¿QUIÉN GOBIERNA?

Por Juan Meza

Las pantallas de las teles y los grandes portales se escandalizan por la suba del dólar paralelo, el dólar blue. Le ponen el micrófono a esos que no pueden comprar USD 200 o que sólo pueden comprar USD 200, y generan indignación en quienes se ven reflejado en ello. Pero el problema de trasfondo es mucho más grande y mucho más grave. Si el gobierno no logra gobernar al dólar ¿el dólar nos gobierna a nosotros?

SALTO CAMBIARIO O DEVALUACIÓN CONTROLADA

Ser o no ser, esa es la cuestión. Por estos días, con la corrida cambiaria a flor de piel en la city porteña, el gobierno está mostrando una vez su pasividad y ve como se escapa la tortuga delante de sus ojos. El dólar blue sigue en escalada, Martín Guzmán, Ministro de Economía, dice que no le preocupa porque el dólar oficial está contenido. Es real que quien importa, lo hace a un dólar a $78 promedio. Pero cuando tienen que hacer la liquidación de divisas en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) lo hace sobrefacturando, para obtener más dólares de lo que gastó, y como si esto fuera poco, acopia su mercadería especulando a vender a un dólar con una brecha cambiaria que sólo genera inflación y pobreza. No estamos diciendo que la culpa de la pobreza sea de los importadores, pero sí, tienen una parte de la torta jugando con el bolsillo del pueblo trabajador. En el programa “Brotes verdes” de C5N, Claudio Lozano, actual director del Banco de La Nación Argentina (BNA), expuso una de las problemáticas de la corrida cambiaria. Lo que se disputa es el salto cambiario o la devaluación controlada. Lozano dijo que “sería muy interesante que se aclarara quien está operando en el mercado de divisas, si vos confrontaras con la sociedad esos actores podrías tener decisiones muy concretas sobre cada uno de ellos. Y el otro elemento que se está dejando de lado es la presión sobre los exportadores, en lugar de bajarle las retenciones, le tenés que imponer que cumplan. En 8 meses exportaron 37 mil millones de dólares y entraron 33.300 millones de dólares, ahí hay 3.700 millones de dólares sin liquidar. Otra es transformar el SUAP chino en dólares. Recursos hay para contener y no hay ninguna razón económica para la presión cambiaria. Argentina negoció su deuda en acuerdo con los acreedores, tiene superávit comercial en sus cuentas externas, y tiene un tipo de cambio que en promedio es el tipo de cambio promedio del período 2003-2007, no es un tipo de cambio atrasado, no hay ninguna razón. Son cuestiones que tienen que ver con comportamientos especulativos, presiones políticas y estrategias de desestabilización económica. Acá se está tratando de imponer un ajuste. Esto le viene muy bien al Fondo para discutir que la salida de la Argentina es un dólar a $ 130. La Argentina va a crecer, en la medida que vaya liberándose la restricción que impone la pandemia, en el contexto de capacidad ociosa que tenemos, Argentina crece naturalmente, pero no es lo mismo crecer con la distribución del ingreso a un tipo de cambio $80 que a $ 130, ésta es la discusión”

QUIEN GOBIERNA EL DÓLAR, GOBIERNA LA ARGENTINA

Ese fue otro de los conceptos que dejó Lozano en el programa conducido por Alejandro Bercovich el martes pasado por C5N. Lo planteó así: “no se puede discutir la Argentina si no se gobierna el dólar y no se puede discutir la Argentina si no se administra el comercio exterior y lo que el Gobierno no hizo en estos meses, fue fiscalizar adecuadamente el ingreso y el egreso de divisas” dijo el director del BNA. Este año Argentina, por haber importado poco, tiene un superávit comercial de 17mil millones de dólares, esto quiere decir que se exportó más de lo que se importó, dólares hay. Entonces ¿por qué se caen los bonos emitidos por el gobierno y el dólar paralelo se dispara de la mano con los precios? Mientras Martín Guzmán a principio de año negociaba la deuda a la par que pagaba para parecer más amigable, el mercado lo miraba y le encontraba el flanco débil. Guzmán les quiso hablar con el corazón (o eso suponemos) y le contestaron con el bolsillo.

El proceso de desestabilización de un gobierno blando y débil comenzó luego que él mismo intentara controlar Vicentin. Ese paso adelante errático o paso atrás, fue el punto de partida para que los especuladores de siempre comiencen su boicot y socavamiento. Los números son claros y favorables. O se pone mano dura a los que quieren jugar con el pueblo, o se pone mano dura al pueblo, siguiendo las recetas del Fondo Monetario Internacional, que es la próxima parada en negociar la deuda heredada de Macri. El paso de los días nos dirá si el gobierno de Alberto Fernández se pone más firme y piensa en el pueblo o seguirá dejándose gobernar por el dólar.

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