Por Verónica González
La piel marcada en el grito que se escribe.
Una historia que se escapa,
el olvido que retorna.
Dicen que las almas
persiguen a las balas
que las matan.
Dicen
que los asesinos de su pueblo
no descansan.
Por Verónica González
La piel marcada en el grito que se escribe.
Una historia que se escapa,
el olvido que retorna.
Dicen que las almas
persiguen a las balas
que las matan.
Dicen
que los asesinos de su pueblo
no descansan.
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