El conurbano bonaerense fue el destino de la entrevista de A.N.C.A.P; el barrio de Lomas de Zamora fue el escenario principal. La profesión del entrevistado: odontología. La medicina y la solidaridad se mezclan en esta historia: la de OSA (Odontólogos Solidarios Argentinos). Sergio fue quien nos recibió en su morada para contar el trabajo que llevan acumulado en esta organización hace más de 15 años. Salud y resistencia son dos pilares de su trabajo.
Por Federico Paterno
Hincha de Los Andes, club del barrio de Lomas de Zamora, convencido de los objetivos que se deben buscar a la hora de trabajar en los barrios populares. “Siempre nos pareció bueno desde la odontología poder dar una mano cuando el otro estaba en la mala, no dar lo que nos sobraba, sino dar lo que teníamos que sabíamos y también aceptar lo que el otro traía porque en la facultad lo que te enseñan es que vos sos el que sabe todo”.
LA PRIMER PARTE
El comienzo de OSA circula por el caldeado 2001. Desde el centro de estudiantes de la facultad de odontología de la UBA, a pesar de su conservadurismo, se comenzaron a reunir un grupo de estudiantes. Lo que más claro tenían era que “solidaridad no es lo mismo que caridad”, como lo enfatizo Sergio. El barrio de La Boca fue uno de los lugares donde desarrollaron su militancia, el comedor “Los de abajo” era el lugar convocante. Organizaciones como La Gomera o Tierra al sur eran las que ya estaban en el lugar trabajando e hicieron el puente para que OSA forme parte del lugar.
Otro lugar donde hicieron trabajos solidarios fue en la villa 21-24 con la colaboración de la Comisión de derechos Humanos del barrio. “Nosotros íbamos a arreglar dientes, después de muchos años nos dimos cuenta de lo determinante de la salud, porque la gente no podía acceder al sistema público”.
CEDEPO
Desde el año 2006 Florencio Varela es un lugar de encuentro y de amigos para los integrantes de OSA. “Los compañeros de Cedepo vieron nuestro trabajo en la 21-24 y empezamos a articular a OSA con CEDEPO (El Centro Ecuménico de Educación Popular) y al llegar a la zona rural de Varela donde estaban nos cuentan el proceso de la salud en el barrio. Ellos ya venían con una línea de trabajo de producción y educación. Con una mirada puesta en la alfabetización y la agro ecológica. Los vecinos lo que reclamaron fue salud”. Los propios vecinos de la zona fueron los principales encargados del armado de la salita de salud. Un lugar amplio, que cuenta con una biblioteca infantil, una huerta orgánica y otra de plantas medicinales. “En la salita no había dentista. La boca siempre queda en cuarto plano. No hay prevención con la boca y los dientes. Los vecinos pedían un dentista. La organización de Cedepo y tenía un trabajo de más de 10 años en el barrio”. OSA estaba ahí para comenzar su labor.
LAS CAMPAÑAS DE SALUD EN CEDEPO
El trabajo era de hormiga. Caminar el barrio (zona rural de Varela) y poder llegar al vecino de la zona para contarle de la presencia de la salita de salud y el servicio de odontología que ellos tenían la posibilidad de recibir. A lo largo de la entrevista, Sergio siempre focalizo en una idea: “Siempre el trabajo se pensó en colectivo, un equipo de trabajo a la hora de funcionar”.
La gente según nos relata nuestro entrevistado tiene un estigma ante la mirada y la voz del médico como algo supremo, que tiene toda la verdad, es una autoridad. “Hay mucho miedo en la comunidad científica con el tema de que si no tenes un titulo no podes sugerir nada y la gente en lo cotidiano se automedica (ibuprofenos, amoxicilina). Hay gente que usa medicina popular también. Hay miles de relatos de ginecólogos que no quiere poner diu o recetar pastillas anticonceptivas por una cuestión moral o fascista. El mismo medico que sugiere que no aborten esa hegemonía que se plantea es la que después dice “y bueno que queres , estos pobres no paran de tener hijos”, pero vos no le diste el método anticonceptivo, ni le explicaste bien como cuidarse”.
