Por Federico Firpo
Escribiendo al futuro
arruinado y bien duro
amanece del campo
una flor contra el daño.
Y en el año dormido
despertando del río
se hace luz nueva vida
al ocaso imborrable.
Muere como intomable
el gran veneno vertido
desparrama en la sangre
esa savia perdida.
Alimenta a la muerte
la esperanza invertida
es progreso el deceso
defunción del camino.
Vive solo en su parca
de planeta oxidado
equilibrio fundido
desmorona del arca.
Al escape indeseable
por habernos traído
esta madre no vive
le han robado el destino.
Arte de tapa: Sebastian Delgado
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