Por Osiris Martí
En el estado de Nevada, más precisamente en la ciudad de Las Vegas, las autoridades improvisaron un “refugio” a cielo abierto para personas sin hogar, las cuales habitaban un “centro caritativo”, en donde se dio un caso positivo de coronavirus (covid-19). Por esa razón, la institución cerró sus puertas por un tiempo y las personas fueron llevadas a un estacionamiento al aire libre, donde delimitaron con pintura en el piso el lugar que debía ocupar cada una de ellas.
Las Vegas, símbolo mundial del capitalismo y lugar donde se encuentran la mayor cantidad de casinos abiertos las 24 hs. para que los millonarios se diviertan. Tiene una población cercana a los 615.000 habitantes, de los cuales cerca de 7.000 no tienen hogar y la mayoría de ellos duermen a la intemperie, ya que la cantidad de camas destinadas a albergarlos en la noche son aproximadamente 2.000.
Se calcula que Las Vegas cuenta en este momento con alrededor de 150.000 camas de hotel desocupadas debido a la incipiente pandemia mundial, las cuales podrían ser completamente útiles para albergar a las personas que se encuentran en situación de calle. Pero esa opción, ni remotamente se contempla como una posibilidad por parte de los funcionarios, sino que por el contrario, a principios de 2019 el ayuntamiento de Las Vegas aprobó la criminalización de las personas sin hogar, penando con multas y hasta con seis meses de cárcel a quien acampe o duerma en las calles de lugares céntricos y residenciales de la ciudad, dejando en clara evidencia el desprecio y el odio de clase con que se manejan los poderosos, en este caso en una de las ciudades más ricas del planeta.