Por Federico Paterno
Hablar de cien años de la radio es recordar a los Locos de la Azotea, es el aniversario de la primer transmisión desde la terraza del Teatro Coliseo a cargo de Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica con la ópera Parsifal de Richard Wagner. La radio, es una de esas compañías con las que siempre se está a gusto. No es fácil hablar de cien años de radio; esta nota debería ser para publicarla en varias partes, ya que es larga la historia de la comunicación por el “Éter”. ¿Qué lugar ocupan las radios comunitarias en este festejo centenario? ahí vamos a meternos, a ese mundo de la autogestión que también levanta el puño para festejar un siglo de la radiofonía argentina.
PRIMERAS EXPERIENCIAS
Las radios comunitarias, alternativas, populares y cooperativas, llevan consigo una gran parte del trabajo realizado en este aniversario de transmisiones. Para el año 1981 estaba en funcionamiento la Radio Noticias del Continente, emisora de la organización armada Montoneros que tenía su ubicación en Costa Rica, pero que sin embargo llegaba a muchos puntos de la Argentina y se lograba escuchar con buena fidelidad. Esta fue clausurada en el año 1981 por el gobierno costarricense. Entrado el año 1984 ya se podían oír de algunas radios baja frecuencia diversas transmisiones clandestinas. Otra experiencia de aquella época fue Radio Liberación TV, que tuvo su funcionamiento entre los años 1978 y 1980. Estas emisiones, se podían realizar porque las plantas transmisoras eran desmontables y portátiles. En 1975 estuvo vigente la Radio de Mujeres Rebeldes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), a cargo de Elena Codan, actualmente desaparecida y Liliana Delfino, quien fuese compañera de vida Mario Roberto Santucho, máximo referente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), brazo armado del PRT. Uno de los objetivos de esa radio, era poder hacer transmisiones desde el monte tucumano donde estaba radicada la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, en el marco de la guerrilla que opuso resistencia la dictadura cívico militar. Pudieron concretar transmisiones con la lectura de algunos comunicados y proclamas de la época, por ejemplo, para graficar las redes que se han tejido en consonancia con el armado de estas radios, aparecen FARCO (El Foro Argentino de Radios Comunitarias), AMARC Argentina (Asociación Mundial de Radios Comunitarias), La Red de Radios Rurales y la RNMA (Red Nacional de Medios Alternativos). El número aproximado de radios comunitarias actualmente se eleva a más de 300 emisoras en todo el país.
VOCES DE RADIO
Pensar en una radio comunitaria y su autogestión, es hacer lugar al empuje, a la dedicación de horas, semanas y meses para lograr ese gran día, el día de la primera transmisión. Llegar a ver el cartel de aire prendido en la radio del barrio, del centro cultural o de la organización popular, es una satisfacción inmensa, son los primeros momentos de festejo, de saber que se logró el objetivo que podía parecer imposible. Así lo sienten y lo expresan los integrantes de radios comunitarias como: El Grito de Córdoba, Radio Sur de Parque Patricios, La Retaguardia del barrio de Mataderos y Radio Sudaca de Chubut. ANCAP, pudo hablar con integrantes de cada una de estas emisoras autogestivas, para analizar el trabajo que requiere la comunicación popular, más específicamente la radio, y todo lo que eso significa. También nos dimos el gusto de poder hablar con la colega y compañera Adriana Meyer, columnista hace 18 años del histórico programa Marca de Radio, que conduce Eduardo Aliverti. Sumado a su trabajo radial de casi 20 años es redactora del diario Página 12 y tuvo la amabilidad de hablar con ANCAP sobre los cien años de la radio. “Hacer radio es simple y sencillamente un placer. Es como renovar un contrato de confianza con personas que te escuchan durante años, que son fieles seguidores y te lo hacen saber con cariño. Siempre tuve el privilegio de poder hacerlo sin condicionamientos”, reflexionó Meyer. Acompañó siempre el ciclo de Marca de Radio desde sus inicios en radio Rivadavia. Fue conductora de su programa La casa del árbol, en FM Palermo. “No pude sostener porque, como siempre digo, hay que pagar para hacer radio si una no tiene la suerte de ser contratada. Son las reglas del juego de la radio comercial, la experiencia fue intensa y maravillosa, pero no era mi destino convertirme en mi propia productora comercial”. De su trabajo con Aliverti detalló “Con Eduardo Aliverti, ya nos conocíamos de la docencia en la UBA y de haber fundado la escuela ETER, de modo que fue algo natural pasar a ser su columnista de Justicia y Sociedad. Muchos años del privilegio de trabajar con uno de los maestros de la radio y compañeres de altísimo nivel profesional y humano”.
