Por María del Monte
mariadelmonte.ancap@gmail.com
“El patriarcado fue creado sobre
El cuerpo de la mujer.” Wilhelm Reich.
Es un sistema socio-cultural, político y económico, que tiene entre 4.000 y 6.000 años, los datos dan cuenta que es anterior al capitalismo. Este régimen opresor, impuesto como organización social se caracteriza por aprobar y analizar todo bajo la mirada del hombre, al cual le otorga un rol específico, el de ser superior frente a la mujer. Le da vía libre al hombre para ejercer autoridad en todos los ámbitos. El sistema patriarcal crea desigualdad, guerras, hambre de amor, sed de venganza, odio y desconexión de lo natural imponiendo la violencia como bandera, la dominación como base de la relaciones humanas y la devastación de la naturaleza.
Este sistema es manejado por hombres rudos y machos, que tienen potestad y soberanía sobre las mujeres y los hijos, nos arroja a la sombra, al pozo de la cultura imponiéndonos como el segundo sexo, como débiles. Bajo la mirada del patriarca sólo existimos para servir al hombre y tener retoños, limpiar la casa y lavar la ropa, ser objetos sexuales y obedientes, puros y no tener deseos de ninguna índole.
Para llevar a cabo esta imposición el patriarcado se valió de herramientas muy poderosas, la primera fue dividirnos, mujeres y hombres, creando la autoridad pública, privada y social de este último sobre el sexo femenino; la segunda práctica y la más efectiva fue la devastación de la mujer en todos sus aspectos, una de ellas fue reprimir nuestra sexualidad separándonos de nuestros hijos. ¿De qué manera? Interviniendo en la maternidad e imponiéndola, haciéndonos insignificantes con respecto a ella, creando el sistema hospitalario como forma de intervención y de control, reprimiendo en general nuestros cuerpos y dejándolo a merced del hombre, esto es, como esclavas sexuales y
objetos. Se alimenta del consumo masivo, de la explotación, de la mutilación del cuerpo femenino y del acorazamiento de los hombres que deben ser misóginos ante la femineidad, esto es, odiar a las mujeres e incluso llegar a matarlas por ser mujeres, esto lo demuestran las estadísticas las cuales arrojan que, cada veinticuatro horas muere una mujer asesinada por su ex o actual pareja.
Estos son los aspectos más generales de este femicidio que lleva años de desarrollo que, como ya hemos dicho, nos arroja a ser “el otro sexo”, el inferior, el más débil en esta sociedad. Hay una división entre el hombre y la mujer que no es natural, el sexo masculino es utilizado, por el patriarcado-capitalista, en contra de lo femenino, porque les conviene la opresión y la dominación. Así actúa este sistema patriarcal, el cual esta tan naturalizado como invisible.
Para comentar debe estar registrado.