Por Hugo Gancia
Te invoco poesía en este trance
en el que un mundo se cae y se alza otro,
insondable, abrumador como los otros
Y tan lleno de promesas al alcance.
Será dable la vida si es que alumbras
con tu luz los colores de lo bello
Y si quemas con tus rayos todo aquello que es preciso relegar a las penumbras.
Apiádate poesía, de este pueblo,
Cosmopolita que parece haber perdido
el deseo de morder fruto prohibido.
Si hoy habito las ruinas que despueblo
mientras huyo del hogar que amueblo
solo resta saber si yo decido.
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