a la salud, todos los derechos que tienen nuestros niños, niñas y adolescentes. En este sentido, me parece que este tema va a estar fuertemente instalado. Ojala que los documentos reflejen este tema que es importantísimo. Este gobierno sigue haciendo hincapié en bajar la edad de imputabilidad de nuestros menores, tenemos grandes poderes que lo siguen instalando. Los medios de comunicación hablan a diario de los pibes cometiendo delitos, y una misma nota la reproducen una y mil veces para generar en la conciencia social de que nuestros pibes son peligrosos. Sectores políticos también levantan esta bandera, como cambiemos, que viene haciendo hincapié que bajar la edad de imputabilidad para resguardar del resto de la sociedad de este tema que está fuertemente instalado que es la inseguridad. La justicia también con sus medidas que discriminan y criminalizan a los sectores pobres, colabora con esa loca idea de condenar a nuestros pibes. Más allá de este gobierno, hay que hacer memoria y hay que recordar que otros gobiernos institucionales, también han instalado esta idea, han forzado al pueblo a que también lo respalde. Me parece que esta batalla es la que hay que lograr vencer, de seguir instaurando la idea que la única manera de resguardar a la sociedad de los hechos delictivos es encerrando a nuestros pibes. Hoy sabemos que el índice de pibes que cometen delitos graves es muy ínfimo en comparación al número de delitos cometidos por adultos. Y hay un tema central que no se está tratando, y es que los grandes delitos son manejados por las fuerzas de seguridad, por las fuerzas policiales y el amparo de la justicia y funcionarios políticos que se hacen los desentendidos ante estas denuncias que existen. Cuando hablamos de delitos que cometen estos poderes, estamos hablando de delitos muy serios: la venta de armas, la trata de mujeres, niñas y niños, la liberación de zonas, la búsqueda de pibes para que salgan a robar para las fuerzas de seguridad. Hay que seguir hablando de estas cuestiones, hay que seguir visibilizando donde esta la inseguridad, y tiene que se un pedido muy contundente el NO a la baja en esta marcha y en todas las acciones que emprendamos. Tenemos un fuerte objetivo, que es proteger, abrazar fuertemente a nuestros niños, niñas y adolescentes. Si perdemos esta batalla estamos poniendo en riesgo el futuro de la democracia y el futuro de nuestros pibes porque los estamos condenando al infierno
¿Cómo evaluas a la justicia en los casos de violencia institucional?
La lógica del sistema capitalista es generar impunidad, la impunidad es seguir manteniendo en condiciones de pobreza a gran parte de nuestro país. Esto es algo que nosotros tenemos que empezar a incorporar en nuestra vida a diario. El sistema capitalista necesita impunidad, necesita de los pobres, necesita de la injusticia, necesita de las fuerzas de in-seguridad para controlar los diferentes pedidos de justicia que emanan de esas familias que denuncias los hechos de represión estatal. Nosotros los familiares que estamos denunciando las muertes de gatillo fácil o la desaparición forzada de los pibes de los barrios pobres, no hablamos de violencia institucional, hablamos de represión estatal. Violencia institucional es todo, es que un pibe no coma, no pueda ir a un hospital, que no se pueda educar y formar para poder ser un sujeto que reconozca sus derechos y los exija para él y para el resto, es no tener una casa digna, es el día a día de cada persona que no estén en sus derechos. La forma más hipócrita de los gobiernos institucionales es haber instalado la idea de la violencia institucional, el mismo Estado hablando de violencia institucional es algo que nos debería dar risa. ¿el mismo Estado habla de que viola los derechos de las personas y no hay una instancia en que uno pueda juzgar a ese Estado, que instala la idea de la violencia institucional al que uno debería responsabilizar? Que por otro lado no es algo hetereo, son personas con nombre y apellido que están ubicadas en diferentes instituciones del Estado y que deberían ser condenadas por no respetar los derechos humanos y fundamentales de las personas. Uno atraviesa todas esas formas de violencia institucional, que son un abanico muy amplio, pero se encuentra con una forma muy particular de violencia que es la represiva y es la que proviene de los diferentes gobiernos constitucionales, y la forma de llevarla adelante es a través de su brazo armado de las diferentes fuerzas de seguridad. Hay una orden por parte del Estado de controlar a los barrios pobres y de generar muerte en esos barrios. Hablar de violencia institucional es hablar de auto gobierno de las fuerzas de seguridad y nosotros no creemos en el auto gobierno, acá hay una orden política de que la policía actúa como actúa. Para que se pueda generar la impunidad alrededor de estas causas y que no se pueda avanzar en los procesos judiciales, existe un fuerte respaldo a las policías por parte de los poderes políticos y judiciales, por lo tanto no podríamos hablar de auto gobierno de las fuerzas ni podríamos hablar de violencia institucional, tendríamos que hablar de represión estatal de un aparato en su conjunto que actúa de una forma uniforme para poder controlar y desaparecer a los sectores empobrecidos. Esa lógica del capitalismo es la que nosotros intentamos a que se haga cada vez más visible y que empecemos de a poco a discutir esta idea de violencia institucional versus represión estatal. No están enfrentadas pero si son dos problemáticas que deberían analizarse en paralelo profundamente, tienen relación pero la condena por represión estatal es bien fuerte y habla de que las democracias son bien débiles

Qué expectativas tienen para la marcha del 24 de marzo y ¿Cómo ves el tema de los derechos humanos desde la asunción de la Alianza Cambiemos?

