Por Melina Sánchez para ANCAP
Hace trece años forma parte de Ilusión Yaoi, editorial independiente con perspectiva de género, y además crea historietas para rescatar personajes históricos del olvido.
Noelia Toconas imagina a una *María Remedios del Valle* que no solo está vestida con uniforme, y se encuentra visible en el campo de batalla, sino que además lleva el peinado de trenzas pequeñas propio de las mujeres afroindígenas andinas. Rompe así con la homogeneización que se replica una vez más aun en las imágenes de personajes históricos racializados. No hay una sola forma de ser afrodescendiente.
No hay muchas imágenes de Diego Cala, considerado por la corona española un “indio sublevado”, fue ejecutado un día después de la toma del Pueblo de Yavi, por parte del ejército realista, en noviembre de 1816. Este héroe colla se une al ejército patriota por propias convicciones, llega al grado de capitán y es protagonista de importantes batallas entre 1810 y 1816, la Batalla de Cangrejos y la Sorpresa de Yavi. La historietista se basa esta vez en el rostro de un también artista, un músico jujeño, para recrear la imagen del héroe indio, *Nando Díaz*, es el modelo elegido.
Toconas tiene en su haber dos historietas premiadas en concursos regional y nacional, *“Arenga de la Puna”*, sobre el Capitán Diego Cala y *“Resiliencia”*, sobre María Remedios del Valle, en 2018 y 2020 respectivamente. En ellas pudo imaginar el rostro de dos próceres cuya imagen la historia había olvidado y ahora desde distintos proyectos culturales intentan devolver a la luz.
Pero ha hecho muchas cosas más, es además, escritora y editora feminista. Forma parte de la Comisión directiva de Letras en Red Jujuy. Desde 2010, es una de las editoras del proyecto independiente Ilusión Yaoi, que cuando surgió conformaban tres chicas de Jujuy, y hoy integran cinco, dos de Salta, tres de Jujuy: Natalia –Nato- Zuccón, *Brenda –Bry- Cruz Villacorta, Noelia –Noly- Toconas de Jujuy*, y *Jazmín –Jazz- Mariño* y *Micaela –Mikio- Ibañez*, de Salta. Con una formación que fue cambiando varias veces y que para equilibrar el trabajo de la escritora, Natalia Zuccón, convirtió a las dibujantes del grupo también en guionistas, así, Natalia pudo terminar sus tres novelas, que publicó la misma editorial: en 2009 Cordelia, en 2010 Suerte, en 2011, Falcon el Maldito.
La palabra Yaoi forma parte del proyecto editorial, pero además es el género que escriben y dibujan estas pibas, al cual paulatinamente le pusieron su impronta argentina, latinoamericana, jujeña, hasta que se convirtieron no solo en las únicas referentes del Yaoi en el norte, sino en las únicas historietistas con editorial en Jujuy.
Los Yaoi son historias de amor homoeróticas escritas por chicas para chicas. En el transcurso de estos trece años, algunas terminaron sus estudios, fueron madres, se integró otra gente al equipo, intentaron proyectos culturales con otros grupos o artistas varones. En esa empresa, el obstáculo más grande suele ser el machismo:
“los varones pueden tener todo el día, toda la vida para crear, inclusive cuando estás en un evento. Una vez organizamos un evento que se llamó Arte en vivo, en un momento nos dimos cuenta de que el único que estuvo haciendo arte en vivo fue el varón, porque nosotras ordenamos el salón, barrimos, acomodamos las sillas, recibimos a la gente, mientras él hacía “arte en vivo”…”
Adentro y afuera del medio, el machismo y los preconceptos sobre lo que tendría que hacer o no una mujer a determinada edad también fueron opiniones con las que se fueron encontrando a lo largo de doce años, la idea con la que se toparon en reiteradas veces era la de que no tendrían que estar dibujando o escribiendo o creando sino “haciendo algo útil”.
Siguieron adelante. Vino la pandemia, y en 2020 pensaron sí, que la editorial llegaba a su fin, hasta que alguna de ellas, no recuerdan cuál, tiró un mensajito al grupo de whatsapp y preguntó: “¿Sale Ilusión Yaoi Número 10?” Todas dijeron que sí como si no hubieran pasado meses en crisis, y fue “volver a la vida”. En medio del mundial vio la luz el proyecto *Desgenerades*, con la escritora Nato Zuccón: “Dos pequeñas reflexiones ilustradas sobre el género, los roles sociales y otras cosillas.” El texto es de Natalia, las ilustraciones de Noelia. Con la revista participan habitualmente de encuentros y ferias en distintos lugares del país. Hace poco en medio de las protestas se quedaron varadas unos días en Iruya, en ocasión del Encuentro de Escritores Amauta.
Este año fue seleccionada entre 30 artistas de todo el país, y asiste a la Escuela de Artes y Oficios del CCK en Buenos Aires. Entre los proyectos que se vienen hay, por supuesto más revistas, organización de ferias con impronta propia, y más proyectos que invitan a repensar la historia, rescatando las raíces, desde una perspectiva feminista e indígena. En noviembre se celebra el aniversario de Ilusión Yaoi, con una exposición de ilustraciones en Caja, Centro de Arte Joven, en San Salvador de Jujuy. En un NOA acostumbrado a miradas folclóricas, las voces de Ilusión Yaoi, y de Noelia Toconas son un aire fresco en la escena artística jujeña y en el movimiento indígena, a su vez también como parte del feminismo antirracista.