PARQUE PATRICIOS
Fernando Tocco, forma parte de Radio Sur desde su inicio. Un proyecto que nació en el barrio Megaproyecto MTL. Se trata de un emprendimiento colectivo de viviendas populares inauguradas en el año 2007, llevadas a cabo por el Movimiento Territorial Liberación. En total son 326 viviendas sitas en el barrio porteño de Parque Patricios, dentro de la comuna 4. Fernando analizó cómo es hacer radio desde la autogestión: «Es un gran desafío sobre todo porque en esas prácticas autogestivas es donde encontramos no sólo herramientas de lucha, sino también nuestra mayor capacidad de construir otras lógicas en el marco de este sistema capitalista que vivimos; o por lo menos ir hacia el corazón de disputa desde la práctica, desde nuestra práctica profesional, que tiene que ver justamente con subvertir esas lógicas de mercado, desde la construcción de nuevas relaciones laborales». Dentro de este recorrido que transitan las radios populares están las alternancias de tener momentos de mayor fortaleza, en cada uno de los colectivos, y otros donde parece estar todo más complejo. Sobre esto afirmó Tocco: » tienen que ver justamente con la historia de clase de la lucha de los trabajadores. Creo que la mayor fortaleza que tenemos de esa práctica justamente es asumir ese compromiso de clases, a conciencia de clase, y ver como desde los inicios de nuestra clase trabajadora en nuestro país, esas prácticas cooperativas, autogestivas, le decimos ahora, pero que se remiten en todo caso a la historia de construcción de las organizaciones de nuestro movimiento de trabajadores organizados; de las mutuales de socorro mutuos, las cooperativas, y todas las lógicas asamblearias traen el corazón, insisto, de nuestra historia y en ese compromiso de clases, cuando lo asumimos, cuando lo vemos, no sólo nuestra mayor fortaleza, sino nuestra verdadera capacidad de trascendencia desde los medios autogestivos, desde las radios populares; me parece que ahí está nuestro caballito de batalla, asumir ese compromiso de clase y llevar esas prácticas a un estadío nuevamente de disputa con el sistema, como lo fue en su momento. Claramente esto no es sólo una responsabilidad de las radios autogestivas, sino de todas esas prácticas en la medida que logren asumir ese compromiso, esa conciencia de clase, si no me parece que lo que queda, lo que quedamos es suscritos a algo que en realidad tiene poca potencia transformadora».
CHUBUT
Belén integra Radio Sudaca , la 105.3 del dial en la localidad de Trelew (Chubut), una radio que tiene como lema “Donde las voces resisten y suenan cada vez más fuerte». Las radios del interior del país, tienen un público que se interesa por las resistencias de los pueblos originarios, la salud pública y la lucha docente. «Construir de manera autogestiva es una tarea ardua, pero a la vez gratificante y liberadora y libertaria, pues, ese sostenerse a pulmón en colectivo es el que garantiza o nos da la posibilidad de un expresar, un decir libre, sin ataduras y es de algún modo también esté sostenerse en colectivo, es el latir colectivo». Sudaca lleva en su grilla programación destinada a los conflictos ambientales a causa de la megaminería, la identidad y los derechos humanos, temas que atraviesan no sólo a FM Sudaca, sino a Radio Sur, La Retaguardia y El Grito. Recupera esa agenda informativa que otros medios comerciales no tienen «tiempo» para tratar. «Es en este modo de hacer radio en el que se logra un vínculo con les oyentes, o radios participantes, que encuentran en la radio comunitaria el canal o el espacio para hacerse escuchar. Ese vínculo se construye con la radio en la calle, con la radio en el barrio, con la radio con las puertas abiertas para que sea habitada por la comunidad que la sostiene, porque la reconoce como una potente herramienta de lucha y una compañía cotidiana en el andar«.
