La impunidad se transforma en moneda corriente para los pueblos originarios de nuestro país. A pocas semanas de que la familia de Rafael Nahuel haya pasado por Buenos Aires para exponer el reclamo de justicia por Rafael y su asesinato a sangre fría en noviembre del 2017. El prefecto Francisco Javier Pintos fue liberado por orden de la Cámara Federal de General Roca, y esperará el juicio en libertad. Según esta Cámara Federal no habría peligro de fuga. ¿Qué pasaría si el detenido fuera mapuche?
Por Federico Paterno
Pintos había sido procesado bajo el cargo de homicidio agravado y se le dictó prisión preventiva. El Juez federal que ordenó la liberación en la ciudad de Bariloche es Leónidas Moldes. El 25 de noviembre de 2017 fue la fecha en que en Villa Mascardi este albatros, grupo especial de choque de la Prefectura, le disparó por la espalda a Rafael Nahuel. Las pericias demostraron que el teatro montado para culpar al joven mapuche del alto Bariloche de tener armas de fuego fue falso. ¿Viene una segunda parte de impunidad en camino?
El territorio Mapuche de la comunidad Lafken Huincul Mapu de Masacardi, vive en constante amenazas por partes de quienes buscan amedrentar las recuperaciones de territorios ancestrales en la zona.
Recordemos que hace muy pocas semanas la tía de Rafael, María Nahuel, en conferencia de prensa en la sede del Sindicato de Prensa de Bs As advertía “En este tiempo la cuestión en el territorio está muy difícil, mandan a golpear, a desaparecer y nadie hace nada. Me siento triste, pero no cansada, acá el estado es el culpable. Pedimos que nos acompañen para reclamar la muerte de mi sobrino.”
Rafael tenía 22 años cuando fue asesinado. Toda una vida por delante. Toda la campaña mediática montada por el ministerio de seguridad fue xenófoba e injusta. Con esta libertad para el prefecto Pintos vuelve a la carga la mirada de la vara liviana para con las fuerzas de seguridad que dirige Patricia Bulrich. La justicia para los pueblos originarios cuesta entenderla como lenta, en ciertos casos parece invisible.
Foto de portada: José Luis Zamora