Redacción ANCAP
Se dió a conocer el examen toxicológico de uno de los policías involucrado en el asesinato de Facundo Ferreira de 12 años el jueves 8 de marzo en la avenida Avellaneda y el pasaje Río de Jainero, en «El Bajo», de San Miguel de Tucumán . El resultado dio positivo, en cocaína y marihuana. Los implicados son los agentes Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres.
Facundo fue acribillado cuando transitaba en la moto junto a un amigo cuando iba a ver las picadas. Allí los esbirros de la fuerza pública los interceptaron y sin mediar palabra dispararon a quemarropa quitándole la vida en ese instante. A pesar de la campaña mediática que pretendió estigmatizar a la víctima como delincuente la verdad sale a la luz. Y hoy se conoce que los uniformados salen a las calles a «brindar seguridad» bajo los efectos de sustancias prohibidas en su deber como agentes públicos. De todas maneras no falta quién pretenda acallar esta realidad. Hoy en el medio jujeño «El Tribuno» se intentó justificar la existencia de sustancias en el examen de los policías aduciendo que «Los policías tienen el hábito de masticar hoja de coca, como muchas otras personas. Eso podría haber detectado el principio reactivo del test de cocaína. En el caso de la marihuana no hay discusión». Asi funcionan esos medios a los que tanto les gusta poner el ojo en el pibe pobre, y no en la institución corrupta y mafiosa.
Para agravar la situación hay que denunciar que los oficiales Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres continúan en actividad realizando tareas administrativas en la policía tucumana. Y a pesar que ahora hablan de un sumario interno, cabe destacar que no es un solo policía, es la institución la que está corrompida y asesina a los pibes en las calles.