LA RUSA

 Por Federico Paterno

Arte de tapa Martin Vera 

Myriam Teresa Bregman o la Rusa, como muchos la conocen, es la referencia en la planificación política con una mirada puesta desde la izquierda. Con una trayectoria intachable desde su rol de abogada de Derechos Humanos hasta sus infinitas participaciones en movilizaciones populares. Hoy está a pocos días de poder ser una alternativa presidencial fuera de los partidos tradicionales y la extrema derecha.

 

Oriunda de la localidad bonaerense de Timote en el oeste de la provincia de Buenos Aires, nació en febrero de 1972 y a los 18 años decidió junto a sus hermanos viajar a Bs As y comenzar su carrera de Derecho para poder ser abogada. Profesión que hoy acciona en defensa de trabajadores y trabajadoras como así también en juicios emblemáticos como el de Jorge Julio López, que se destacó por las condenas a el exdirector de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz, y el exjefe del servicio de calle de la entonces Unidad Regional de la misma institución, Julio César Garachico. Ambos condenados a prisión perpetua por “homicidios, privaciones ilegales de la libertad y tormentos” cometidos durante la última dictadura cívico militar.

Era el año 1997, el menemismo aún estaba haciendo destrozos en el país, y ella comenzó con su militancia política a los 24 años. Momento en el que decide ser parte de la fundación del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH). En el año 2001 dos fábricas quebraron a raíz de la profunda crisis social y económica del país: Cerámica Zanon en Neuquén y Brukmam en Bs As. En ambos casos este organismo de abogados de DDHH tomó el rol de defensa de los y las trabajadoras para lograr la expropiación de los lugares de trabajo. Ambos con éxito.

Es parte también desde el 2003 de la organización Pan y Rosas, que confluye como el armado feminista dentro del PTS. Con una defensa acérrima de la Rusa a favor del Aborto Legal y los derechos postergados de las trabajadoras. Cómo dirigente política es de las pocas que advierten que es necesario derribar al capitalismo y pensar una sociedad un poco más justa.

En el 2009 tuvo su primera experiencia como candidata a Diputada Nacional, pero sin éxito. Ocupó su primer cargo en 2015, en la cámara baja del congreso nacional, representando a la provincia de Buenos Aires. Entre 2017 y 2021 fue legisladora por el Frente de Izquierda en la Ciudad de Buenos Aires, y desde ese momento es diputada nacional por el mismo distrito.

Acumula cientos de amenazas que no actúan en ella como bloqueo de participación en ninguna acción que ella crea necesario estar. Una militante y dirigente política que está a la altura de las circunstancias y puede evaluar la situación política económica y social del país sin leer ningún papel, sino a través de una mirada comprometida con la realidad y logrando defender lo que su oralidad emite con sus acciones directas en cada hecho concreto que demuestra. “Por los 30.000 detenidos desaparecidos, por los desaparecidos bajo gobiernos, constitucionales, por la lucha de las mujeres y la diversidad, por los pueblos que enfrentan la destrucción del planeta, por los trabajadores y trabajadoras que se organizan para terminar con la barbarie capitalista. Porque no puede haber verdadera libertad sin terminar con la explotación y con la opresión”, esgrimió Bregman en su juramento a Diputada en el 2021 con fuerza y firmeza.

Hoy, la encuentra como la candidata más importante e influyente de la izquierda argentina. Respetada por sus pares, odiada por muchos y admirada por varios. La Rusa es una incansable luchadora de los derechos humanos, su camino político está sujeto a su vida militante. El próximo domingo es una opción presidencial entre tantos marines de los mandarines.

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