UN SENTIMIENTO POR SANTIAGO MALDONADO

Redacción ANCAP

Se cumplió el segundo mes desde la desaparición de Santiago Maldonado en la comunidad Pu Lof Cushamen en el departamento de Esquel, luego de la represión que la Gendarmería Nacional propició a los mapuches que cortaban la ruta 40 pidiendo la libertad para el Lonko Facundo Jones Huala, preso político por la defensa de sus tierras. Se cumplió el segundo mes desde aquella fatídica jornada en que los gendarmes avanzaron sobre los terrenos de la comunidad, sin orden judicial, con el mandato de cazar a los manifestantes, de poner “un ejemplo” para amedrentar a los que pelean por sus derechos ancestrales. Se cumplió el segundo mes en el que se intentó morigerar la participación necesaria de la Gendarmería en la desaparición de Maldonado, en donde se plantaron pistas falsas, se inventaron todo tipo de historias, en dónde el gobierno hizo uso de su aparato mediático para desenfocar la cuestión y hablar de grupos terroristas, dijeron que en un pueblo todos se parecían a Santiago, que había kurdos detrás, que un puestero lo había apuñalado, que una pareja lo había llevado a Comodoro Rivadavía, que un camionero lo llevó a Entre Ríos, en fin. Se cumplió el segundo mes en que el gobierno sigue sin dar respuesta a lo que un país está preguntando: “¿Dónde está Santiago Maldonado?”.

Así es qué desde la familia y desde los organismos de derechos humanos que llevan adelante tanto la investigación de la causa como la campaña para que no se borre de la agenda este tema sobre la desaparición forzada de Santiago, se convocó a una nueva marcha a la Plaza de Mayo, como había ocurrido en Septiembre, para dar continuidad y resonancia al pedido de aparición con vida y castigo a los culpables.

El domingo gris del 1 de octubre en Buenos Aires recibió a las más de cien mil personas que se aproximaron cerca de las 3 de la tarde al centro de la ciudad. Cabe recordar que se hizo la convocatoria en un horario más temprano para evitar dar un escenario que puedan aprovechar los infiltrados, como en la última marcha, para provocar actos violentos que desvíen la atención.

En el transcurso del acto la gente que acudió iba expresando la misma sensación, que se manifestó en palabras como “despojo”, “frustración”, “desazón”, “tristeza”, “impotencia” y “dolor”. Es que la ausencia de Santiago, en las circunstancias en qué se da, genera todo este tipo de sensaciones en un gran cúmulo de la sociedad que se vio representada ayer no sólo en la Plaza de Mayo, sino también en todo el país y en grandes ciudades del mundo.

A medida que la tarde avanzaba, y mientras se iban reproduciendo desde el escenario las adhesiones que personajes de la cultura y de la lucha por los derechos humanos grabaron para reproducirse, las voces de los manifestantes se empezaban a hacer oír. En su decir aparecía un sentimiento, un sentimiento por la desaparición de Santiago. “El sentimiento que tengo es de despojo, de incertidumbre, de no saber no solamente que pasa con Santiago sino que puede pasar con cualquiera de nosotros” decía Roxana en uno de los rincones de la plaza del lado que da a Diagonal Sur. “Tengo un sentimiento de frustración, porque realmente no pensé que se iba a volverá repetir una historia, que parece que es la historia Argentina” advertía Norberto que se hizo presente con su compañera en la movilización. “Tengo un sentimiento de desazón, de tristeza y de impotencia frente a la impunidad de un gobierno que oculta y encubre una desaparición. Que no señala que hay algún factor en la fuerza que haya podido hacerlo, sino al revés, cubriéndola y diciendo que no es,y es una forma de expresar también que es un modelo económico que se sostiene con represión” manifiesta Leonardo que llegó con un grupo de amigos en la zona aledaña al Cabildo. “El sentimiento es de angustia total, me la pasé llorando toda la marcha.” dijo con la voz quebrada por la emoción Malaque, una joven que estaba acompañada por un grupo de amigos. “Tengo un dolor enorme por Santiago y por nuestra patria, no pensé que después de 34 años de haber restaurado la democracia, y habiendo participado, como en mi caso, en un gobierno como el de Alfonsín, que heredó un Estado organizado para perseguir y matar a los ciudadanos, tuviéramos que estar discutiendo la desaparición forzada de un compatriota” expresaba el dirigente Leopoldo Moreau, en una de las columnas que abrazaban el escenario donde se realizó el acto principal.

