La oleada Neoliberal que nuevamente sufre hoy América Latina, desde hace más de 3 años golpea fuerte al sector de la Educación. Desde el histórico paro docente en Cuzco Perú, hasta la reciente militarización de escuelas públicas en Brasil, pasando por los ajustes en todos los Países, excepto Bolivia y Venezuela.
*Por Sergio Otero
Desde que asumieron Mauricio Macri y Vidal, el escenario Docente Educativo en la Argentina se ha ido complicando, empobreciendo y pauperizando.
Sueldos congelados, paritarias a la baja, campañas mediáticas para denostar a lxs trabajadorxs docentes y al estudiantado, instalando la idea de que las clases bajas merecen estar condenadas a la ignorancia y no merecer oportunidades. Cierre del dialogo, problemas de infraestructura graves, cierre de becas de investigación, nuevamente el exilio de cientificxs, recortes de programas de ayuda a estudiantes; en fin…el manual entero del neoliberalismo escrito por el FMI y aplicado por los new chicago boys.
Es difícil creer que estas medidas del gobierno nacional, no estaban perfectamente estudiadas desde la campaña 2015. No es posible tragarse la idea de que estan improvisando.
Las Universidades del conurbano, las más nuevas, las mal llamadas «Kirchneristas», son las que más han sufrido el ajuste. En estas Universidades donde se ponen en acción las pedagogías más nuevas, las que quieren romper con el clasismo y la hegemonía, las que trabajamos en el territorio, que es el lugar donde los técnicos egresados desarrollaran sus actividades….aquí se ha ajustado mucho mas. Un ejemplo de ello es la Universidad Nacional Arturo Jauretche, de Florencio Varela con 20. 740 estudiantes, 42% de Varela, 23% de Berazategui, 21% de Quilmes y 7% de Almirante Brown. Allí el 41% de los estudiantes trabaja, casi la mitad deben estudiar y tener una actividad económica para poder desarrollar las actividades estudiantiles. Muchxs son sostén de familia, otrxs primera generación (el 79%). En esta Universidad, en 2017, 140 Docentes estuvieron sin recibir su sueldo durante todo el año. Se tomaron medidas de fuerza, pero jamás dejaron de dar clases. La Universidad que está en constante crecimiento de su matrícula, sigue construyendo edificios para albergar estudiantes. Con deudas con proveedores, con tiempos parados, pero sigue adelante. No cuenta con seguridad en el predio, ya que no se puede pagar el Servicio a empresas privadas, los bedeles tienen sueldos bajísimos y lxs estudiantes en peor situación económica, abandonan materias o sus estudios completos, por falta de recursos.
Así en esta situación, la Unaj, fue la primera de las Universidades que se manifestó con el ya extendido a todo el PAIS, ABRAZO UNIVERSITARIO. Hace pocos días, en el inicio de clases, lo primero que hizo toda la comunidad Universitaria (estudiantes, docentes y no docentes; mas la población y organizaciones sociales), fue apretarse a la Universidad, para darle su calor, protección y fuerza.
Y es que luego de mucho insistir en el dialogo con autoridades del Ministerio de Educación Nacional y luego de esperar 8 meses respuestas favorables a los docentes de grado de la Provincia (la paritaria Universitaria va unida a la docente), la situación ya no va más. Es inviable el funcionamiento de la Universidad (de todas) en esta situación. Córdoba, Mendoza, Rosario, Entre Ríos, Rio Negro, La Plata, UBA; estan tomando las casas de estudios en un claro grito de UNIVERSIDAD PUBLICA Y GRATUITA, BASTA MACRI, SALVEMOS LA UNIVERSIDAD.
Recuerdo que en 2015, apenas asumido el mal gobierno macrista, en redes se leían cosas como «llego el cambio», «basta de corrupción», «educación de calidad», «nadie va a sacarte lo que conseguiste». Muchxs no le creímos nada, NADA.
Otrxs lamentablemente, cayeron en la trampa.
Son hoy los jóvenes estudiantes lxs que agitan y prenden el fuego rebelde. Los que ponen sus cuerpxs para decir bien fuerte CON LA UNIVERSIDAD NO.
Debemos aprender de ellxs lxs que ya estamos sin pelo o entradxs en canas. La lucha docente estudiantil parece ir in crescendo, luego de numerosas marchas docentes en estos 3 años, la Universidad nacional se pone de pie de guerra. Y no es una exageración, debemos estar atentxs y unidxs. El Gobierno Nacional, al cual sabemos que no le gusta la gente en las calles, está listo para reprimir. Así lo vemos por redes sociales, fuerzas armadas (policías, gendarmería) coordinando acciones, y la justicia liberando espacios sociales y públicos para la cacería luego de movilizaciones.
La Universidad es el lugar de un saber. El sitio donde se mezclan clases sociales, colores de piel, religiones, culturas, idiomas, ideas, ideologías, sexualidades y géneros. Es el lugar donde se amalgama el futuro político del país. Nuestros jóvenes y muchxs docentes hoy están de pie, para enfrentar otra escalada de recortes y ajustes, como ya vivimos en los 90 con Menem y en 2002 con De la Rúa.
Nuestro momento como docentes hoy es manifestar el descontento, salir de las aulas para luchar por nuestro trabajo y la educación superior.
Seamos millones en las calles, en las aulas, discutamos en nuestras casas. Nuestros sueldos no valen nada para la tarea que llevamos adelante. Nos quieren sumisos, callados. Nos quieren doblegados y empobrecidos. No lo van a lograr.
*Docente Salud Publica Universidad Nacional Arturo Jauretche- Florencio Varela. Bs As.
Colectivo Trabajadorxs Salud Bucal-Bs As.