“Lo que uno le puede pedir a la cárcel es que destruya lo menos posible”

Por Redacción ANCAP

A partir del debate del rol de las cárceles en la sociedad Claudia Cesaroni hace un análisis del tema. La resocialización de los presos, las prácticas institucionales del Servicio Penitenciario y las penas de los delitos son parte de su reflexión.

La temática de la realidad carcelaria esta invisibilizada en la agenda mediática y por consiguiente lejos de la percepción de la sociedad.¿Qué pasa dentro de las cárceles?¿Cómo son las prácticas institucionalizadas del Servicio Penitenciario?¿Qué sucede con el sujeto que se encuentra privado de la libertad?¿La cárcel realmente resocializa? Este tipo de preguntas serían difíciles de responder sin la palabra de alguien autorizado. Y si de autoridad en el tema hablamos, nadie mejor que Claudia Cesaroni, abogada, criminóloga y autora de varios libros sobre contexto de encierro.

Cesaroni relfexionando sobre la actualidad de la realidad carcelaria.
Cesaroni relfexionando sobre la actualidad de la realidad carcelaria.

Cesaroni realizó “Masacre en el pabellón séptimo” después de una intensa investigación que la llevó, entre otras cosas, a realizar talleres de comunicación en el Centro Universitario de Devoto (CUD). Allí pudo tener contacto directo, in situ, con los privados de la libertad, y escuchar y observar cuál es su realidad. Al hacer un balance sobre las prácticas institucionales “la conclusión a la que llegamos es que las prácticas atraviesan todos gobiernos y todas las gestiones” manifiesta Cesaroni.

También se discute el rol de la cárcel. ¿Debe re socializar a los internos?¿Está preparada o diseñada para esa finalidad? En este sentido Claudia es bastante taxativa en su concepto: “Algunas personas pueden salir de la cárcel resocializadas, siempre esta el ejemplo del que estudio derecho o sociología. Pero son más bien esfuerzos personales que ya venían de la calle con alguna intención, objetivo, deseo. En general son prácticas ajenas al propio Servicio Penitenciario. La idea de resocialización esta muy atacada. Pocos creen a esta altura de la vida que se pueda pensar que resocializa o reforma, o re adapta. Lo que uno le puede pedir a la cárcel es que destruya lo menos posible. Y que, en todo caso, mientras exista, a las personas que están ahí se le ofrezca un menú de posibilidades de acceder a estudios, a formación laboral puramente o algo por estilo, de manera voluntaria y no como un tratamiento”.

Además, existe todo un debate sobre la inseguridad que se vive en la sociedad. Se alzan voces a favor de mayor fuerza policial en las calles y penas más duras para los que cometen un delito. “Hay un problema en nuestra sociedad, y en todas las sociedades actuales, que creen que una inmensa cantidad de situaciones se resuelven sólo con el castigo. Cuanto más castigo mejor y cuanto más tiempo de encierro mejor. Eso hay que discutirlo” afirma Cesaroni. Por eso la abogada cree que hay mucha gente que está presa que sería mucho más útil, sano y beneficioso, no solo para esa persona, sino también para todos nosotros, que no estuviera presa.“Por ahí parece utópico, pero con todo el tiempo que gastamos en meter gente presa y en mantenerla presa probablemente podríamos hacer algunas cosas mas interesantes con esa gente”.

El rol de los medios de comunicación es crucial en la estigmatización que se hace de las personas que delinquen y sobre todo de los presos. Cesaroni cree que el debate debe darse a nivel cultural, no a nivel jurídico. Y que el punto central en el castigo del que comete un delito leve se debe plantear en torno a ¿qué buscamos con encarcelar a esa persona? “Si vos lo que pensás es que te sacas el problema de encima porque metes a ese en cana, tenés que saber que en un mes lo vas a tener en la calle. La gente que comete esos delitos hace otras cosas, por ahí va a la escuela, tiene un trabajo informal. Si lo metes en cana, va cortando esos vínculos que tiene con la legalidad, y cuando vuelve a la calle es todo más difícil, con lo cual es más fácil que vuelva a cometer delitos. Y además, es absolutamente real que la mayoría del tiempo que se está en la cárcel es un tiempo de ocio improductivo” enuncia la abogada.

Finalmente deja un mensaje sobre la juventud y el deber de la sociedad para salvarlos del encierro “Sobre todo para los pibes jóvenes, me parece que cuanto menos contacto tengan con ese mundo y menos cerca estén, mejor. Porque el mundo de la cárcel le enseña cosas casi todas negativas” sentencia Claudia Cesaroni.

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