Por Redacción ANCAP
Hernán Chacón Soto, brigadier del Ejército en la dictadura de Augusto Pinochet, fue sentenciado a 15 años de cárcel por el asesinato de Víctor Jara, y más de 10 años por el secuestro del cantante chileno. A sus 86 años, el genocida al ser anoticiado de esta decisión de la Justicia chilena, se suicidó. Su cobardía de hombre superó su valentía de torturador.
Soto fue parte del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno de Salvador Allende. Fueron 17 años de secuestros, torturas y desapariciones. Hasta 1990 Pinochet logró mantenerse en el poder. “Chicho” Allende, el Presidente derrocado, había asumido la presidencia elegido por el voto popular con una alianza de partidos de izquierda que buscaron profundizar las ideas socialistas en el país trasandino.
La investigación que se llevó a cabo afirmó: “varios testimonios corroboraron que éste (Chacón) participó en las labores de selección, reportando las mismas a sus superiores, por lo que resultaron no creíbles ni verosímiles sus dichos en cuanto sostuvo sólo haber custodiado el perímetro externo del recinto, funciones que no se condicen con su alto grado, ni con los diversos elementos de convicción reunidos”.
Jara fue detenido el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe de Estado y llevado al Estadio Nacional Chile. El cantautor tenía 56 fracturas óseas y 44 balas en su cuerpo. La brutalidad de la dictadura dejó bien claro lo que quería llevar adelante, un plan estratégico de exterminio para implanrtar los postulados del neoliberalismo. El estadio en el cual estuvo detenido junto a otras 5 mil personas hoy se llama Estadio Víctor Jara.
A desalambrar A desalambrar
Que la tierra es nuestra
Tuya y de aquel
De Pedro y María
De Juan y José
Si molesto con mi canto
Alguno que venga a oír
Le aseguro que es un gringo
O un dueño de este país.
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