Es realmente importante que el 24, no solamente en el centro de la ciudad de Buenos Aires, sino que en todos los diferentes puntos del país se pueda estar realizando actividades conmemorando el 41 aniversario del golpe cívico militar religioso que ocasiono un genocidio, que se llevó la vida de 30000 seres humanos. Ese genocidio por supuesto que ha marcado el futuro de nuestro país y las consecuencias, las vemos en la actualidad en la democracia. Las mismas lógicas que han sido utilizadas en tiempos de dictaduras, se mantienen focalizadas hacia otro sector de la sociedad, antes se perseguía a un grupo de jóvenes que buscaban el cambio social, económico, cultural y político, se partía a los pibes y pibas de los barrios más humildes, hacia ellos va direccionado el control y las balas por las distintas fuerzas de seguridad. Cuando hablamos que esas lógicas se mantienen, estamos hablando de que llevamos desde la apertura de la democracia hasta hoy más de 5 mil casos de gatillo fácil, más de 200 desapariciones forzadas. Me parece que también hay que detenerse a observar, los 70 mil seres humanos privados de su libertad, que ya sumados son un número muy grande de personas pobres, o muertas o desaparecidas o encerradas. Esta es la lógica del capitalismo que viola sistemáticamente los derechos de las personas. Estamos hablando de diferentes gobiernos constitucionales, a lo largo de toda la era democrática han actuado represivamente y han apuntado especialmente a los barrios empobrecidos que instala fuertemente esta idea de que existe una persona peligrosa, otro peligroso, el estigma lo cargan fuertemente en los pobres. Y una vez instalado este estigma en la sociedad, se avanza sobre ellos con medidas punitivas, represivas. Me parece que por delante tenemos una lucha enorme como pueblo para seguir fortaleciendo esta democracia que es muy débil y para defender por sobre todas las cosas los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes.
¿Crees como una herramienta importante, más allá de la convocatoria de memoria, verdad y justicia y juicio y castigo, levantar la bandera de los derechos humanos y pedir el no a la baja de punibilidad que se viene barajando desde el gobierno nacional? ¿Cómo crees que los grandes medios de comunicación están tomando este tema?
En la marcha va a estar muy presente el no permitir que se baje la edad de imputabilidad de los menores, como también tenemos que empezar a hacer fuerza para exigir que se suba la edad. Hoy tenemos muchísimos jóvenes de entre 16 a 18 años privados de su libertad en diferentes institutos de menores en los cuales reciben torturas, violaciones, hemos visto caso de pibes que han sido prendidos fuegos después de estar aislados en celdas de castigo, rompiéndose con todos los parámetros que establecen que los derechos de estos pibes deben cumplirse. Estamos hablando del derecho a la recreación, a la salud, todos los derechos que tienen nuestros niños, niñas y adolescentes. En este sentido, me parece que este tema va a estar fuertemente instalado. Ojala que los documentos reflejen este tema que es importantísimo. Este gobierno sigue haciendo hincapié en bajar la edad de imputabilidad de nuestros menores, tenemos grandes poderes que lo siguen instalando. Los medios de comunicación hablan a diario de los pibes cometiendo delitos, y una misma nota la reproducen una y mil veces para generar en la conciencia social de que nuestros pibes son peligrosos. Sectores políticos también levantan esta bandera, como cambiemos, que viene haciendo hincapié que bajar la edad de imputabilidad para resguardar del resto de la sociedad de este tema que está fuertemente instalado que es la inseguridad. La justicia también con sus medidas que discriminan y criminalizan a los sectores pobres, colabora con esa loca idea de condenar a nuestros pibes. Más allá de este gobierno, hay que hacer memoria y hay que recordar que otros gobiernos institucionales, también han instalado esta idea, han forzado al pueblo a que también lo respalde. Me parece que esta batalla es la que hay que lograr vencer, de seguir instaurando la idea que la única manera de resguardar a la sociedad de los hechos delictivos es encerrando a nuestros pibes. Hoy sabemos que el índice de pibes que cometen delitos graves es muy ínfimo en comparación al número