Por Redacción ANCAP
El 30 de abril se cumplieron cinco meses sin Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, conocida como Lichita. Fue vista con vida por última vez el 30 de noviembre por su tía Laura Villalba, en cercanías al Cerro Guazú, al momento de salvar su vida de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) del Ejército paraguayo. Su familia la busca de modo desesperado, con el apoyo de organismos de derechos humanos de Latinoamérica y del mundo. El Comité por los derechos del Niño de Ginebra, aseguró la madre de Lichita, podría estar cerca de que se aplique en el estado paraguayo un protocolo de búsqueda en las próximas semanas.
“De parte del Estado no tenemos respuesta, y desde mi postura personal está la disconformidad y la desconfianza de lo que pueda hacer el Estado, porque son los mismos responsables de la desaparición de Lichita”, afirmó Carmen villalba, mamá de Lichita, en una entrevista a Barricada TV. Se encuentra detenida hace 17 años, al igual que su compañero Alcides Oviedo Britez, quien cumple la misma condena. Ambos son parte del Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP).
Esta desaparición ocurre en el marco del secuestro, tortura y asesinato de las niñas argentinas Lilian Mariana y María Rosa Villalba de 11 y 12 años, a manos de las FTC (creada en el año 2013 por ex presidente de Paraguay Horacio Cartés) del Estado paraguayo, allá por septiembre del 2020. En la entrevista que ANCAP realizó en el mes de marzo a la tía de Lichita, Miryiam Villalba, sostuvo sobre lo ocurrido: “Ese 2 de septiembre, una vez que torturaron y mataron a las niñas, el Gobierno paraguayo y la Fiscalía ordenaron el entierro de los cuerpos como NN sin saber la identidad, quemaron todas las evidencias y fueron tiradas en una fosa común en bolsas de plástico”.
En el mes de marzo, entre el 17 y el 22, una comitiva de Derechos Humanos partió desde la Argentina hacia Paraguay, con el objetivo de reunirse con organismos estatales de este país, organizaciones sociales y comunidades indígenas del Cerro Guazú. A partir de esta recorrida que se desplegó pudieron advertir que hay una inacción marcada de parte del Gobierno de Mario Abdo Benítez. No solo no aplican ningún protocolo serio de búsqueda de la niña, sino que obturaron la búsqueda de parte de los organismos que viajaron para poder hacer la tarea que pretendían.
En otro tramo de la entrevista que realizaron los colegas de Barricada Tv, la madre de Lichita reflexionó sobre la persecución política que sufren con su familia: “Venimos desde hace once años con mi familia perseguida, porque varios asumimos una forma de lucha no convencional: somos marxistas leninistas y hay una represalia, un escarmiento a los militantes revolucionarios, matarte a tu hijo es una forma de decirte que si no renunciamos a los principios te matamos a tus hijos. A un hijo mío de 12 años, hace 10 años lo asesinaron camino a su escuela. El Estado paraguayo cubre sus crímenes”. Los militantes de Derechos Humanos que se acercan al territorio dónde puede haber algún indicio de la niña, son seguidos de cerca por las FTC en sus espaldas, criminalizando y buscando el armado de causas para poner un freno a la búsqueda. Una búsqueda que el Estado no hace ni tiene vistas de hacer en los próximos días.
Desde la campaña Eran Niñas, exigen la aparición con vida de Lichita. Se realizó un acto en las puertas de la Embajada de Paraguay en Argentina, al cumplirse los cinco meses de su desaparición. En la declaración conjunta que fue leída en el lugar se afirmó, entre otras cosas: “Ese compromiso con los sueños de todos los miembros de la familia, también, es la que llevó a Laura Villalba –su mamá, su tía–, a acompañarlas, a asumir esa tarea; y son esos valores los que no le perdonan sus carceleros, que no dudan en inventar acusaciones para hacérselo pagar. Fueron a buscar sus raíces. Porque sabían que la identidad, propia de cada una, que estaban forjando; y su futuro al que se lanzaban con el ansia, con la alegría, con el amor propios de su edad y de su escuela; esa identidad y ese futuro, necesitaban de raíces sólidas y vigorosas. Pelearon, exigieron, por sus raíces y por su futuro. Nosotros las entendemos, nosotros las acompañamos, nosotros abrazamos sus sueños y su prepotencia de futuro; nosotros las seguimos abrazando y no las abandonamos, no las olvidamos. Nosotros seguimos exigiendo la aparición con vida de Lichita y la Justicia para Lilita y María.Nosotros venimos hasta acá, nos movilizamos en distintos lugares y espacios, porque nos comprometemos a sostener sus sueños, a hacer miles de banderas con ellos; banderas de justicia, banderas de lucha y banderas de victoria”. Laura Villalba, es la madre de María del Carmen, ejecutada por las FTC el 2 de septiembre del 2020. Se encuentra detenida por ser parte de la familia villalba, es víctima de la persecución política que sufre ésta familia por ser parte del EPP. Es hermana de Miryam y fue quien trasladó a la niñas de Misiones al campamento del EPP. Mientras consumaba la búsqueda de Lichita, es cuando cae en un retén militar y es detenida hasta el día de hoy, donde permanece presa e incomunicada en el Penal Militar de Viñas Kué en Asunción.
El terrorismo de estado en el país vecino de Paraguay continúa vivo y con un grado de impunidad abrumadora. La solidaridad de los organismos de Derechos Humanos y el apoyo de las organizaciones sociales y políticas, es lo que permite que la impunidad no tenga su victoria. Lichita hace cinco meses está desaparecida, Lilian y María fueron asesinadas por el ejército paraguayo. En los próximos meses se espera que pueda haber una nueva visita de Organismos de Derechos Humanos de la Argentina en Paraguay, la búsqueda y la exigencia de aparición con vida no termina. Eran Niñas y merecen justicia.