Rosalia Pelegrini es Secretaria de Genero de la Union de Trabajadores de la tierra (UTT), una organización campesina donde trabajan actualmente 10 mil familias productoras. En 2017 se crea la Secretaria de Genero dentro de la UTT, el 50 % de la organización está compuesta por mujeres. El trabajo que llevan ellas adelante es de 12 horas diarias. Hace pocos meses se lanzó una campaña con una propuesta bien clara: Mujeres de la tierra contra el machismo y por la igualdad. ANCAP tuvo la oportunidad de tener una charla con Rosalia, dónde nos dejo varias ideas que convocan a la reflexión.
Por Federico Paterno
Rosalía llegó pasadas las 17hs al bar que comunica la estación de trenes de Constitución con la línea C de subterráneo. Un bar con una convocatoria mínima, ideal para comenzar la charla. Arrancamos, y nos explica con notoria firmeza cómo es debatir el tema del feminismo en una organización campesina. “Generalmente en los movimientos sociales el rol de la mujer ha sido muy activo, por ahí porque tenemos esa tarea de la reproducción de la familia, y de la supervivencia. La idea de organizarnos para poder resolver el hambre, la situación de precariedad que estamos viviendo, es algo que nos sale naturalmente y en nuestra organización no es una excepción, hay muchas compañeras en la organización y hay muchas compañeras delegadas, pero también hay muchos delegados, al contrario de lo que veo en los movimientos urbanos, a mi me parece que hay una paridad compañeros referentes varones y compañeras referentas mujeres, pero bueno, al interior de la organización en estos 8 años que existe la UTT, de ser un núcleo muy chiquito a crecer lo que crecimos, siempre igual, las cuestiones de poder, de gestiones, de hablar con funcionarios políticos, todo eso siempre ha recaído en los varones”.
MUJER AGRARIA
La mirada de la dirigente ofrece también una reflexión sobre el modelo productivo y su manejo. Sin embargo a la hora de tomar las decisiones para disputar y debatir con el poder de turno, ese lugar aun es ocupado por el hombre. Esto es algo que ocurre no solo en UTT, sino en muchas de las organizaciones sociales y políticas de este país. El empoderamiento de la mujer para ocupar ese lugar en la dirigencia de las organizaciones es algo que se puede presumir, hay un nuevo camino que esta emergiendo. “Estamos en ese proceso de empoderamiento de las mujeres trabajadores de la tierra de empezar a tomar decisiones acerca del modelo productivo, de cómo queremos producir, como queremos comercializar. Todo eso en el campo es muy fuertemente patrimonio de los varones, es mucho más fuerte. Pero en nuestro sector la mujer trabaja a la par del varón. Las compañeras trabajadoras de la tierra trabajan duramente a la par del varón con trabajo pesado.”
Rosalía no deja un instante sin reflexionar sobre la fuerza que tiene la mujer en su organización. Tiene muy claro cuál es la forma de construir para adentro, y como se disputa poder, para fortalecer la organización.
El último 8 de marzo, día internacional de lucha de la mujer, se organizó un encuentro en Jujuy, donde estuvieron presentes entre otras, mujeres de la UTT Salta. Con ejes de discusión basados en la cultura patriarcal y cuáles son los derechos de las mujeres. Sobre el rol del hombre con el paquete productivo del agronegocio reflexionó Rosalia “son los hombres los que terminan siendo influenciados para producir bajo un paquete tecnológico del agronegocio, de los agroquímicos, del veneno. Son los hombres de la familia que terminan siendo influenciados por ese negocio. Es una batalla cultural que el agronegocio ganó en gran parte en el sector campesino y ganó con entrarles en la cabeza a los varones de las familias. Y las mujeres, siempre opinando que eso era una mierda, que era veneno, que le hacía mal a mis hijos, que te hacia mal a vos, que me hacía mal a mí, pero su voz no era escuchada”.
Hoy la mujer trabajadora de la tierra se encuentra precarizada, con una jornada laboral de 12 horas diarias, sin monotributo social agrario. Son trabajadoras asalariadas, pero con un rol del estado ausente que las invisibiliza y precariza.
Según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la población rural es de 121 millones de personas, de esa cifra se desprende que 58 millones (48%) son las mujeres trabajadoras de la tierra que tiene una jornada diaria de 12 horas.
EL KIRCHNERISNO Y LAS POLITICAS DEL SECTOR AGRARIO
Hablar del proceso del gobierno anterior es importante para dar un análisis general de la situación del sector ayer y hoy. Es clara para explicar que el monotributo social agropecuario fue una buena política que impulso el kirchnerismo. Hoy el macrismo ve a los trabajadores de la tierra como una mala palabra. La dirigente rural no pasa por alto que es el estado quien tiene la mayor capacidad de repartir las tierras para producir, y eso no ocurre.
“Por un lado hay que reconocer que, para tocar la estructura de propiedades de la tierra, el kirchnerismo no hizo nada, nosotros esto del acceso a la tierra, el verdurazo, si bien se conoce con el macrismo nosotros ya lo habíamos hecho durante el kirchnerismo. Nosotros habíamos presentado una propuesta que tenia que ver con el acceso a la tierra. La mayoría de las familias, el 90%, son arrendatarias de las tierras. Tenemos familias que producen alimentos, que pagan alquileres carísimos”.
Un objetivo cumplido de esta organización campesina es la creación de un jardín comunitario en Lisandro Olmos, en la ciudad de las diagonales. Asisten 30 niños y niñas de 1 a 4 años. El menú del desayuno y el almuerzo está integrado por alimentos agroecológicos. La propuesta de este jardín surge a partir de que las trabajadoras de la tierra, pudieran tener un lugar dónde sus hijos e hijas puedan estar y puedan así ellas trabajar en la producción.
EL FORO QUE SE VIENE
En el mes de mayo la UTT está impulsando un foro de debate a lo largo de dos días en un estadio a confirmar. Serán de la partida organizaciones campesinas, sociales y políticas. “Un programa agrario nacional y popular, por ahí ese nombre está asociado al kirchnerismo, pero no lo es, un foro donde podemos concluir todos los actores sociales que nos interesa pensar otro campo, un campo de los trabajadores y trabajadoras, que no es claramente el de la sociedad rural”, explicó la referenta de la secretaria de género. Varias son las preguntas que esta dirigente deja latentes para este foro del cual saldrá un programa agrario para presentar a los diferentes candidatos presidenciales del mes de octubre que acepten recibirla, “¿Qué hacemos con la tierra? ¿Qué hacemos con el modelo de producción? ¿Qué hacemos con la comercialización? ¿Qué hacemos con el mercado interno? ¿Qué hacemos con el mercado externo? ”.
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