Por Verónica González
Las palabras no amanecen como soles
y sin embargo,
sigo buscando el detalle,
la marca de aquelles
que escribieron otra historia.
Hay un susurro
que huele a pan fresco,
y pasto mojado,
Una imagen
de la luna
y el mar.
¿Cómo mantenerse humano
aún en las condiciones más adversas?
¿Cómo seguir apostando a la ternura
cuando la miseria humana es más peligrosa
que una pandemia mundial?
Cuidar a los demás
y a mi misma,
de los mocos de la soledad,
de la falta de información,
del abuso de poder.
Cuidar a los olvidados,
que hoy serán pisoteados
por la indiferencia.
Cuidarnos de la masa
que arrastra
y rescatar la solidaridad.
Infinidad de personas
mueren todos los días;
de hambre, de frío, de calor;
por la policía, por la violencia,
por la falta de tu mirada
y la mía.
Será cuestión de reír,
cuidar, amar
y pensar que hoy,
somos todes más frágiles.
Quizás…
se trata de recordar
que se muere
y también se mata,
cuando el miedo se cola
entre tus huesos
y te olvidas de saltar.
Arte e imagen: @lucas_artist_
Para comentar debe estar registrado.