Por Redacción ANCAP
El Sanatorio Güemes, ubicado en el barrio porteño de Palermo, lleva hoy un conflicto vigente con sus trabajadores y trabajadoras tras el no pago de la totalidad de sus salarios. Tiene una deuda de la mitad de los sueldos del personal. Aducen desde la empresa que no hay fondos para paliar los salarios. No obstante esto, el lugar desde hace meses tiene su capacidad al máximo de pacientes internados, lo que implica un ingreso económico por parte de los prestadores. La ayuda que la empresa recibió desde el comienzo de la pandemia, mes a mes, por parte del Gobierno Nacional (ATP), este mes no fue aprobada. La respuesta del Director del lugar, Alfredo Vidal, fue “No tenemos plata para pagar”. Hace unos minutos en las puertas del sanatorio se movilizó el personal, junto a la comisión interna gremial, para reclamar por los salarios y para denunciar el destrato de la empresa. Las medidas de fuerza se llevan adelante desde el pasado lunes.
Trabajar en un lugar de salud con el contexto de la pandemia del Covid 19 implica un riesgo mayor al de otros empleos, el contacto directo con los pacientes positivos de coronavirus, la recepción de muestras de los hisopados, sin dejar de lado la salud mental de cada trabajador y trabajadora a la hora de estar ahí es una carga emocional enorme. A pesar de estas cuestiones que se mencionan, el Güemes no tuvo la delicadeza de poder hacer un esfuerzo mayor para con su personal, y poder abonarles los sueldos adeudados.
Los ingresos económicos que uno de los sanatorios mas grandes del país tiene es de un caudal económico superlativo, y suena bastante falaz que no puedan apalear el sueldo atrasado del corriente mes, teniendo en cuenta que recibieron desde el mes de Marzo la ayuda del Gobierno Nacional a través del pago que hace efectivo el ANSES. Las medidas de fuerza van a continuar en el lugar hasta que no sea abonado el total de los sueldos adeudados, según advirtió Ancap en el día de hoy.
Cabe destacar que ésta empresa de salud, tiene como a uno de los principales accionistas a quien fuera subsecretario de Salud y Acción Social y luego Ministro del Interior del gobierno de Alfonsín, Enrique “Coti” Nosiglia. Tal vez es hora de que se acuerden de quienes pusieron el cuerpo durante toda la pandemia y abandonar por un rato sus privilegios para pagarles a los trabajadores y trabajadoras que esperan por un salario digno.
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