Por Redacción ANCAP
Imágenes por Lara Otero/Caro De Luca/Ayelén Nogueira
Iglesia y Estado asuntos separados es la proclama que se impulsa estos días. Cansado de que la institución eclesiástica cumpla con un rol rector de las decisiones políticas del Estado se ha impulsado una apostasía colectiva para expresar a viva voz que “No hablen en tu nombre”.
Apostasar es darse de baja de la Iglesia Católica. Todo aquel que fue bautizado legitima los valores morales de la iglesia y la institución se toma de la enorme cifra de personas bautizadas para imponer su visión tanto en la legislación existente como en la presión a los políticos para garantizarse privilegios.Por caso emblemático fue el lobby ejercido para que no salga la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, hecho por el cuál los principales miembros de la iglesia encarnaron una campaña con aportes económicos y actitudes extorsivas para que los Senadores rechacen la norma aprobada de Diputados.
Es por eso que se desarrollo este sábado 18 de agosto, en la Ciudad de Buenos Aires, una apostasía colectiva, donde quién lo desee podía firmar su baja a la Iglesia Católica dado que no representa sus valores y derechos.
