LA SOLIDARIDAD POPULAR NOS SALVARÁ

Por Juan Alberto Pérez

El impacto de la pandemia en la micro economía es muy fuerte. Tanto monotributistas, como autónomos, cuenta propistas, pequeñas empresas, y toda aquella actividad que quedó por fuera de las esenciales sufren el parate por la cuarentena obligatoria en sus bolsillos. Algunos, los que viven con el peso diario, son los que más la están sufriendo ya que está en riesgo el plato de comida de cada día ante esta situación. Sin embargo, la solidaridad del pueblo se activó para la asistencia del que está en el piso, para dar una mano a les compatriotas que están en la mala. Esto es lo que sucede en Villa Ramallo, una localidad bonaerense a un poco más de 200 kilómetros de la Capital. Allí un circo familiar, “Family Circus” es su nombre, del que viven alrededor de 20 familias, recibieron la solidaridad de la gente del pueblo para ir apaleando los difíciles momentos de la pandemia.

A raíz de todo esto que estamos viviendo, de la cuarentena, de la pandemia tan lamentable, nuestros espectáculos obviamente fueron cancelados. Estamos todos cuidándonos, haciendo la cuarentena como corresponde. El problema es que nosotros vivimos el día a día, entonces si no abrimos la boletería no hay ingresos, y sin ingresos no hay alimentos” explica a este medio Alejandra, una de las responsables del “Family Circus”. El Circo es un espectáculo muy particular. Los circenses tienen una estilo de vida nómade, que llevan de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, la carpa para llevar alegrías a lo largo y ancho del país. Hay una entrega casi total de quienes realizan esta actividad, que llevan su vocación en la valija y en los motor home que los trasladan por las rutas del país. Sin embargo, dependen mucho de lo que puedan recaudar en cada función para mantenerse económicamente y que el espectáculos siga girando.

Este espíritu nómade de los circenses se ve estancado en estos momentos en que todes debemos estar en cuarentena obligatoria y realizando un distanciamiento social. Así es que las familias de “Family Circus” se encuentran prácticamente varados en Ramallo, sin poder realizar las funciones y con serios problemas financieros.

A pesar de esto, en este momento tan difícil es cuando apareció la solidaridad de la comunidad. Relata Alejandra que con unos ahorros que tenían decidieron realizar una compra comunitaria para poder sostener a todas las familias del circo. En una carnicería del pueblo conocieron a Fernando Correa, el propietario de esa carnicería familiar, que al conocer su situación se solidarizó al instante con les circenses. “Enseguida se puso en contacto con otros comerciantes, posteo una publicación en su facebook, y la gente lo empezó a compartir, diciendo de que estábamos acá varados y que no teníamos ingresos; y que el que podía ayudar por favor que se acercara” relata Alejandra.

Y así fue que como por “magia de dios”, como lo caracterizó Alejandra, , la gente empezó a llegar con insumos y todo tipo de mercaderías, solidariamente, para ayudar a las familias del circo. “Estamos profundamente agradecidos, profundamente conmovidos, no tenemos palabras” remarca Alejandra.

Esta situación está pasando en todos los circos del país. Que se encuentran en una encrucijada al no poder realizar su trabajo, su oficio, y a su vez, se encuentran varados en diferentes lugares con escasas posibilidades económicas y de subsistencias, pero que cuentan con la gente que está respondiendo ampliamente. En “Family Circus” además de contar con la solidaridad de la gente del pueblo, recibieron la ayuda del municipio de Ramallo, que les permitió mantenerse en el predio dónde está instalada la carpa. “Nunca vamos a terminar de agradecerles, no nos va alcanzar la vida para agradecerles (Ndr: Al pueblo de Ramallo). Más allá de la mercadería, que sería en este caso lo material, por el sentirnos contenidos por todo el pueblo” expresó Alejandra.

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