MATADEROS
En el barrio de Mataderos, funciona radio La Retaguardia, la cual integra la Red Nacional de Medios Alternativos y es parte de la cobertura del juicio por la contraofensiva de Montoneros. Una cobertura de medios alternativos y populares que es detallada y minuciosa en cada crónica que ofrecen. Fernando Tebele, es uno de los referentes de este espacio radiofónico y expresó «hacer un medio autogestivo también implica ser libres, y ser libre es muy difícil. Hacer periodismo si estás en una empresa comercial a veces es muy difícil, y hacer periodismo en un medio autogestivo, es un poco más sencillo porque uno puede elegir a quién quiere subordinarse, y en nuestro caso nos subordinamos a lo que piensan los familiares víctimas de gatillo fácil, los y las sobrevivientes del genocidio. Nuestros contenidos están rodeados por decirlo de alguna manera por las asambleas que se oponen a la megaminería y pelean por un medio ambiente más saludable; entonces no es que seamos independientes, ser libres no es ser independientes, ser libres es elegir a quién uno quiere subordinarse y nosotros elegimos subordinarnos a estas y estos actores sociales». La Retaguardia es una radio comunitaria y popular que lleva también adelante la publicación de su revista. Un colectivo que empuja el tren de la radio con pasión y con ideas. Una ventana para ver otro estilo de cómo informarnos, tener a los protagonistas de la represión estatal de primera mano, a quienes sufrieron crímenes de lesa humanidad, demostrando que el periodismo se hace en las calles. «Hacer radio implica un montón de desafíos, porque a veces esa cercanía con los oyentes implica también una comodidad nos escucha determinada cantidad de gente, ya sabemos que esa gente nos sigue hace un montón de años, y es muy difícil no terminar haciendo lo que esa gente que se fue aglomerando alrededor de la radio quiera escuchar, el desafío es correrse de ese lugar, de hacer lo que aquellas personas que nos rodean quieren escuchar; sino hacer lo que tenemos ganas, y apostar a interpelar a más personas. Me parece que el gran desafío que se nos viene en las radios comunitarias, es interpelar a cada vez más gente, influir cada vez más en la realidad y que estas incursiones de masividad esporádica que vamos teniendo se conviertan en masividad cotidiana”.
CORDOBA
Tomas Astelarra es parte de la radio comunitaria El Grito, ubicada en Los hornillos en el Valle de Traslasierra en Córdoba; “la radio comunitaria implica mayor esfuerzo en cuanto a la búsqueda de recursos y la toma de decisiones, de manera horizontal y asamblearia, pero genera una mayor creatividad e interacción con la comunidad. En el caso de el grito salir a buscar pequeños anunciantes dentro del territorio o vender productos de la economía social en la feria u organizar peñas siempre nos ha dado una mayor fortaleza a nivel comunitario interactuando con les oyentes que también son vecines y quizá le pinte hacer una columna en el programa colectivo o su propio programa de radio o participar de un taller o ayudar con su chata a traer tablones y quien te dice un día lo encontras en la asamblea”. En el marco de que es hacer radio autogestiva y como es esa experiencia explicó: “En esa interacción directa y concreta, incluso física con la comunidad está la gran fortaleza de los medios comunitarios, esa complicidad o sensación de hogar común de todes que se siente en el aire”.
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