Por Juan Pérez
Otra vez las fuerzas represivas del estado realizan un desalojo de una comunidad mapuche en Bariloche utilizando la violencia y la fuerza. Detienen a mujeres y niños, dejan integrantes de la comunidad heridos y vulneran los derechos ancestrales sobre el territorio mapuche.
Utilizando los últimos minutos de oscuridad que dejaba la noche, antes de abrirse paso el sol, a las 5:30 de la madrugada un escuadrón de más de 270 efectivos conformado por Gendarmería Nacional, Prefectura y Policía Federal apareció por la ruta 40 en el kilómetro 2006, en el predio que ocupa la comunidad de Lof Lafken Winkul Mapu, en el lago Mascardi, a 35 kilómetros de San Carlos de Bariloche para efectuar el desalojo.
Otra vez, como en agosto de este año, cuando la Gendarmería reprimió a la lof de Cushamen y terminó con la muerte de Santiago Maldonado, el operativo de las fuerzas de seguridad tuvieron una orden muy clara, desalojar con la violencia necesaria y contra todo lo que se interponga. Por eso se realizó previo un corte de la ya tristemente célebre ruta 40, entraron en el territorio recuperado en Relmu Lafquen (Lago Mascardi) para desalojar y reprimir. No se achicaron las fuerzas represivas del Estado cuando vieron la presencia de mujeres y niños. No se pusieron colorados de vergüenza para ejercer violencia y para detener a niños de entre 3 y 5 años. La orden la dictó el juez federal Gustavo Villanueva, que como Otranto en la causa Maldonado, llevará en sus espaldas la detención de mujeres y niños en un operativo de desalojo mediante el uso de la represión y que terminó además con heridos. Villanueva dio la orden que ejecutó el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia y por el funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación, Gonzalo Cané. 
El día miércoles un secretario del juez Villanueva y un fiscal se presentaron en la comunidad a advertir la «ultima instancia de dialogo», y solicitaron «desalojar de forma inmediata». Los miembros de la comunidad manifestaron que no se retirarían y resistirían.
La comunidad Lafken Winkul Mapu inició la «recuperación del territorio» dos meses atrás, ejerciendo el derecho ancestral de sus tierras. En esa zona se erige una autoridad espiritual de los Puelche por eso declararon en medios locales los miembros de la comunidad que «Viviremos en este territorio, según nuestra forma de vida mapuche».