GUILLERMO FOLGUERA EN SAN ANTONIO DE ARECO

Por María Elena Ascazo

Fotos por Hornera Leda, Nahuel Pallitto y Vir Vinkas.

Convocado por la Asamblea Socioambiental local a dar inicio a una serie de conversatorios proyectados para el año en curso, el compañero Folguera visitó San Antonio de Areco este pasado 2 de marzo y compartió con la nutrida concurrencia sus experiencias en relación a una de las problemáticas mas acuciantes que sufre nuestra población, a saber: el extractivismo.

 

Concepto escamoteado por empresas y gobiernos, el extractivismo se enseñorea hoy (y ayer también) como única salida a la crisis multidimensional que atraviesa nuestro país y, de manera subrepticia, fue enarbolado recientemente por Javier Milei en su discurso de apertura de sesiones ordinarias del congreso nacional al presentar los 10 puntos del llamado «pacto de mayo». Sin embargo, las secuelas de contaminación, despojo y muerte que ese sistema va dejando a su paso por los territorios donde se instala, comienzan a hacerse evidentes y parte de la ciudadanía empieza a tomar dimensión de la catástrofe que se avecina si se continua produciendo bajo sus lógicas.

 En este marco, el bagage de conocimientos acumulado por Guillermo Folguera en su peregrinar por pueblos que están siendo vaciados de sus bienes comunes, sirvió de referencia para el valiosísimo intercambio que se produjo en las instalaciones del Centro Cultural «Galpón Chamico», a instancias de la «Asamblea Socioambiental de San Antonio de Areco» y «el Colectivo Multicultural Awka Liwen».

Bajo un cielo que desde temprano amenazaba lluvia, el reconocido biólogo, filósofo, investigador, docente e integrante de los grupos «Filosofía de la biología» y «Después de la deriva», recorrió el pueblo junto a algunos integrantes de la Asamblea y pasó por «Radio Imagen», para presentarse en el programa de Marcelo Di Carlo, «Por si no te quedó claro», e invitar a la audiencia a participar del encuentro que, proyectado para las 17 hs., comenzaría con una rueda de presentación de lxs participantes y un recital de poesía alusiva a la temática en cuestión.

Pese a la inestabilidad del clima, que sobre la marcha obligó a cambiar la locación del evento, Guillermo acompañó en la revisión de los últimos detalles de la organización y aprovechó esos momentos para transmitirnos el mensaje que un compañero de la  «Asamblea Jachal no se toca» enviara a la «Asamblea  Socioambiental de San Antonio de Areco», en el cual se destacaba que a ambos espacios los une no sólo el hecho de funcionar en sendos pueblos considerados «cuna de la tradición», sino que además los hermana la lucha antiextractivista.

Acercándose la hora del comienzo, una furiosa tormenta de viento, lluvia, rayos y granizo, mantuvo en vilo a lxs organizadores, quienes vieron peligrar la realización del encuentro. Con todo, casi puntualmente se dió inicio a la presentación de lxs participantes que de a poco fueron ocupando los lugares hasta colmar la capacidad de las instalaciones.

No obstante algunas ausencias forzadas por el mal tiempo, casí medio centenar de personas, entre las que se encontraban habitantes locales y compañerxs de organizaciones como la «Mutisectorial contra el agronegocio» y la  «Asamblea de vecinxs autoconvocadoxs de Mercedes», formaron la ronda de intercambio y luego de las presentaciones se leyeron y recitaron elocuentes y emotivos textos.

A continuación y para dar comienzo al conversatorio, Folguera hizo un raconto de su recorrido como activista, en el cual rememoró su paso por organizaciones de Derechos Humanos y por el «Grupo de Reflexión Rural», entre otros, a lo largo del cual fue acumulando incontrastable evidencia de la inviabilidad del modelo extractivista que ,desde la última dictadura y sin distinción de banderías partidarias, aplicaron todos los gobiernos hasta el día de la fecha.

En esa linea compartió sus impresiones (recogidas en el contacto directo con poblaciones y territorios que sufren el avance extractivista) sobre actividades como la megaminería, el fracking, el cultivo de transgénicos, el monocultivo forestal y la extracción de litio, a las cuales relacionó con el deterioro ambiental y con la proliferación de enfermedades que asolan a lxs habitantes de los lugares donde estas industrias se asientan, Pronosticando que, de seguír a este ritmo la complicidad político-empresarial que permite y ejecuta el desplazamiento de flora, fauna y poblaciones con el fin de mercantilizar las riquezas naturales que los territorios guardan, «en 30 años argentina podría parecerse al Congo», dada la celeridad del vaciamiento que se opera en toda su geografía.

También hizo hincapié en las resistencias que muchos pueblos vienen oponiendo al modelo hegemónico y destacó las emblemáticas manifestaciones por el cuidado del agua que se dan en Mendoza y en Chubut, el trabajo realizado por organizaciones de vecinxs fumigadxs, el accionar de grupos que se oponen a las petroleras «off shore» y toda una serie de luchas que diferentes colectivos sostienen a lo largo y ancho del país en pos de frenar el atropello del flajelo extactivista que amenaza con destruir todo a su paso.

La brillante exposición de Guillermo dió lugar a un nutrido intercambio entre lxs participantes del conversatorio, quienes por mas de dos horas refirieron sus experiencias e hicieron valiosísimos aportes en un clima de escucha y reflexión que vale la pena destacar.

