LA FOTO DE LA SEMANA – EL ABRAZO ANTE EL DESAMPARO Y EL ABANDONO ESTATAL

Por Osiris Martí

 

La foto de esta semana cala muy profundo en las entrañas. Llega punzante a escarbar una herida tan eterna como la desigualdad. Herida que no cicatriza, y que los gobiernos de turno dejan que siga sangrando y creciendo.

En un contexto de extrema vulnerabilidad social y con un déficit habitacional a nivel nacional creciendo día a día, se sigue desalojando a  familias que no tienen dónde vivir.

Esta vez fue en la provincia de Salta, más precisamente en el asentamiento “Los Pinos” ubicado en el barrio Nueva Esperanza del Municipio de San Lorenzo.

Violeta Gil (autora de la foto), nos cuenta: “Yo estaba en un extremo del asentamiento, sobre un camino de tierra con huella de vehículos, allí había una pila inmensa de ropa, mantas, colchones, camas e infinidad de cosas apiladas, de una de las familias que estaba tratando de rescatar lo más que podían de sus pertenencias”.

En el momento en que la trabajadora de prensa y dirigenta política se acerca a fotografiar esa situación, es cuando a la distancia ve a los dos niños sentados en un banquito de madera y de fondo a la policía montada en una clara actitud intimidatoria, “custodiando” el desalojo. Inmediatamente decide acercarse a dicha escena y nos cuenta que el niño menor, luego de jugar unos momentos, se abraza al mayor, quizás en busca de seguridad y protección, cosas que en su corta vida seguramente nunca llegó a sentir, derechos que el Estado no le garantizó ni a él ni a su familia.

Con respecto a las personas que vivían en el predio, Violeta nos narra que “las mujeres asentadas allí son, en su gran mayoría víctimas de violencia de género que lograron escapar y no tuvieron otra opción más que asentarse. Ahora no tienen literalmente dónde ir. En la noche del martes y del miércoles durmieron en pésimas condiciones en el Centro Integrador Comunitario (CIC) del barrio Atocha, que también corresponde al municipio de San Lorenzo. Allí tuvieron episodios terribles de violencia ya que, dejaron a dos madres con sus hijas encerradas con llave mientras las otras 6 no podían ingresar, el martes y miércoles por la noche llovió y ellas estuvieron bajo el agua”.

En cuanto al desalojo, cabe destacar que el operativo fue completamente desproporcional, ya que contó con ocho carros de infantería que rodearon el predio que ocupa la mitad de la manzana. Además se hicieron presentes casi un centenar de efectivos de la policía.

Según contó una asentada del lugar al medio local El Tribuno “somos ocho madres con 23 hijos y cuatro embarazadas rodeadas por los efectivos, la cantidad es inusual y  no se ve cuando se llevan a cabo operativos de trata de personas o de femicidios, pero sí para todas estas mujeres que estamos solas con nuestros chicos”.

La jueza que ordenó el desalojo, según nos comenta Violeta “se llama Ada Zunino, del Juzgado de Garantías 1, quien tiene antecedentes brutales en la justicia salteña”.

Como en la provincia de Salta, en todo el territorio nacional “La justicia” sigue ordenando despojar a personas, en  su mayoría mujeres y niñxs, de lo poco que pueden construir y obtener materialmente en sus vidas.

Los Estados siguen avalando este accionar y avanzando mediante sus fuerzas policiales por sobre las personas más vulneradas por el sistema. Mientras tanto, “los Benetton”, “los Lewis”, las grandes corporaciones siguen usurpando tierras ancestrales y enriqueciéndose mediante la extracción de los recursos naturales que en ellas se encuentran, ante la apacible mirada de los distintos gobiernos.

Salta, 17 de Noviembre de 2020

Foto: Violeta Gil,Trabajadora de prensa y dirigenta del Partido Obrero en Salta.

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