En el marco de una causa armada se llevó realizó el juicio oral a Claudio Castro, Danilo Castro y Matias Serón. Fueron absueltos por falta de méritos y por los testimonios de las personas que oficiaron de testigos. Asimismo, se pidió investigación de la policía, y demás funcionarios por inconsistencias e irregularidades en la causa.
Claudio Castro , uno de los imputados que obtuvo la absolución, dialogó con ANCAP y nos contó cómo se fueron sucediendo los hechos.
Por Juan Meza y Federico Paterno
Los hechos
“El 15 de diciembre del 2014 a la noche matan a un policía a una cuadra de mi casa” comienza Claudio con el relato. “Nosotros tenemos un vecino que es policía y quería construir una pared en el fondo de mi casa y uno de mis hermanos le tiro la pared abajo, y después de eso quedó todo mal. La policía lo paraba en todos lados, lo invitaban a pelear, lo hacían quedar en ridículo delante de sus amigos” introduce en los hechos Castro respecto de donde nacen los enfrentamientos con las fuerzas.
“Cuando pasa lo del asesinato del policía, este vecino policía, encuentra la oportunidad para dejarlo pegado a mi hermano, para sacárselo de encima. Con otros dos policías amigos de él arman la causa para que pareciera que fuimos nosotros los autores del hecho. Después de 4 días de papeleo, nos allanan la casa y nos plantan un arma. Nos acusan de ser los asesinos y nos torturan todo el día. Yo tenía que ver, además de la tortura, como a mi hermano le querían meter el dedo en el ano con la ropa puesta. Ese día nos llevan a la comisaria y después a otras comisarias, a mí, a Danilo y a Matias que es otro muchacho de acá del barrio. Según el fiscal era un homicidio premeditado y yo recién ahí conozco a Matias” detalla con firmeza Claudio Castro.
La liberación
“Luego de esto mi familia sale a movilizarse porque no podían entender como nosotros estábamos detenidos. A los 28 días nos liberan porque no había pruebas para dejarnos detenidos, entonces al año el juez dicta el sobreseimiento. Pero había una interna en el juzgado, el abogado no quería que declaremos y el juez de garantías pidió que declaremos y los abogados se enojaron con el juez porque él intervino de esa manera. Pero él intervino porque pensó que nos iban a dejar pegados” agrega Castro.
Los organismos de derechos humanos
“Nosotros desde el primer el primer momento golpeamos las puertas correctas, nos rodeamos de organismos de derechos humanos, de compañeros que nos han acompañado y no estuvimos solos. Dio la casualidad, que en octubre del año pasado, hubo un allanamiento por error. Pensamos que era el colmo. Mi hermano Danilo y otro hermano más fueron detenidos de manera preventiva. Ese día nos comunicamos con el juez de garantía y nos dijo que estaba detenido de manera preventiva, y es algo que no existe, detener a alguien de manera preventiva sin tener una acusación. ¿Preventiva de qué?” y sigue detallando aquel día “Ellos iban a buscar que habían sido robados, pero como no encontraron nada no pudieron constatar nada de lo que buscaban, y al contrario, nos robaron ellos a nosotros, porque los electrodomésticos que teníamos se los llevaron y no nos los devolvieron más. Después tuvieron que reconocer que el allanamiento era en la dirección equivocada. Es una vergüenza, porque mi familia se sintió, y se siente, muy vulnerable, ese sentimiento no nos quita nadie. Te queda ese gustito que sin comerla ni beberla nos revientan de nuevo mi casa y volvemos a vivir nuevamente eso” exclama Castro.
La familia partida
Le consultamos si luego de los hechos hubo alguna amenaza y nos decía “no tuvimos amenazas porque desde la primer vez que nos hicieron eso mi familia quedó devastada. No hay nadie en la casa, está media abandonada, mi mamá se fue para Chile, mi hermano se juntó con su pareja, yo me mudé a Capital. Mi mamá tiene miedo de estar en la casa que habita hace más de 35 años.”
El juicio
Claudio nos cuenta sobre el momento del juicio oral: “estamos todos nerviosos, estamos masticando nervios, si bien sabemos que no puede caber otra cosa que la absolución por cómo se dan las cosas, los nervios los tenemos igual. Nosotros perdimos la confianza en la justicia, no sabemos con qué martes 13 nos pueden salir en el juicio. Si bien somos inocentes, no tienen testigos contra nosotros, no tienen elementos contra nosotros, hemos sido sobreseídos, sujetamos a derechos, tenemos buena predisposición, llegamos al juicio en libertad, mientras que los que los policías que nos armaron la causa llegan presos, están presos desde el mes pasado porque tenían una red de trata ahí en Llavallol y encubrían a narcotraficantes, los agarraron con drogas y armas. Los policías son el subcomisario Javier Alejandro Caffarena y el jefe de calle Cesar Perez. Mira la casualidad que estos dos policías figuran en la causa donde nos podrían comprometer. Vienen trabajando así desde hace rato, imagínate a cuanta gente como nosotros habrán venido jodiendo de esta manera.”
Las sensaciones
En un instante de declaramación emocional Castro confiesa “Para mi llego el momento de concluir con esta situación que yo no elegí, que no busqué y que me tiene en un lugar que no me corresponde. Así es la vida, me tocó a mí siendo que no tengo nada que ver en esta historia pero la tengo que afrontar. Gracias a dios, con un gran acompañamiento, no estoy sólo y eso es lo que me da valor y ánimo, porque la verdad si toda esta gente que me viene apoyando a lo largo de este tiempo no me estuviera ayudando, acompañando, yo estaría muy deprimido. Es una situación difícil, incomoda, y por más que yo sea inocente, a veces pienso, como que no alcanza solo con eso porque mi inocencia está en manos ellos, de esta gente que me armó una causa, inventando, fraguando papeles legales y por más que sea inocente esta gente me hizo quedar como un culpable. Gracias a dios no les alcanzo porque hoy estoy en libertad, pero fue todo muy engorroso, la verdad es que llegue a sentirme muy vulnerable a través de todo esto.”
Un pedido
“Quería hacer un pedido de convocatoria y solidaridad a todos los que puedan leer la nota, si pueden difundir esto que está pasando. A nosotros no nos cubrió ningún medio masivo porque justamente no afectaba a ninguna persona de la clase media, yo soy pobre, mi familia es pobre y las causas armadas siempre afectan a los pobres que es la gente más vulnerada, un policía no le va a armar una causa a alguien de clase media, porque hubieran respondido igual que nosotros o peor, porque hubiesen utilizado los medios masivos de comunicación, nosotros no tuvimos esa posibilidad, pero lo pudimos difundir gracias a la solidaridad de la gente, a los organismos de derechos humanos, a los compañeros militantes, gracias a ellos pudimos difundir la causa y que se sepa mínimamente que pasó esto.” finaliza Claudio Castro.
La absolución
El miércoles 09 de agosto de 2017 fue el juicio que se realizó en los tribunales de Lomas de Zamora. Allí pasaron testigos que declararon que Claudio, Danilo y Matias no tenían nada que ver con el asesinato del policía aquella noche de diciembre de 2014. Sin pruebas que los culparan los jueces determinaron la absolución de los 3 inocentes en tiempo record, adelantando el veredicto. Además se va a pedir que se investigue a la policía de la provincia de Buenos Aires y a los funcionarios del ministerio público que hayan intervenido en la causa y que sea llevado a cabo por otra fiscalía y otra fuerza de seguridad de investigación ya que habría elementos para identificar a los autores del delito.
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