Por Verónica González para Ancap
Collage del tatuaje de Hernan Vitenberg
No me olvido de Santiago
ni de Rafa.
No me olvido de Luciano
ni de Julio.
No me olvido de Darío
ni de Maxi,
tampoco del ángel
de la bicicleta.
No me olvido de Ismael
de los pibes de Floresta.
No me olvido de Mariano
Ni de Facundo,
de la suma interminable
de feminidades muertas.
No me olvido de los traidores,
de la mirada
que prefiere no ver.
No me olvido del olvido,
no entrego el cuerpo
para esa vacuna.
No me olvido de tu olvido.
Tengo cada rostro tatuado en la piel.
Para comentar debe estar registrado.