Por Juan Alberto Perez
Miles de personas se movilizaron por las calles de la ciudad de Buenos Aires bajo la consigna de reincorporación inmediata para los trabajadores despedidos de Pepsico. En una muestra popular de gran alcance, sólo comparada con las manifestaciones que tienen exigencias de carácter nacional, un numeroso grupo de organizaciones de trabajadores, organizaciones sociales, políticas y referentes del campo popular acompañaron a los compañeros de Pepsico que han sido brutalmente despojados de sus puestos de trabajo y reprimidos en el desalojo de la planta.
Esta movilización que tuvo lugar este martes 18 de julio por la tarde noche, y que finalizó con la instalación de una carpa de resistencia frente al Congreso Nacional, es un símbolo de época de lo que sucede en la Argentina. Despidos, ajustes y uso de la fuerza para amedrentar al movimiento de trabajadores, que muy por el contrario ha salido en diferentes ocasiones a las calles para manifestarse contra la realidad que toca vivir.
“No queremos más despidos, no queremos represión, para los trabajadores ya la reincorporación” es el lema utilizado por los trabajadores de Pepsico, que expresa cabalmente el reclamo de la clase trabajadora. No hay indemnizaciones o compensaciones posibles para remediar lo que significa la pérdida de la fuente laboral en este contexto del país. Con un gobierno que da rienda suelta para que los empresarios tengan libertad de disponer a gusto y placer sobre la vida de los obreros; y más aún, respalda su posición con la puesta en servicio de las fuerzas represivas del estado para apagar la protesta social a fuerza de balas y palazos. Además, los trabajadores deben lidiar con las organizaciones sindicales burocráticas que están más predispuestas en negociar beneficios con el gobierno que en defender la fuente laboral.
A pesar de esto, hay un amplio espectro de la sociedad que apoya la lucha de los trabajadores de Pepsico porque entienden que en el fondo esta la lucha de pueblo argentino. Una lucha sin cuartel contra la precarización laboral, el ajuste y el hambre que aparecen en el horizonte con la continuidad de esta política impuesta desde diciembre de 2015. Y en este apoyo a la lucha obrera los que están en frente dignifican la misma, pero los que la acompañan la prestigian mucho más. En este caso se vio a Nora Cortiñas, incansable luchadora por los derechos humanos y de todas las expresiones del campo popular, ayer una vez más a pesar de la edad y del frío; y además el mensaje que deja expresado, que es el pensamiento colectivo de quienes se dieron cita en la movilización “Esa represión no es ni más ni menos que una provocación al pueblo y la mejor herramienta que tenemos es el repudio en la calle”.
Los trabajadores de Pepsico continúan su lucha, ahora con la carpa frente al Congreso de la Nación. Mientras tanto, pesa sobre los hombros de la patronal el fallo de la Sala IV de la Cámara Laboral que insta a la reincorporación de los despedidos. Este fallo que se dio a conocer horas después del desalojo represivo. La multinacional alimenticia apelará dicho fallo y las instancias judiciales continuarán. Sin embargo, los trabajadores estarán de pie, con una sociedad detrás que los apoya, por la recuperación de los puestos.
Imágenes Fuente: Facebook Trabajadores de PepsiCo en Lucha por la Reapertura
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