Por Federico Paterno
Hoy me veo envuelto en estas líneas para poder dejar en claro que la educación está en peligro. La Argentina que se avizora el próximo lunes puede ser el comienzo de una caída histórica de derechos, dónde predominen las ideas de un país que solo busca liberar el mercado. El aula, ese lugar donde nacen y se reproducen las ideas no puede ser un lugar que esté arancelado. La educación es y debe ser pública. Las ideas no son una mercancía.
No caigamos en la infame teoría de: “Si es privada es mejor, ahí los docentes no faltan” , no faltan, pero la opción a una educación pública no se puede omitir. La construcción de cambio de paradigma hacia una ultraderecha es peligrosa. La docencia tiene que entender que vamos hacia un abismo con Milei en el poder y con una Vicepresidenta que busca liberar genocidas, torturadores, ladrones de bebés y asesinos.
Nada bueno se puede esperar para la democracia con alguien que no puede mantener la concentración si alguien tose. Es un momento complejo, lo entiendo y lo veo. Advierto que no soy peronista, pero tampoco son necio y estoy seguro que con una persona desequilibrada e improvisada en el poder, nuestros hijos están sin futuro.
La universidad arancelada. ¿Cómo se puede proponer ese postulado? Serán los Inanes de nuestra sociedad los que ofrezcan voucher en lugar de libros. Cientos, miles son los que vienen a nuestro país por la calidad educativa en torno a la universidad pública. Modelo chileno dice el candidato de la “libertad” modelo ¿Qué modelo? Hay que leer, hay que informarse para no defraudarse.
Para terminar esta carta abierta quiero pedirles a mis colegas docentes que siempre piensen y estén atentos que los derechos humanos y la democracia no están en debate. Y de ser necesario debemos defenderla en la calle. Porque no olvidemos que el docente luchando también está enseñando.