Por Juan Alberto Pérez
Foto Gabriela Manzo
Esta madrugada, cerca de las 3:30 am los trabajadores de Kimberly Clark que estaban tomando la planta de Bernal fueron violentamente desalojados por un comando de 200 policías bonaereneses. Detuvieron a 10 trabajadores que estaban dentro de la planta y a 9 compañeros que solidariamente acampaban en la puerta de la fábrica. Luego de las revisaciones médicas correspondientes fueron liberados los detenidos. Denuncian al gobierno provincial por el accionar represivo contra trabajadores que defienden sus puestos.
Desde hace casi dos meses los trabajadores de Kimberly Clark mantienen una toma de la planta de la calle Espora en localidad de Bernal. La empresa decidió cerrar dicha planta y dejar en la calle a 200 trabajadores. Por tal motivo, desde entonces iniciaron una resistencia para defender los puestos laborales. Además de la toma hubo diferentes manifestaciones en las calles para visibilizar el conflicto y para no bajar los brazos.
Las imágenes que se vieron en las primeras horas de este jueves son más que elocuentes. Encapuchados y fuertemente armados un grupo comando de la policía Bonaerense irrumpió en la planta tomada por sus trabajadores. Al grito de “¡Al piso, al piso!” redujeron a 10 trabajadores que permanecían en la guardia de la toma y los llevaron detenidos a la comisaría 8va de Quilmes. A media mañana de este miércoles fueron liberados los detenidos.
Kimberley Clark decidió cerrar sus puertas por un plan de reestructuración global que fue anunciado en el 2018. La empresa a principios de octubre de este año presentó Procedimiento Preventivo de Crisis ante el Ministerio de Producción y Trabajo. Además del vaciamiento de la planta y dejar en la calle a 200 familias la empresa inició una causa penal contra los trabajadores que se encontraban ocupando la fábrica. En base a esto es que el juez de garantías de Quilmes, Martín Nolfi, dictó la orden de desalojo que ejecutó de forma violenta la policía a cargo de Cristian Ritondo. El estado en lugar de amparar los trabajadores despedidos apoya el reclamo de la patronal vaciadora. La gobernadora María Eugenia Vidal nunca se comprometió con los trabajadores, en su lugar mandó a su perro de caza, el secretario de seguridad Ritondo, quién envió a su policía a despojar a los trabajadores de su derecho a mantener su puesto de trabajo.
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