Para entender la Cuba actual no solo hay que mirar la historia desde el 1º de enero de 1959 hasta la fecha, hay que recordar lo sucedido desde la invasión colonial. Muchos apoyan y otros desestiman la revolución, pero revisemos un poco su historia para comprenderla…Por Juan Meza juanmeza.ancap@gmail.com
Mucho se habló y se habla de Cuba. En este último tiempo por el posible desbloqueo al que hizo mención el primer mandatario estadounidense, y siempre por la revolución sostenida a lo largo de los años. Atrás y presente están los hechos sucedidos en aquella epopeya en la que 82 expedicionarios partieron desde Tuxpan, Veracruz, México el 25 de noviembre de 1956. Desde el principio fue difícil para la expedición tomar las actividades como estaban programadas ya que el desembarco sucedió 7 días después de la partida, 3 días después de lo estipulado y una cuantas millas antes de Santiago de Cuba, más precisamente en los manglares Playa Las Coloradas, municipio de Niquero. Aquel 2 de Diciembre de 1956 los expedicionarios perdieron muchos compañeros, ya que los habían “delatado” desde México y el ejército del dictador Fulgencio Batista los estaba esperando. De aquellos 82 hombres, solo quedaron poco mas de 20, y dispersos en la Sierra Maestra, lo que hizo dificultoso reunirse para combatir juntos. Ese 2 de diciembre fue fatídico, pero se llegó a la conclusión que allí comenzaba todo, con verdadero sentido.
Fueron 2 años y 30 días de acampe en medio de la Sierra Maestra, con la lucha de las organizaciones afines al Movimiento 26 de Julio en las ciudades, realizando paros y marchas. Con enfrentamientos en los montes donde casi siempre se salió victorioso frente al ejercito de Batista. Miles o millones de anécdotas podrían contarse antes y después del 1º de enero de 1959, como el secuestro de Fangio, donde lo trataron mejor que en un hotel (dicho esto por el propio Juan Manuel) como las charlas por radio entre el CHE y Camilo antes de tomar por completo la ciudad de Santa Clara burlando al ejercito rival, o las entrevistas a Fidel por distintos periodistas en medio de la selva. Pero aquí queremos llegar más allá de la parte anecdótica o estadística de la revolución que ingresó triunfante a La Habana con el CHE a la cabeza y a Santiago de Cuba con Fidel como estandartes. Para comprender las convicciones que hubo en estos revolucionarios no solo debemos remontarnos al 26 de Julio de 1953 donde se intentó la toma del cuartel Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, donde por azar del destino o de la historia, se masacraron a estudiantes que tenían la convicción de cambiar la realidad cubana. Por ese acto muchos pagaron con su vida el ideal de un mundo mejor, y otros fueron encarcelados, como el caso de Fidel, quien fue su propio abogado y donde inmortalizó la gran frase al jurado “…En cuanto a mí, sé que la cárcel será dura como no la ha sido nunca para nadie, preñada de amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos míos. Condenadme, no importa, La historia me absolverá.”
Cuba, desde la usurpación de la corona española fue puerto de paso entre Europa hacia toda América, En la isla hoy podemos observar una gran población “negra”. Sus antepasados, eran esclavos de la corona arrancados de sus tierras natales a lo largo y ancho de África para llevarlos por toda América. Estos esclavos siempre fueron la mayor población, y la que menos fuerza a nivel social tenían, por lo que la sumisión a la que estuvieron inmersos siempre ganó por sobre las ganas de ser libres. El castillo del “Morro” en la ciudad de La Habana era el “palacio” de los mercenarios donde los marinos navegantes desde los distintos puertos del mundo recaían allí y utilizaban a las mujeres afrocubanas para su propia “diversión y necesidad”.
En la denominada guerra de los 7 años, La Habana fue tomada por el poderío inglés durante once meses (agosto de 1762 a julio de 1763) y recuperada por los caudillos criollos ante la ineficiencia de los españoles en la lucha.