LA SALUD PÚBLICA
OSA resume la mirada sobre la salud pública como un sector que se encuentra debilitado. Recibe el presupuesto más bajo de todos siendo menor al 7 %. “Durante el kirchnerismo hubo algunos avances desde la infraestructura y recursos humanos, tratando de sumar algunos profesionales más, pero no se pudo profundizar la formación de estos profesionales. Lo que domina todo es el sistema capitalista. Es decir, si vos tenes un médico, odontólogo, psicólogo o enfermero que siguen siendo formados para la enfermedad y no para la salud dentro el sistema público”.
QUE VIENE AHORA….
“Lo que viene es peor porque ya se eliminaron programas nacionales y provinciales en Bs As con la consecuente expulsión de trabajadores del sector público. Hay compañeros de OSA que trabajan en Tigre y pasaron a tener contratos cuatrimestrales y eran anuales. Se genera incertidumbre; al segundo mes del laburo si me echan o no. El kirchnerismo de todas maneras no tuvo planificación de nada, no hubo trabajo a largo plazo, recién se puso fuerte en el 2015 la dirección de odontología, antes no la había. Hubo once años que pasaron”.
El desfinanciamineto que se vio desde la alcaldía de la ciudad de Buenos Aires con el actual Presidente de la Nación se verá ahora en vivo y directo a nivel nacional desechando todo tipo de políticas públicas y de inserción. Los integrantes de OSA a lo que se abocan son a generar unión y organización, no solo entre los especialistas de la salud, sino en algo mayor, sumando a los pacientes para que todos logren reclamar lo que corresponde.
“Hay un texto que se llama Invertir en Salud que lo saca el Banco Mundial que da recetas como los países del tercer mundo tiene que poner plata para achicar lo público. La descentralizacion de los hospitales nacionales que cobran bonos, eso fue una maniobra del menemismo y eso alejo a mucha gente del sistema de salud pública. En el 2001 muchos se quedaron fuera de las prepagas y fueron a parar al hospital público que estaba vaciado. Ahí aparece la superpoblación de pacientes. El 47% de la población se atiende en hospital público”.
SALUD Y TERRITORIO
Cedepo: una salita de salud con dos décadas de vida activa en el barrio. Los festejos para los 20 años OSA los pensó como algo para salir de lo rutinario. “La idea fue hacer jornadas durante el año”.
“A la capacitación que le pusimos “Salud y territorio” con cuestiones no de odontología, sino de salud en general. Para ver como era el área rural donde estábamos trabajando y ver que podíamos hacer con la salud. La convocatoria estuvo abierta a estudiantes, profesionales de la salud y vecinos. Yo soy docente de la Universidad Jauretche de Varela y varios estudiantes de ahí se acercaron a la capacitación. Había 10 estudiantes, dos promotoras de salud que son vecinos del barrio, dos productores de la zona que participan del espacio comunitario y les gusto la propuesta. Sumado a gente de cooperativas de Berazategui y Ezpeleta”, Sergio resumió de esta manera la mirada para ver la salud en el lugar donde están inmersos trabajando.
La historia de Cedepo es de autogestión y de propuestas comunitarias. El vínculo con el Municipio de Florencio Varela no es bueno. No obstante, en lo político la relación con el Kirchnerismo hubo alguna respuesta que fortaleció un poco el espacio, sin embargo según relata Sergio “No hay que tenerle miedo a la libertad de no tener la ayuda del Gobierno”. La mención constante a lo largo de la entrevista fue la de palabras como: unión, trabajo colectivo, compartir y derecho.
El trabajo que se lleva día a día es con cooperativistas, peones rurales, changarines y amas de casa. En los cuatro encuentros que OSA armo en cada martes del mes de enero se generó un espacio de taller para poder dialogar sobre la salud, pero no como un concepto, sino como un derecho.
“Para OSA, el centro de salud como nombre está mal. Son centros de enfermedad, la gente va solo cuando está enferma. No van a prevenir ni a curarse”, enfatizo el integrante de OSA. El vínculo entre paciente y doctor para los integrantes de esta organización es prioritario. La autogestión y la salud no es moneda corriente y menos aun en los días que corren. Hay Odontólogos que son Solidarios y son argentinos que intentan resistir el embate de la salud solo como un negocio.
