*Por Juliana Miceli y Clara Montenegro
Imágenes Lilian Andrade, vecina de Villa 31, fotógrafa de La Poderosa
La situación de los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires, en el contexto de pandemia global, cada día se vuelve más crítica. La Villa 1-11-14 contabiliza cinco muertes y ya son 249 los casos confirmados- de COVID-19, de los cuales 151 pertenecen a la Villa 31 que el sábado confirmó su primer fallecimiento. Hasta el momento no se brindaron soluciones habitacionales para prever posibles contagios de personas mayores y grupos de riesgo que son los más expuestos a contraer el virus. ¿El distrito más rico del país no cuenta con espacios posibles para esto o lo que falta es voluntad política?
Según el protocolo de atención de los barrios más vulnerables existen “28 centros de resguardo en barrios, 339 camas totales, 189 para personas mayores, 150 para personas en situación de calle o personas con consumo de sustancias prohibidas, y 150 camas en hoteles”. Según la Universidad Católica Argentina (UCA) el 6% de las personas que viven en las villas de capital son mayores de 60 años. Pensar en 189 camas para 25 mil adultos mayores es insuficiente como también lo es la información que hay al respecto. Tampoco se puede afirmar con seguridad que las personas que estuvieron en contacto con los 151 casos positivos de la 31 fueron aisladas. La Secretaría de Integración Social y Urbana confirma que se está cumpliendo con el aislamiento de los vínculos estrechos, pero según el relevamiento de la agrupación villera La Poderosa sostienen que no se está llevando a cabo.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según un estudio preliminar del Instituto de Vivienda de Ciudad (IVC), un 9,2% de las viviendas están vacías, es decir que 138.328 de éstas podrían ser utilizadas con el fin de alojar a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. También existen espacios de dominio público que podrían ser acondicionados y utilizados para garantizar el aislamiento:
• Villa Olímpica: Una obra que costó 250 millones de dólares, a la cual se suman otros 100 millones del Parque Olímpico donde se montaron las instalaciones para las competencias de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Son 31 edificios con más de 1.000 viviendas con unidades de uno, dos y tres ambientes. Esta obra, realizada en 2018, posee un 30% de espacio disponible para habitar. Quienes viven ahí confirman que el complejo está ocupado en un 70% de su capacidad.
• Parque Olímpico: Se construyó en el Parque Roca un complejo multidisciplinario de alto rendimiento deportivo cuya superficie es de 32 hectáreas y que cuenta con vestuarios, comedor, consultorios y oficinas.
• Parque de la Estación: Es un parque público ubicado en los terrenos de la estación 11 de Septiembre del Ferrocarril Sarmiento, recuperado del galpón ferroviario. El espacio cuenta con baños y vestuarios y tiene fines deportivos, culturales y de reunión (posibilidad de usarse como SUM, sala de reuniones y auditorio).
En el marco del programa nacional ProCreAr para el acceso a la casa propia con intervención del Instituto de la Vivienda de Ciudad se llevó a cabo la obra de La Estación Buenos Aires, un complejo departamental ubicado en el barrio de Parque Patricios. Este cuenta con 2396 departamentos de entre 30 y 90 m2 cubiertos. Según fuente del IVC, en la actualidad, 1.300 departamentos se encuentran sin habitar y ya estarían en condiciones de ser entregados. Eso quiere decir que este podría ser uno de los espacios para poner a disposición durante esta cuarentena.
Según la Administración de Bienes Inmuebles de la Ciudad de Buenos Aires durante el 2019 se otorgaron 212 concesiones de tierras públicas a privados. Dentro de este listado existen espacios (como por ejemplo el Golf Club José Jurado, en Villa Lugano y a cinco minutos de la 1-11-14, el Centro Cultural Recoleta y el complejo Costa Salguero, ubicado a 3 kilómetros de la Villa 31) que, ante un pedido formal y voluntad de las partes ya mencionadas, podrían ponerse a disposición para aislar a algunos de los 24.811 mayores de 60 años que no podrán acceder a una de las camas que cita el protocolo para la atención de los barrios más vulnerables.