Además de estas expresiones de sentimientos también hay una concordancia en la responsabilidad del Estado en este caso. “La responsabilidad está en averiguar que pasó, independientemente que haya sido gendarmería o quien haya sido. La responsabilidad está en descubrir que es lo que pasó y hacerlo aparecer” decía Roxana.

En el escenario se leyó un comunicado del lonko Facundo Jones Huala, quién se encuentra detenido, y por quién se manifestaba Santiago junto a la comunidad aquél 1 de agosto. “Santiago gracias por no dudar en darnos una mano. Supiste lo que sufrimos, espalda con espalda. Te atraparon confundidos con nosotros, pero han podido capturar tu esencia que hoy se ve reflejada en miles de personas que reclamamos tu aparición con vida” iniciaba el mismo. A su vez expresó sobre el histórico reclamo de los pueblos originarios “Históricamente el Estado nos ha despojado de derechos que hoy elegimos ejercer, nunca han tenido la voluntad de solucionar este conflicto político histórico”. Además agregó “Han querido desligar responsabilidades de la desaparición de Santiago, mediatizando, estigmatizando y volcando una interminable nube de mentiras, cuando todos sabemos que la realidad es una sola”. Y finalizó con “Nuestros pueblos movilizados son los que abren las celdas devolviendo la libertad a los presos políticos y encerrando a los responsables de la desaparición de Santiago Maldonado”.

Luego fue el turno de la familia. Los hermanos de Santiago, Germán y Sergio, se han puesto en sus espaldas la misiva de encontrar a su hermano y llevar justicia a una familia que sufre por la desaparición forzada, y además por el maltrato recibido de funcionarios del gobierno nacional y la justicia. Germán Maldonado tuvo un duro discurso contra los medios de comunicación que dan lugar a las noticias falsas que desvían la atención sobre la responsabilidad de la Gendarmería, y a los funcionarios que tratan de llevar la causa a planos políticos. “A todos ustedes, zánganos del Estado y parásitos del proletariado, la familia Maldonado no milita en ningún partido político. El tema es político desde el momento que Gendarmería se lleva a mi hermano, ya que esa institución está supeditada al Gobierno, a ustedes que son los políticos de turno y principales responsables de la desaparición de mi hermano. Esa es la verdadera politización” manifestó Germán y agregó “¿Dónde están que no los veo a los políticos que quieren que aparezca Santiago? ¿Vieron a Carrió por ahí? Yo no la vi. ¿Vieron a Peña, a Michetti, a Macri, a Vidal, a Bullrich? Esos que dijeron que aparezca, nunca vienen a apoyar. Los que no quieren que aparezca son ustedes manga de mentirosos, infames políticos de cuarta” sentenció el hermano menor de Santiago Maldonado. Y para finalizar su participación expresó “Es vergonzoso lo que está pasando en esta sociedad en relación a los derechos humanos, que después de cuarenta años haya que decir ‘Santiago Maldonado presente, ahora y siempre”.

Luego fue el turno de Sergio Maldonado, el hermano mayor de Santiago y quién ha sido la cara más visible de la familia hasta el momento. Inició su a locución hablándole directamente a su hermano “Santiago, donde estés quiero que sepas que te quiero. Cada día que pasa te extraño más. Necesito que aparezcas pronto. No puedo dejar de pensar en vos. Cada día que pasa te lloro más”. Luego habló sobre la carta que escribió Germán Maldonado para “Un gendarme bueno”, que pedía colaboración a algún efectivo que sepa que pasó con Santiago. Sin embargo, a pesar de que eso le generó expectativas en algún momento, pasado el tiempo Sergio Maldonado llegó a la reflexión que “Estoy convencido que no existe la bondad en los gendarmes, ni en los jefes que participaron de la represión en la comunidad mapuche”.

En un documento final que se leyó en el escenario se exigió la renuncia de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y su Gabinete por encubrir a la Gendarmería nacional. “El Gobierno y el Estado son responsables. Exigimos el apartamiento de todos los funcionarios implicados en esta desaparición y su encubrimiento” expresaba el comunicado que dejaba una idea que se estableció como un sentimiento generalizado las cien mil almas que acudieron al acto, un sentimiento por Santiago Maldonado.

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