AL QUE NO PUEDEN MATAR, LO CAZAN

Por Eliana Cossy, amiga de Santiago Maldonado, para Ancap

El martes una amiga del Brujo se enojó bastante, un poema la puso mal. Está cansada de que romanticen su mirada. Que hablen de sus ojos verdes, los aclaren con Photoshop y no digan por qué luchaba.

Una vez una señora en la plaza me dijo: “¿No parece un ángel?” Tenía su foto con el perro en un cartel. Me di vuelta. Y entre toda esa gente me puse a llorar. Esa foto se la saqué yo. Era mía. Era de él. Era nuestra. Esa foto no tenía intención de ser bandera. Esa foto no quería ser canción triste, ni ejemplo, ni retrato periodístico. Esa foto era una foto con un perro, en una subida a un cerro. Y no, no era un ángel. Era humano, hombre, luchador. ¡Sí! Y anarquista. Y aunque siempre lloro, de tristeza y bronca, también de amor cuando veo eso que género en tantos. En esa señora, por ejemplo. Esa señora lo lloró como un hijo en esa plaza. Y sentí tantas ganas de abrazarla, de decir gracias. Pero también de contarle que Santiago y los anarquistas no buscan nada para sí mismos.

Que no se lo coma el olvido: Santiago era anarquista. Y su desaparición fue acompañando la lucha del Pueblo Mapuche.

“Al que no lo pueden matar lo cazan”, cantaba el Brujo. Ahora cantémoslo nosotres. A él ya no lo pueden matar. No dejemos que lo conviertan en una pieza de museo y de discurso vacío.

Pasemos la voz: ¡Santiago era anarquista, compañero y luchador!

Deja un comentario

Descubre más desde comunicación popular

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo