Y VOS… ¿DE QUÉ GARANTÍA ESTÁS?

Por Federico Firpo

Como hacía rato no pasaba y encima en cuarentena, por el corona-virus, nos vemos envueltos en una especie de revuelta policial, que a más de uno hizo transpirar con la idea de un fragmento de Golpe entre manos, más aún después de las palabras de uno de los viejos barones del conurbano.

Y quizás uno podrá pensar, qué tendrá que ver una cosa con la otra, pero lo cierto es que cada vez que este personaje entre las sombras, apareció (no dudo de que con sádica saña) adoptó poses nefastas y probablemente de esto se trate ser… un nefasto ser. Con un continente permanentemente amenazado por las ideas de facto y en los hechos con un acorralamiento impiadoso de quienes han dirigido todas las revueltas desde arriba, algunos países han quedado aislados por no decir no-alineados. De ahí la importancia del tristemente célebre mensajero.

Y no se trata de un solo Golpe, la operación indica muchos golpes a la vez, sin embargo, algunos pasan, otros quedan, algunos vuelan, otros, sencillamente, en el camino quedan. La expropiación de una empresa cerealera pareció poner en agenda la soberanía alimentaria, pero el agite de sus pañuelos agro tóxicos supieron ser más fuertes.  La democratización de la justicia, otra vez atrasada por los intereses de les jueces y mientras tanto un curro de autopistas negado. Todo normal, aquí no ha pasado nada.

Durante los cuatro años que van desde el 2015 al 2019, se ha metido prese sin sentencia previa a quien se nos ocurra, se ha espiado y se han incluso militarizado todas las marchas, todas las movilizaciones, sin necesidad de recordar los infiltrados de negro que tiraban piedras y al final de las revueltas eran identificados como uniformados con chalecos policiales, anarquistas poco ortodoxos podríamos decir.

Están a la luz de todos los ojos, de todas las cámaras, las pruebas que revelan las razones que hay para que, de una vez por todas, se termine con la impunidad de estos servicios que a lo largo de este último siglo tanto daño a nuestro pueblo ha hecho. Sin embargo, preferimos ser rápida Justicia atendiendo lo criminal de algo tan básico y poco criminal como la necesidad de algunas pequeñas familias queriendo gozar del privilegio de tener un techo, en un país lleno de tierras vacías.

El Poder se encuentra concentrado en muy pocas manos y eso ya es obvio y bien conocido a estas alturas. Pero, no por eso dejaremos de ver cuáles son las garantías de unos y otros. Aquellos que peyorativamente utilizan la palabra “garantista”, probablemente tengan ya sus garantías compradas, o bien bajo extorsión o carpetazo… Y como de garantías se trata, es importante advertir del palabrerío, que muchas veces no deja mejor opción que comprender en sus aventuras de evidencia la propia incomprensión de sus atropellos.

Es decir que, al escuchar al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Horacio Rodríguez Larreta) explicando que la quita que se hace, en términos de coparticipación, en detrimento de la Ciudad y a favor de la Provincia (de Buenos Aires), constituye un acto inconstitucional, lo que este líder termina por reconocer es que esta medida, que su propio líder natural tomó cuatro años atrás (2016) fue también inconstitucional, con lo cual no reconocería la constitucionalidad de Mauricio Macri quien, entre otras cosas, no solo mantiene el récord de Presidente con mayor cantidad de días de vacaciones tomados, sino también, acaricia el “Guinness” con un incontable número de Decretos firmados siempre contra su propio pueblo (uno de ellos queriendo poner jueces amigos, otro queriendo liberar asesinos condenados por crímenes de lesa humanidad, en fin), he aquí su formato de garantías.

Hace algunas décadas, un megamagnate de la actividad sindical dijo que había que dejar de robar por dos años. Hace pocos años, otro líder neoliberal subrayó que había que dejar atrás el curro de los Derechos Humanos. Quizás sea hora de afirmar que habrá que dejar de robar con presupuestos destinados al curro de las veredas y los boulevards bien iluminados…

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