Finalizadas las alocuciones se ofreció el escenario a lxs artistas y se habilitó una cantina para enmarcar la jornada en un ámbito de festividad en el que se compatió música, baile y charlas hasta entrada la medianoche. «Nacho Somos», Romeo Bendersky, «Kumpa Masi» y «Pintó», amenizaron la velada con ritmo y poesía.

Antes de despedirse de nuestro pueblo el día domingo y prometiendo volver, Folguera se hizo tiempo para visitar a lxs vecinxs de Duggan y ponerse al corriente de la incipiente organización que allí se están dando para abordar el tema de las fumigaciones con agrotóxicos a las que está siendo sometidxs. Como broche de oro de su visita le pedimos que nos haga una valoración del encuentro y nos deje una definición de extractivismo para compartir con quienes se interesen en las problemáticas socioambientales. Esto nos dijo: «Tuvimos un encuentro muy significativo en San Antonio de Areco, con un montón de colectivos y personas no sólo de la localidad, sino de la región, que vinieron a reunirse en torno al diagnóstico de lo que está pasando, principalmente relacionado con el tema de los agronegocios. Pero no sólo el diagnóstico, sino también en torno a qué hacer y cómo resistir y construir alternativas. Fue un encuentro muy significativo, con mas de cincuenta personas de muy diversas franjas etarias que participaron interviniendo y preguntandose en torno a cómo eso que llamamos extractivismo les afecta y les modifica su vida cotidiana.

«Definir extractivismo no es ni tan fácil ni tan difícil. De alguna manera todos y todas tenemos experiencia en torno al extractivismo por la propia celeridad de los cambios que implica en nuestra cotidianeidad. Porque implica cambios en lo que comemos, en donde caminamos, en lo que trabajamos, en el agua que bebemos y hasta en el modo de comunicarnos. Los especialistas marcan que el extractivismo tiene su origen en la conquista de América, ese momento en el cual Europa da lugar a esta forma de colonización moderna y usa a América Latina para su bienestar. Desde entonces, los siglos siguientes fue tomando diferentes formas bajo un sistema económico, político y social que entendemos como capitalismo; óbviamente también bajo la conformación y cosolidación de los Esatados Nación y de una idea de propiedad privada que aparece como una máxima en torno a este proceso. Pero los extractivismos que estamos viviendo en nuestro país toman una forma bastante precisa en los últimos cincuenta años, desde la dictadura de 1976, con el avance de lo que son determinadas corporaciones, de los grupos de especulación financiera, imitando lo que había sido el golpe de Pinochet en Chile, bajo los «Chicago boys» y avanzando con esta lógica que entendemos como neoliberal. En esta lógica todo se puede mercantilizar, todo es propiedad antes que modo de vida y, en ese sentido, el norte de cualquier persona tiene que ser conformarse como empresario o productor o especulador financiero o consumidor, pero no existe ninguna otra figura en esta diversidad que nosotros entendemos como vida. Queda todo limitado a la lógica del mercado.

«Después de la década del ´70 sobrevino otra etapa, en la década de los ´90, que moldea gran parte de las formas productivas que van a incidir muy fuerte en la región y en particular en la Argentina. Entonces se aprueban en esa década los transgénicos, generando gran parte de los paquetes tecnológicos de la mano de diferentes venenos que van a las napas de agua, que van al aire, que van a nuestros cuerpos, que van a la naturaleza, a los rios. Pero junto con la aprobación de los transgénicos y los agronegocios aparece la aprobación de la megaminería, a finales de la década del ´90, y posteriormente muchas de las formas que vemos hoy en nuestros territorios, como el fracking en Neuquén y Rio Negro, como el off shore desde las costas bonaerenses hasta Tierra del Fuego, como plantaciones forestales en Rio Negro y Chubut o en Misiones, como la extracción de litio en la zona de la Puna en Jujuy, Salta, Catamarca y La Rioja. Todas estas formas tienen elementos comunes. Una ya la adelantamos y tiene que ver con considerar a los territorios como mercancías y no como lugares de vida. También la constucción de que ser persona significa se productor o ser consumidor. Después, un rol fundamental del negocio empresarial y del negocio financiero. En este sentido se vuelve indiferenciable, por ejemplo en el caso del litio, lo que hace Volkswagen con lo que hace BlackRock o, por ejemplo, en el caso de Bioceres que fue responsable de la aprobación del trigo hb4, el modo en el cual tienen acciones en la bolsa de valores de Estados Unidos y su especulación financiera se vuelve indiferenciable con su forma de producción y venta de semillas.

 

«El extractivismo no sólo ha sido forma de despojo, sino que ha implicado también las resistencias de comunidades. A lo largo y ancho del territorio del continente y del país aparecen comunidades que de diversas maneras dicen que no, que no aceptan eso y se organizan y buscan otras formas de vida. Por eso también abrazo fuertemente el evento del sábado y la construcción que viene haciendo la asamblea local de San Antonio de Areco, desnaturalizando lo que buscan que se naturalice y que son las formas de despojo, formas de mercatilización y reconociendo que la salida, como siempre, es colectiva; que individualmente podemos hacer un montón de cosas como reciclar, compostar, pero que en el fondo las soluciones tienen que ver con organizarnos colectivamente, organizarnos comunitariamente y buscar alternativas. Les dejo un abrazo enorme y muchísimas gracias por lo que han realizado todos estos años y están proyectando para el futuro.».

Desde aquí, agradecemos grandemente y en gesto de reciprocidad el inestimable aporte que Guillermo Folguera hace a la causa de los pueblos y a la defensa de nuestros bienes comunes. ¡Hasta siempre, Guille!.

   

  

 

  

  

 

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