Por Juan Meza y Deodoro Erdosain
Lucía Coronel es Médica Epidemióloga graduada en la primera promoción de la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba, y desde el año pasado forma parte del Equipo de Trabajo Intercultural de Santa Victoria Este, cuya tarea principal es la de paliar con sus modestos recursos la lamentable situación sanitaria de las comunidades que pueblan las apartadas regiones del chaco salteño.
Fue convocada por una Compañera Wichí, junta a otres colegas graduades en la misma Universidad, para formar parte del mencionado Equipo con el objeto de crear y llevar adelante un proyecto de fortalecimiento de la atención primaria a la salud, que revierta la terrible problemática de las muertes de niñes por desnutrición, flagelo que según nos dice es, para les pobladores de la zona, “algo totalmente evitable, prevenible si tuviesen acceso a las condiciones de vida dignas y por supuesto a la atención médica oportuna”. Para ello se organizan en grupos de tres profesionales que, mensualmente recorren territorios; casas; comunidades y puestos de salud, “en donde haga falta, además de las guardias y todo lo que tenga que ver con el trabajo de capacitación y fortalecimiento de los agentes sanitarios de la zona.”
Consultada acerca de si observa diferencias entre las diversas regiones del país, respecto al manejo de la pandemia y sobre una posible comparación con la experiencia cubana ante el mismo suceso, la Doctora refiere que “La situación sanitaria en la provincia de Salta es como la de otras provincias del norte en donde impactan las condiciones de vida de las personas y por supuesto lo que tiene que ver con la pandemia y el sistema sanitario. En el caso de Salta la situación más crítica es en los lugares más apartados, es una realidad que se da en todo el país, mucho más en el norte, en el noroeste y noreste que son las zonas más empobrecidas de nuestro país y que coinciden con los lugares donde existen comunidades indígenas. Lamentablemente los pueblos indígenas, las comunidades originarias de nuestro país son las comunidades más vulneradas, en cuanto a todas las condiciones de vida y en la situación de salud es mucho más marcada. Eso ocurre en todos los lugares, por lo tanto, las condiciones sanitarias de la provincia de Salta pueden variar, como en todas las provincias, insisto, depende la localización geográfica en el país, y dentro de cada provincia la estructura sanitaria es diferente, el acceso a la posibilidad de recursos humanos es diferente, la comunicación es diferente. Sabemos que donde hay comunidades indígenas es donde se dan las mayores desigualdades. Salta no escapa a eso, toda la región de Santa Victoria Este, todo lo que es el Chaco Salteño, es un lugar de pueblo originarios, Wichí, Qom, Chorote a los que históricamente se les han vulnerados sus derechos de acceso a la salud, al igual que todos los otros derechos humanos básicos. Nuestro aporte es intentar sumar esfuerzo y presencia allí y tratar de fortalecer lo que es el sistema de salud público en cuanto a esas comunidades específicamente.”
“(…)Donde hay comunidades indígenas están mayormente vulnerados los derechos, eso es una injusticia histórica ancestral, desde la conquista, primero por los españoles y luego por las oligarquías nacionales que fueron despojando de sus territorios a los verdaderos dueños de las tierras”. Aquí Lucía hace hincapié sobre los modos de producción que se vienen desarrollando desde hace décadas y afirma: “sabemos que, con las transformaciones de los modelos productivos en los últimos 50 años, han sido cada vez peores las condiciones de vida y no se ha avanzado en lo que tiene que ver con acceso a agua potable, vivienda, integración, por lo tanto, la situación sanitaria siempre va a ser más crítica en estos lugares. Comparado con Cuba hay una diferencia abismal, porque Cuba, primero, tiene una revolución que ha garantizado el acceso a los derechos humanos básicos desde hace más de 50 años, y se ha planteado desde el principio de la revolución un sistema de salud 100% estatal, público, pero además con valores como la colaboración internacional. Esto ha hecho que la población de Cuba tenga otras condiciones de vida y de salud ganadas con todos los años de desarrollo de su sistema de salud más los otros derechos sociales, que por supuesto, siempre se ven jaqueados por el bloqueo al que La Isla está sometida.”
