Por Juan Alberto Pérez
El diario La Nación pretende que sus trabajadores de la planta de impresión reduzcan un 40% de su salario para evitar el cierre. Esto fue denunciado el día de hoy por los trabajadores gráficos de la planta de Barracas que la empresa tiene para la impresión del matutino de la familia Mitre y Saguier. En apariencia el objetivo es el cierre de la planta y tercerizar la tarea para poder aumentar el margen de ganancias.
La Nación fue fundada por el ex presidente Bartolomé Mitre en 1870. Desde sus primeros días hasta la fecha ha tenido una posición política conservadora, con ideas liberales, pero apoyado en la clase social patricia, agropecuaria y militar. Cuenta con una tirada diaria de más de cien mil ejemplares. Posee una planta de impresión en la localidad de Barracas y la redacción en Vicente López. Además de ser uno de los diarios de mayor circulación en el país, su sitio web cuenta con 7 millones de visitas diarias y es uno de los más leídos en el mundo de habla hispana.
Esto viene a cuento de qué a simple viste no parece que la empresa de la familia Mitre y Saguier esté en una difícil situación como para necesitar la reducción de los sueldos de los trabajadores que imprimen el diario todos los días. Menos aún, teniendo en cuenta que La Nación, junto con el grupo Clarín controlan el negocio del abastecimiento del papel, ya que son accionistas de Papel Prensa. Quién dicho sea de paso, en el año 2018 se vió beneficiado por una ley impulsada por el gobierno de Mauricio Macri, cuya finalidad es quitarle regulaciones al comercio del papel. Se eliminó la obligación de abastecer al mercado interno de papel y que controle el precio del mercado, por lo que quedó en una posición ventajosa no sólo por el negocio que esto significa, sino también, por la posición dominante en el mercado de medios para con sus competidores.
Por esto es que los trabajadores se encuentran alzando su voz. Con una manifestación en la puerta del edificio de la redacción y con un comunicado que publicó la Federación Gráfica, se denuncia que la intención de dejar de imprimir su propio diario después de 150 años se debe al intento de maximizar sus ganancias. Además, remarcan que este accionar no es nuevo, ya el año pasado desarrolló un plan de retiros voluntarios con lo cuál lograron achicar considerablemente la plantilla.