Cobertura Federico Paterno
Redacción Juan Alberto Perez
La policía de Macri y Larreta reprimió a los docentes que pretendía establecer un “aula itinerante” en la Plaza de los dos Congresos. Balas de goma, palazos y gases lacrimógenos son los elementos de “diálogo” que tiene la alianza gobernante para solucionar el conflicto con los docentes. Se realizó el día de hoy un abrazo solidario en repudio al accionar del gobierno y el abuso de la violencia como método de adoctrinamiento.
Nos cansamos de informar e informarnos día a día sobre algún acto de violencia y represión perpetrado por las fuerzas del orden bajo el mando del estado. Sin embargo, se suceden hechos peligrosos para la democracia tan asiduamente como el agua que corre por la desembocadura de las cataratas. Anoche se escribió una nueva página del horror que pueden ejercer las fuerzas represivas del estado cuando la bajada de línea política es silenciar y atemorizar al que alza su voz. Los docentes, en esta empresa militante que han lanzado desde los primeros albores de este 2017, llegaron a la Plaza de los dos Congresos con la intención de dar muestra de una nueva manera de hacer visible el reclamo de llamada a paritarias nacional y salarios dignos. Intentaron establecer una carpa -si, una carpa como la que funcionó en los ´90, como un deja vú- que funcione como “aula itinerante”. Y en este contexto en el que el gobierno nacional pretende demonizar la lucha docente ni las inclemencias del tiempo le dieron una mano este domingo a los maestros que, sin embargo, encararon el armado de este espacio. Pero todo cambio cuando en horas de la tarde noche, mientras la tormenta calaba hondo, un grupo importante de efectivos de la Policía Federal, la que actualmente responde al gobierno de la Ciudad de Rodriguez Larreta, llegó para cumplir con una orden de desalojo por “ocupación del espacio público” y reprimió ferozmente a los docente que preparaban el acampe. Gases lacrimógenos, palazos, reducción bajo la fuerza, rodillas en la cabeza de los maestros y la detención de 4 personas fueron las tristes imágenes que nos deja una semana signada por los casos de abuso policial y represión a una sociedad cada vez mas hastiada por el clima político y social que instaló el macrismo y su alianza con el radicalismo.
A este escenario de espanto le sucedió una fuerte reacción de apoyo a la lucha docente de un arco muy amplio de partidos políticos, organizaciones sociales y de ddhh junto a un gran número de personas autoconvocadas. Mientras tanto el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzaba en sus redes un nefasto comunicado en el que expresaban que el desalojo se realizó por el “uso indebido del espacio público” y que los efectivos policiales “sugirieron” el desarme de la estructura. Si bien los medios de comunicación hegemónIcos, que son socios estratégicos de la alianza de gobierno, hicieron silencio o desviaron el foco de atención ante la noticia de la represión, desde las redes sociales se impulsó una fuerte campaña de apoyo y convocatoria a un nuevo paro general de los gremios docentes para el día de hoy, sumado a una manifestación y un abrazo solidario a los maestros nuevamente en el Congreso.
Así fue que se realizó tal actividad con la idea de repudiar enfáticamente el accionar de un gobierno que ha intentado establecer como enemigo público a los docentes y a los dirigentes gremiales; y que planifica y ejerce un sistema adoctrinamiento social con el palo en una mano y los pasquines informativos en la otra. De todos modos los docentes han movilizado y se manifestaron en medio de un clima de opresión de la protesta popular. “El gobierno se propone romperle el espinazo a los maestros para llevar la lucha del resto de los gremios, del resto de los trabajadores para negociar salarios a la baja” expresaba Román, docente que se convocó en el abrazo realizado en el Congreso. Por otro lado, Luis Zamora, histórico dirigente de izquierda marcaba en la misma convocatoria que “es un gobierno políticamente débil, no se banca una carpa, ese es el problema de anoche. No se puede bancar una carpa, ni otras medidas de acción directa de las luchas populares” al tiempo que agregó “están midiendo y retrocedieron porque no hay ambiente mayoritario en el pueblo argentino para que tome este tipo de medidas. Tenemos que dar una respuesta contundente. Es muy bueno que haya un paro nacional del gremio. Ayer había decenas de docentes gritando “Paro, paro, paro!” reclamandolo a los gritos”.
Por otro lado, el pensamiento colectivo de los docentes marca que el gobierno macrista-radical tiene serias intenciones de acabar con la escuela pública. Y esto no es sólo una sensación dado que públicamente los dirigentes de la alianza intentan desviar el foco del conflicto de la falta de paritarias nacionales y mesas de diálogo por el argumento de el desprecio docente por los niños, la baja calidad de enseñanza de los maestros y la (falsa) diferencia en el avance de aprendizaje de un chico de la educación pública con uno de la educación privada. En este sentido, Román, docente manifestó en el abrazo de Congreso que “tiene una clara intención en detrimento de la educación pública” y asimismo aclaró “El gobierno se pega un tiro en el pie con esto, porque la educación pública la tiene que garantizar el estado y acá estamos los docentes diciendo presente para garantizar esa educación pública” reafirmando la voluntad de lucha de todo un colectivo que demuestra tener más interés en la mejora cualitativa y cuantitativa de la escuela pública que el propio gobierno.
Párrafo aparte para el tratamiento mediático de la cuestión. Mientras se producía la represión a los docentes sólo una señal televisiva estaba transmitiendo en vivo en el lugar. Esto da una sensación de ocultismo por parte de los medios hegmónicos del país. Pero esto se reafirma con la portada de los diarios. Clarín, el gran diario argentino, titulo “Baradel quería su propia carpa blanca y lo sacó la policía”. En ningún momento se hace referencia al abuso de poder por parte de los uniformados y la violencia ejercida. Muy por el contrario se hace referencia a “incidentes” y a los detenidos. El otro gran periódico, La Nación, le dedicó poco espacio de su portada y realizó una cobertura despersonalizada titulando “Impiden otra carpa blanca”. El ocultamiento de la represión es una constante de estos medios que prefieren hacer las cargas negativas en los que están exigiendo por sus derechos. Este uso que hacen los medios es otra forma de criminalizar la protesta. Del otro lado, están los que sí hablan de represión y realizaron coberturas en vivo y en directo. Por caso, la señal C5N. Pero en este caso se vieron los hilos de la constante rosca política en la que este medio filo-kirchnerista envuelve todo tipo de manifestaciones, protestas y acciones públicas. Mientras se difundían los hechos de violencia de la policía de Macri y Rodriguez Larreta, se convocaba a expresar su repudio a personajes peligrosos, como es el caso de Aníbal Fernandez, quien está involucrado como una de las patas políticas responsables de la masacre de Avellaneda en 2002 cuando la policía bonaerense reprimió la protesta social de los piqueteros en el puente Pueyrredón, y en donde se asesinó a Darío Santillán y Maximiliano Kostecki. En el afán de querer atacar a un gobierno que se pega sólo, se acude a personajes funestos responsables de la represión popular.
Finalmente el conflicto docente continúa con una masiva lucha popular por parte de los trabajadores contra un gobierno empecinado en no dar el brazo a torcer y que en su pretenciosa aventura se lleva puesto el mismísimo estado de derecho.