PERPETUA PARA EL ASESINO DE MICAELA GARCÍA

Por Juan Alberto Pérez

En el juicio que se realizó en Gualeguay por el femicidio de la joven en abril de este año tuvo su condena contra Sebastián Wagner por ser el autor del hecho y contra Nesto Pavón por encubrimiento. A pesar de la condena, la familia García esperaba mayor peso sobre Pavón por encubrir el hecho.

El Tribunal de Gualeguay decidió condenaron por unanimidad a Sebastián Wagner a la pena de cadena perpetua por el homicidio triplemente calificado por alevosía y criminis causa agravado por el delito de violencia de género, y a Néstor Roberto Pavón a cinco años de prisión por encubrimiento agravado, por el crimen de Micaela García el 1 de abril de 2017, luego del secuestro y la violación de la que fue víctima la joven.

Recordemos que este caso fue de conmoción nacional. Micaela que la noche del hecho había salido del boliche bailable “King” en Gualeguay, fue interceptada por Wagner quién perpetró el aberrante crimen por el cuál recibió la condena en este hecho. “Queda probado fehacientemente que Sebastián Wagner abusó sexualmente de Micaela García con acceso carnal y luego procedió a asfixiarla con alevosía para lograr su impunidad y en un contexto de Violencia de Género”, señaló el juez de la causa al momento d dictar sentencia.

Por otra parte, si bien no se pudo dilucidar la participación de Pavón en el hecho, si se pudo detallar que este encubrió al asesino Sebastián Wagner.

Sobre Sebastián Wagner pesaba previamente una condena de 9 años por dos casos de ataques sexuales previos, pero gozaba de salidas transitorias dictadas por el juez Carlos Alfredo Rossi.

En la causa también estaba involucrado Gabriel Otero, que es el hijo de la entonces pareja de Sebastián Wagner. Otero llegó al juicio con prisión domiciliaria, estaba involucrado por el uso de su celular por parte de Wagner. Sin embargo, fue absuelto de culpa y cargo en la sentencia y quedó inmediatamente en libertad. “El Papá de Micaela me dijo que le dolió mucho todo el proceso que tuve que pasar durante estos seis meses”, dijo Otero al confirmarse su inocencia. “Estamos seguros de la inocencia de Otero”, aseguró el padre de Micaela.

Micaela tenía un profundo compromiso social. Militaba en el barrio Villa Mandarina, que es el lugar donde sus cenizas descansan con la condena por su crimen establecida. Aunque es un nombre más en la lista de víctimas de la violencia de género que pone de manifiesto la incapacidad de nuestra sociedad y los organismos estatales de articular herramientas para que podamos decir Ni Una Menos.

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