Por Hugo Gancia
La idea de morir en la vanguardia
cual Ascaso* asaltando fortalezas.
La opción que conlleva la certeza
de pagar con la vida acción osada.
.
La fruta del pecado de ser libres,
inmadura como el pueblo al que arengamos
clamando en desérticas mesetas,
profecías del mundo que anhelamos.
.
La hembra que exuda las pasiones
que alimentan el sueño y la utopía.
La ganga de preñar las cobardías,
para hacerlas parir revoluciones.
.
* Francisco Ascaso, integrante del grupo anarquista conocido como “Los Solidarios”, murió asesinado por soldados sublevados contra la República Española. Momentos antes de que una certera bala truncara su existencia, ingresó, pistola en mano, al patio del cuartel de las Atarazanas para intimar rendición a los amotinados que, muertos de miedo, observaban a una multitud de trabajadores barceloneses que amenazaban con tomar edificio por la fuerza.
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