Por Juan Alberto Pérez
Imágenes Facundo Cardella
El Tribunal Oral N° 9 de la Capital Federal condenó a los seis integrantes de la Prefectura Naval Argentina ejecutores de la tortura de Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya en septiembre de 2016. Las penas son entre 10 años y 8 de prisión. La sentencia es histórica y reivindica a los siempre hostigados pibes y pibas de los barrios más humildes.
Los Prefectos Antúnez, Sandoval, Ertel, Falcón, Benítez y Marsilli resultaron condenados por privación ilegal de la libertad, lesiones leves y robo agravado y calificado de los jóvenes Iván Navarro y Ezequiel Moya, en la villa 21-24 el 24 de septiembre de 2016. Aquella noche los pibes fueron levantados en el barrio, llevados en la camioneta de la Prefectura hasta las orillas del Riachuelo, mientras los uniformados los golpearon, humillaron y hasta simularon su fusilamiento.
Estas “seis manzanas podridas” como manifestó el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich al separarlos de sus cargos, aunque no hubo investigación interna, intentaron defenderse con argumentos como dijo Antúnez “No me considero un torturador. Cometí un grave error, lo reconozco” o cómo Sandovál que espeto “No soy un torturador ni un delincuente”. Ertel alegó qué “Se me acusa de cosas que no he cometido. Yo no llevé a nadie ni torturé a nadie. Me acerqué y me alejé. Es una falta no haberlo denunciado pero no era mi procedimiento. No somos una banda de golpeadores”. Ramón Falcón, nombre controversial si lo hay, dijo “Me encuentro arrepentido por todo lo que pasaron. Les quiero pedir disculpas a Ivan y Ezequiel. Quiero estrecharles la mano” y el prefecto Benítez manifestó “Sé que cometimos errores. Nos podemos equivocar. Espero que los chicos sepan perdonar”. Sin embargo, la sentencia fue clara. Aqí no hubo errores, ni faltas, ni intenciones que valgan. Estos seis prefectos cometieron un delito gravísimo. Secuestraron y torturaron a dos pibes menores de edad.
Iván, una de las víctimas dijo al conocer el fallo “Me siento mucho más tranquilo, porque hoy empieza a borrarse un nudo en la panza que llevo desde hace dos años”, además agregó “Ojalá que este fallo influya en el barrio para que las Fuerzas de Seguridad se den cuenta de que a los pibes de las villas sí nos reclaman. Y que no tienen que pisotearnos, Nunca Más». Nacho Levy, referente de la organización La Poderosa expresó al respecto «Los únicos uniformes que nos resguardan son esos guardapolvos blancos que defienden a los nuestros. La villa no necesita balas ni policías, necesita maestras y maestros, pero hoy Ivan y Ezequiel demostraron una vez mas que por mas corten las flores no pueden evitar la llegada de la primavera. Hoy si, nos vamos a casa diciendo feliz día de la primavera, y feliz día del estudiante, estudien y no sean policías!!»
A pesar que la querella pedía una condena que rondaba los 18 años prisión, el tribunal decidió otorgar las condenas a 10 años y 6 meses a Antúnez, a Benítez y Ertel. A Sandoval y Falcón 8 años y 11 meses y a Marsili 8 años y 8 meses. El fallo es histórico, se hizo justicia.