“Las condiciones de Cuba hoy son mucho más difíciles que en otros años, por la geopolítica internacional, además esta pandemia ha profundizado una crisis económica mundial que a Cuba por supuesto la golpea mucho más. Sin embargo, Cuba tiene una fortaleza en su salud que le ha permitido zanjar las dificultades, si se quiere materiales, en la economía. Como es un sistema público, donde participa la comunidad organizada; donde los recursos humanos no son un faltante; donde está preparada la salud pública para enfrentar situaciones complejas como pandemias, como desastres, y esto lo ha demostrado en las diferentes situaciones en las que se ha visto aquejada en cuanto a la salud(…). Yo me formé en epidemiología allá, (…)todos los que hemos estudiado allá hemos participado de la organización que tiene Cuba ya instalada en su comunidad y sistema de salud para enfrentar estas situaciones; sea el caso de desastres como huracanes; sea epidemia de dengue”; etcétera. No sin cierta expresión de orgullo bien nacido en su tono de voz relata que la medicina cubana cuenta con “profesionales formados, un sistema de financiamiento epidemiológico muy bien organizado, centralizado e histórico y una comunidad comprometida con valores solidarios de ayuda mutua. Por lo tanto, todo lo que hace a la experiencia del manejo de esta pandemia, como puede ser detección precoz de casos, aislamientos de contacto, diagnósticos de atención de entrada, en los que ven afectada su salud, en Cuba está resuelto, están todas las posibilidades para poder concretarlo.”
A propósito de los desarrollos que Cuba lleva a adelante para alcanzar vacunas contra el coronavirus observa que: “El Estado tiene voluntad política, pero además tiene desarrollada su capacidad biotecnológica a partir de los años 80. Por lo tanto, sabíamos que Cuba iba a ser uno de los países de América Latina, de hecho, es el primero que tiene una vacuna totalmente estatal, la “Soberana 01”, que ya está en una fase de desarrollo de ensayo clínico 3. Es el país de América Latina que tiene más avanzado su candidato vacunal” (…) el cual “seguramente estará disponible y está en ensayo fase 3.”
“Después hay otros candidatos vacunales sobre los que se siguió avanzando, en Cuba no hay una sola institución que está investigando vacunas, sino que son varias. Los candidatos vacunales son Soberana 01, Soberana 02, Abdala y Mambisa. Hay diferencia en cuanto a la plataforma vacunal y el modo de aplicación, pero no para de avanzar porque ya tiene capacidad instalada desde los años 80, lo que es un ejemplo de lo que puede hacer un Estado cuando hay voluntad política. En Argentina, con el desarrollo que tienen las universidades públicas de nuestro país, el sistema debería estar avanzado como Cuba en cuanto a un candidato vacunal. Sin embargo, un sistema de salud fragmentado como el nuestro, en donde se mezclan los intereses y los negocios en salud de los grupos privados, las tendencias a las reformas privatizadoras en la salud que siempre hemos estado resistiendo en este país, y se siguió resistiendo hasta el gobierno anterior, hacen que, a pesar de que somos un país inmensamente más rico, no nos podamos comparar con Cuba. Cuba nos lleva una gran ventaja en manejo de pandemia y en manejo de desarrollo vacunal, por lo tanto, esa es la prueba viviente y material de lo que puede llegar a lograr un Estado en materia de salud y de soberanía sanitaria si tuviese la voluntad política y la capacidad. Cuba lo demuestra porque, a pesar del bloqueo, es el país de América Latina que tiene desarrollada y más avanzada una vacuna propia. Las vacunas de nuestro país que están más avanzadas y se están aplicando son vacunas extranjeras que, en algún punto, se puede desarrollar acá una parte de su generación, pero no son desarrolladas aquí. La más desarrollada aquí es la de la Universidad de San Martín, Junta al CONICET que es la que es 100% pública.”
Al cierre de la entrevista, la amable e informada Médica argentina que gentilmente respondió a todas nuestras inquietudes, preguntada si cree posible la llegada de vacunas cubanas al país, declaró que “Cuba ya ha manifestado la voluntad de poner a disposición de la humanidad, como siempre ha hecho con todos sus logros y con sus recursos humanos en salud, sus candidatos vacunales, sus vacunas cuando ya estén listas. Sin embargo, también, como está esa voluntad, el Estado (cubano) ya manifestó que la prioridad son los Estados chicos, quienes en toda esta batalla geopolítica por la vacuna son los países que van a perder. (…)Seguramente Cuba ofrecerá a Argentina, por los lazos históricos, políticos y culturales que tenemos con la isla, su vacuna. En ese sentido hay que destacar que el gobierno argentino actual ha estado muy oportuno en cuanto a las negociaciones para que se pueda inmunizar a una población como la nuestra que es de 45 millones, no es la misma que países pequeños. En países como el nuestro se ve diversificado, no hay una vacuna que sea capaz de proveer todas las dosis que necesita un país como Argentina, México, Brasil, por eso la pelea y por eso el buen tino estratégico de haber iniciado esto hace tiempo y que ya esté garantizado el cupo para Argentina como ya ha pasado con la Sputnik V y otros candidatos chinos ,y Cuba, con su espíritu solidario, probablemente las priorice para los países que no tienen capacidad de negociación, en ese caso en Argentina estamos un poquito mejor.”