MARCHA Y FESTIVAL DE LOS PUEBLOS: «EXALTACIÓN SALUD» RECIBE LA SOLIDARIDAD DE LAS ORGANIZACIONES HERMANAS.

Por Eduarda Záitsev.

El Trascendental encuentro es en la Plaza de «Los Cardales» del Partido de Exaltación de la Cruz. Cuarenta grados centígrados, a la sombra. Son las tres de la tarde del sábado 11 de marzo de 2023.

Hace dos meses, tres militantes socioambientales pertenecientes al Colectivo «Exaltación Salud» intentaban desplegar una bandera con la leyenda «Basta de Cáncer. Paren de Fumigarnos.», con el objetivo de que sea vista por Alberto Fernández, cuando éste presidía el acto de inauguración de una posta de primeros auxilios en la localidad mencionada.  La superadiestrada custodia presidencial abortó a los golpes la tentativa y, con el inefable apoyo de la policía local redujo, apaleó, detuvo y encausó a Anabel Pomar; Agustín Brun; Jorge Viale y a Sebastián Vargas (este último, periodista acreditado para cubrir el acto.), bajo falsas acusaciones.

En respuesta a ello y con la solidaridad de decenas de  Organizaciones y centenares de personas de a pie, el grupo «Exaltación Salud» es hoy el anfitrión de esta jornada memorable, en la que a través del Arte y la Cultura los pueblos expresan su rechazo al modelo extractivista que enferma y mata, hasta ahora, silenciosamente.

La actividad de inicio es una ronda de presentación donde quienes participan cuentan un poco los motivos que tienen para acercarse a esta reunión, las voces se van haciendo oir bajo la arboleda frente a la estación y resuenan frases de optimismo, rebelión y confianza. Gentes de muchas partes del país transmiten brevemente experiencias y buenos augurios a la vez que alertan sobre el ecocidio en ciernes, apuntando como responsables a quienes deciden los modelos de producción que nos arrastran a la catástrofe. Como fantasmas en el aire pasan las palabras: «Monsanto», «Aracre», «Bayer», «glisfosato»; «extractivismo», «Cáncer», «agrotóxicos», «fumigaciones», «Felipe Solá»;  «veneno» , «muerte». Fantasmas que son conjurados con las palabras: «Vida», «Lucha», «Organización»,»Agroecología», «Agua», «Amor», «solidaridad», «Compañera», «Compañere»,  «Compañero».

 

Continuamos con Teatro. Ya comienza «Campo Santo», obra que narra el drama de una mujer de un pueblo fumigado, cuya familia enferma a causa de los agrotóxicos y por ello se enfrenta en soledad a la desidia empresarial, a la complicidad estatal y a los chismes de una sociedad pacata y alienada. Basada en la lucha de Sabrina Ortiz contra los envenenadores de su pueblo, «Campo Santo» aborda de manera directa y emocionante la problemática que sufre un importante sector de la población que es expuesta periódicamente a los tóxicos que se utilizan para la agricultura transgénica.

Ahora marchamos. La bandera de «la discordia», portada por sus tenaces hacedores, encabeza la manifestación que serpentea adornada con pancartas, banderas y maquetas, en un festivo despliuegue de colores para recorrer el centro de «Los Cardales» y detenerse breve y sucesivamente frente a la comisaría y el centro de salud de la ciudad, haciendo sentir  el repudio a la criminalización de la protesta, a la represión, a la censura, a la corrupción y a las complicidades entre funsionarios y empresarios para procurarse impunidad.

Regresamos a la plaza, en la que se ultiman los detalles sobre el escenario, para que la música sea el vehículo de las ideas y las acciones. Entre tanto se producen espontaneamente los intercambios de sentires y pareceres entre quienes aquí nos reunimos. Tomamos nota de lo que nos narran quienes resisten en territoros lejanos pero unidos por las luchas. Escuchamos experiencias de Córdoba, Santa Fé, la Costa Atlántica, El Noroeste, la Patagonia y de multitud de Colectivos socioambientales que a lo largo y ancho del País se plantan frente al poder para enrostrarle las consecuencias de las nefastas políticas de vaciamiento y muerte que se vienen llevando adelante desde hace muchas décadas.

En el interín nos acercamos a uno de los impulsores del evento, Guillermo Folguera, biólogo, filósofo, invstigador del CONICET, profesor de la UBA e integrante del Grupo de Filosofía de la Biología y de Despues de la Deriva. Amablemente Guillermo nos permite que grabemos la reflexión que le merece el encuentro y nos deja el siguiente video.

 

Con cuidada prolijidad se suceden les artistas en el escenario. Damaris abre el recital con su hermosa voz unida a la de una caja chayera que acentúa la dulce poesía para luego, acompañada por una guitarra, regalarnos un puñado de canciones de su autoría en las que nos muestra el alma. Guali dispara frases sobre las pistas que tira su acompañante y el estilo libre de su imaginación entra en las mentes de quienes lo escuchamos, pintándonos el paisaje suburbano de sus vivencias con extraordinaria maestría. Gonzalo Aloras nos acaricia el espíritu con una serie de clásicos del Rock Nacional, interpretados con exquisita personalidad. Finalizando, el colectivo «Exaltación Salud» toma la palabra para guiarnos en un recorrido por su historia y por sus luchas y Jeremías Chauque nos teletransporta a su Patagonia natal, acompañado por un talentosísimo conjunto, acercándonos a la armónica cosmovisión del Pueblo Mapuche  que se resiste desde hace siglos a que la Tierra y los Bienes Comunes sean mercancía. El espectáculo finaliza con el Candombe «Paren de fumigarnos», cuyo estribillo fue coreado por toda la concurrencia, al compás de un grupo de tambores orientales que lo prolongaron entre el baile y la alegría.

Emprendemos el regreso, no sin antes celebrar con empanadas y cervezas el buen desarrollo de la jornada en una pintoresca pizzería de la zona,  en la que su personal cordialmente recibió a la multitud de personas que no estamos dispuestas a seguir tolerando que nos envenen la vida.

De camino a casa reflexionamos sobre la importancia de estos encuentros y agradecemos a quienes organizaron  la «Marcha y Festival de los Pueblos», así como también a los Medios compañeros que cubrieron y difundieron esta actividad, cumpliendo así la misión de ayudar a visibilizar lo que realmente pasa en los Pueblos.  Cerramos esta nota con el cantito coreado que se convirtió en el Hit del evento: «Olé olé, olé olá, vení Alberto, vení mirá, a tu censura salió Marcha y Festival…».

 

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