de delitos cometidos por adultos. Y hay un tema central que no se está tratando, y es que los grandes delitos son manejados por las fuerzas de seguridad, por las fuerzas policiales y el amparo de la justicia y funcionarios políticos que se hacen los desentendidos ante estas denuncias que existen. Cuando hablamos de delitos que cometen estos poderes, estamos hablando de delitos muy serios: la venta de armas, la trata de mujeres, niñas y niños, la liberación de zonas, la búsqueda de pibes para que salgan a robar para las fuerzas de seguridad. Hay que seguir hablando de estas cuestiones, hay que seguir visibilizando donde esta la inseguridad, y tiene que se un pedido muy contundente el NO a la baja en esta marcha y en todas las acciones que emprendamos. Tenemos un fuerte objetivo, que es proteger, abrazar fuertemente a nuestros niños, niñas y adolescentes. Si perdemos esta batalla estamos poniendo en riesgo el futuro de la democracia y el futuro de nuestros pibes porque los estamos condenando al infierno
¿Cómo evaluas a la justicia en los casos de violencia institucional?
La lógica del sistema capitalista es generar impunidad, la impunidad es seguir manteniendo en condiciones de pobreza a gran parte de nuestro país. Esto es algo que nosotros tenemos que empezar a incorporar en nuestra vida a diario. El sistema capitalista necesita impunidad, necesita de los pobres, necesita de la injusticia, necesita de las fuerzas de in-seguridad para controlar los diferentes pedidos de justicia que emanan de esas familias que denuncias los hechos de represión estatal. Nosotros los familiares que estamos denunciando las muertes de gatillo fácil o la desaparición forzada de los pibes de los barrios pobres, no hablamos de violencia institucional, hablamos de represión estatal. Violencia institucional es todo, es que un pibe no coma, no pueda ir a un hospital, que no se pueda educar y formar para poder ser un sujeto que reconozca sus derechos y los exija para él y para el resto, es no tener una casa digna, es el día a día de cada persona que no estén en sus derechos. La forma más hipócrita de los gobiernos institucionales es haber instalado la idea de la violencia institucional, el mismo Estado hablando de violencia institucional es algo que nos debería dar risa. ¿el mismo Estado habla de que viola los derechos de las personas y no hay una instancia en que uno pueda juzgar a ese Estado, que instala la idea de la violencia institucional al que uno debería responsabilizar? Que por otro lado no es algo hetereo, son personas con nombre y apellido que están ubicadas en diferentes instituciones del Estado y que deberían ser condenadas por no respetar los derechos humanos y fundamentales de las personas. Uno atraviesa todas esas formas de violencia institucional, que son un abanico muy amplio, pero se encuentra con una forma muy particular de violencia que es la represiva y es la que proviene de los diferentes gobiernos constitucionales, y la forma de llevarla adelante es a través de su brazo armado de las diferentes fuerzas de seguridad. Hay una orden por parte del Estado de controlar a los barrios pobres y de generar muerte en esos barrios. Hablar de violencia institucional es hablar de autogobierno de las fuerzas de seguridad y nosotros no creemos en el autogobierno, acá hay una orden política de que la policía actúa como actúa. Para que se pueda generar la impunidad alrededor de estas causas y que no se pueda avanzar en los procesos judiciales, existe un fuerte respaldo a las policías por parte de los poderes políticos y judiciales, por lo tanto no podríamos hablar de autogobierno de las fuerzas ni podríamos hablar de violencia institucional, tendríamos que hablar de represión estatal de un aparato en su conjunto que actúa de una forma uniforme para poder controlar y desaparecer a los sectores empobrecidos. Esa lógica del capitalismo es la que nosotros intentamos a que se haga cada vez más visible y que empecemos de a poco a discutir esta idea de violencia institucional versus represión estatal. No están enfrentadas pero si son dos problemáticas que deberían analizarse en paralelo profundamente, tienen relación pero la condena por represión estatal es bien fuerte y habla de que las democracias son bien débiles
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