Y CAYÓ EL FMI

Por Juan Meza

En Bolivia, desde la autoproclamación de Jeanine Añez, sobrevuela un ambiente de terror, con represión y persecución. Las autoridades que hoy gobiernan el país vecino, llegaron donde están gracias a la ayuda del ejército que derrocó a Evo Morales. Los aires de un pasado negro, volvieron a estar presentes. Y en eso de volver a las viejas prácticas no queda afuera el FMI. 
Poco más de 5 meses tuvieron que pasar desde el derrocamiento de Evo Morales, para que el FMI ponga sus pies sobre el país que hoy preside la autoproclamada Jeanine Añez. Esta semana se conoció la noticia que el Fondo Monetario Internacional desembolsará USD 320 millones (trescientos veinte millones de dólares) y la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) otros USD 50 millones (cincuenta millones de dólares) para atender la situación del coronavirus en el país. La institución financiera, en marzo ya había donado USD 400.000 (cuatrocientos mil dólares) no reembolsables para cooperar en el mismo tema del ya conocido virus. “Proteger la vida de todos los bolivianos es lo prioritario, por eso, agilizamos los recursos no reembolsables y la línea de crédito para respaldar el esfuerzo de las autoridades del Gobierno boliviano”, señaló Luis Carranza Ugarte, el presidente de CAF.

Desde el gobierno boliviano, el ministro de economía, José Luis Parada, en una transmisión en vivo en Facebook detalló que «nosotros hemos recurrido al FMI y nos han aprobado un crédito de USD 320 millones, que será para apoyo presupuestario y también todo lo que se refiere a la atención del coronavirus. No tenemos ninguna condición previa».

El ex mandatario, Evo Morales, desde su cuenta de Twitter, rechazó la llegada del FMI a su patria diciendo “Dejamos una #Bolivia con estabilidad y crecimiento económico y ni un solo dólar del Fondo Monetario Internacional pero, ahora, el Gobierno de Facto recurrió al FMI por un crédito que condiciona aplicar flexibilización laboral, achicamiento del Estado y privatización de servicios.”

El 26 de octubre de 2006 la vida económica y política dio un giro de 180 grados. Ese día asumía Evo Morales y con él la voz de los que tenían las bocas silenciadas. La vida económica en Bolivia cambió rotundamente incluyendo a los pobres de aquella Nación a base de trabajo genuino y sacando por completo las garras de Estados Unidos de las decisiones trascendentales. 

Aquella política de Estado duró hasta el 10 de noviembre de 2019, cuando fue derrocado por el ejército, quien luego llevó a Jeanine Añez a sucederlo. El FMI tan sólo tardó 5 meses en volver al país al que el pueblo lo había sacado. En algún tiempo no muy lejano veremos los resultados de este desembarco que parece poco saludable para la economía de Bolivia.

 

Deja un comentario

Descubre más desde comunicación popular

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo