Por Juan Meza
La imagen de Evita, “la abanderada de los humildes”, sigue generando controversias en una sociedad dividida y la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte), organismo que se encarga que no haya violencia en el fútbol no se mantiene al margen de su figura. El domingo, en la cancha del Club Atlético Banfield prohibió el ingreso de banderas y bombos con la cara de Eva Duarte de Perón.
El pasado domingo, jugaron Banfield vs Estudiantes de La Plata en el Estadio Florencio Sola, donde Banfield oficia de local. El dato deportivo es que el equipo de Hernán Crespo se impuso a Estudiantes por 1 a 0. El dato negativo podría ser que la afición que fue a ver el espectáculo de fútbol provocó violencia y demás historias conocidas que tenemos en nuestro fútbol. Pero no. La violencia, en este caso, fue justamente generada por el organismo que se encarga de que no haya violencia, la Aprevide. Dicho organismo, a cargo de Juan Manuel Lugones, designado por Maria Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia y Cristian Ritondo, ministro de seguridad de la provincia, censuro la imagen de Evita en cualquiera de sus formas. El domingo cuando la barra de Banfield intentó ingresa los característicos bombos y banderas, la requisa a cargo de la policía, encontró en dichos objetos imágenes de Evita, y allí comenzaron forcejeos y detenciones. La orden de la Aprevide fue prohibir el ingreso de cualquier imagen de “la abanderada de los humildes” al estadio generando roces y malestar. Esto no es un hecho aislado, ya que el año pasado, paso en la cancha de sarmiento de Junín, también con la figura de Evita.
La imagen de Eva Duarte de Perón es fuerte e incómoda para cierto sector que a gritos pide revanchismo. Tanto el gobierno de Mauricio Macri, como el de Maria Eugenia Vidal no reparan en disimulo como para evidenciar la censura.
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