La historia de la usurpación española en tierras cubanas llegó hasta fines del siglo XIX, donde desde el EEUU se hacía fuerza para “hacerse cargo” de la soberanía de la isla y para el 10 de diciembre de 1898 se firmó el tratado de París donde España cedería la soberanía de Cuba al poderoso país del norte de América. A partir del 1° de enero de 1899 (paradójicamente 60 años antes del triunfo de la revolución encabezada por Fidel) EEUU ocupó militarmente la isla, de manera “legal”
Para que estos hechos sucedieran, antes se libraron diversas batallas como la que encabezó Maceo en Baragua en 1878 o el desembarco de José Martí junto a Máximo Gómez el 24 de Febrero de 1895 luego de estar prisionero por la guerra de los diez años.
Pilares fundamentales de esta etapa revolucionaria que marcaron a fuego la historia de la isla, fueron José Martí, que cayó muerto en la acción de Dos Ríos, al poco tiempo de haber desembarcado; José Antonio Maceo quien cae en diciembre de 1896 en el combate de San Pedro y es sustituido por otro estandarte, Calixto García; y Máximo Gómez quien fue designado como General en Jefe por el ejercito libertador.
Cuba ya después de que aquel 1° de enero de 1899 vio pasar distintos presidentes, que en primera instancia, eran impuestos directamente desde Washington, pero luego por insistencia del pueblo se empezaron a librar elecciones. El 20 de mayo de 1902 se establece la república neocolonial, lo que significaba que seguía dependiendo de su país vecino. El primer presidente en esta nueva etapa fue Tomas Estrada Palma, quien tenía el visto bueno de Washington. Este gobierno tuvo la tarea de formalizar los vínculos de dependencia con Estados Unidos. Mas allá de que, además del apoyo de los nórdicos, contaba con el apoyo de los partidos revolucionarios, Estrada Palma se ambiciono con el poder y en unas elecciones fraudulentas volvió a ganar, lo que provoco el estallido del partido liberal y la intervención del “hermano mayor” para controlar todo.
Así se fueron sucediendo los presidentes en Cuba a lo largo de los años, entre elecciones fraudulentas, la intervención de EEUU para poner calma y que sus negocios no corran riesgo alguno, las dictaduras militares.
Para mediados de la década del 20, el movimiento estudiantil cobr{o fuerza con su líder Juan Antonio Mella a la cabeza, quien fue asesinado en México para 1929. Esto presento un antecedente para la futura historia que se vendría
Ya en 1952 Fulgencio Batista vuelve a tomar el poder (su primer mandato fue en 1940) y ese sería el último de los presidentes y dictadores en ocupar la banca de Primer Ministro de Cuba.
Ese primero de enero de 1959 Fulgencio Batista huía de Cuba, para nunca más volver, consigo se llevaba una gran fortuna, pero dejaba toda su dignidad que la historia se ocupo de pisar.
Fueron distintas las etapas de Cuba, desde la colonial, hasta la neocolonial, pasando por la usurpación de Inglaterra o esta etapa fructífera de la Revolución. Porque en todas aquellas anteriores, solo los que se veían beneficiados eran los que vivían en las grandes ciudades como La Habana y Santiago de Cuba y los grandes empresarios hacían crecer su riqueza a costa de un pueblo oprimido, donde reinaba la represión, la desigualdad, la desnutrición, los niños que tenían la posibilidad de asistir a la escuela se sentaban en el piso, la gente de las provincias más pobres tenían que hacer sus necesidades en bolsas y tirarlas a los descampados ya que no contaban con la higiene necesaria. Cansados de la usurpación de la isla a lo largo de la historia, el pueblo dijo basta, pelearon por la independencia, esa por la que lucharon Martí y Maceo y vieron en Fidel Castro Ruz esas dos palabras mágicas que dignifican a un pueblo sabio: revolución y libertad, pero mas allá de los nombres personales, la sociedad cubana es la que mantiene esta revolución que es ejemplo para todos los pueblos del mundo.