“La prensa quizás en muchas ocasiones no consiga decirles a la gente qué pensar, pero es asombrosamente exitosa en decirle a sus lectores sobre qué pensar”. Cuando en 1963 Bernard Cohen (científico estadounidense) expresaba esta afirmación el mundo todavía no conocía el poderío de lo que hoy se llama La Sociedad de la Información. Esta especie de utopía en la cual todos estamos conectados con todos, la información es la vedette de la época y con Internet como punta de lanza, se agranda y multiplica el poder de las empresas de comunicación para la penetración de sus producciones. Por Juan Alberto Perez
Pero la pregunta que surge, o más bien lo que se plantea, en la cita de Cohen es ¿Cuál es la verdadera influencia de los medios? Y ¿Cómo construyen las noticias e influyen a la opinión pública?. Por eso es importante partir de la base de que todo lo que leemos en diarios e internet; lo que escuchamos en la radio y vemos en la televisión se encuentra sesgado por los intereses de los medios de comunicación. Es decir, las noticias que consumimos son la que ellos quieren que nos lleguen y se desestiman una gran cantidad de hechos que quizás tengan la misma o mayor importancia para nuestras vidas. Así es que, hoy parece ser más relevante si el fallecido Fiscal Nisman se mató o lo mataron (hecho de gran importancia institucional), que la muerte de un niño de nueve meses por desnutrición en Colonia Santa Rosa, Salta. Quiero aclarar que no existe animosidad en decir que un hecho es más importante que el otro, sino juzgar cuál es la cobertura sobre diferente situaciones que logran reafirmar la cita de Cohen en cuanto a que los medios nos dicen sobre qué hay que pensar.
Es importante destacar que en esta práctica los medios construyen un ideal de realidad. En esta selección temática y en su narración se ve reflejada su posición sobre qué es importante y que no. Las noticias se nos presentan como “la realidad”, que a su vez es planteada como “única”, como reflejo de la vida cotidiana. Tienen el poder de hacernos creer que esa realidad no está intencionalmente moldeada. De esta manera, es muy común escuchar a periodistas diciendo “Yo habló sobre la realidad” o “la única verdad es la realidad”. Sin embargo, Walter Lippmann (periodista e intelectual estadounidense) dice que “existen tantas realidades como personas habitan el mundo”. Esto se debe a la diversidad de concepciones que tenemos sobre las cosas. Somos diferentes y percibimos de manera distinta al mundo que nos rodea. A pesar de esto, como el público, nosotros mismos, en esta Sociedad, necesitamos informarnos para poder tomar decisiones sobre nuestra vida, terminamos adoptando las imágenes creadas por los medios de comunicación. Nuestros mapas de conocimiento, nuestra realidad se ve así afectada por las intenciones de los redactores, escritores y editores de la prensa. Que son extremadamente efectivos en omitir su rol constructivista de las imágenes que tenemos del mundo, de lo real.
Es por esto, y mucho más en este año electoral, que el lugar de los medios de comunicación en la formación de la opinión pública es terriblemente fundamental. A partir de la ponderación u omisión de temas generan prioridades de agendas que afectan al público (los ciudadanos), que orientan las campañas políticas y que forman candidatos a sus gustos. No más pensar como sobreexplotaron en el último año y medio los temas de “inseguridad”, o como preferiblemente quisiera llamarles “violencia” y “delito” (esto debido a que inseguridad conceptualmente es una sensación humana; los hechos son violentos o delictivos) , para entender muchos de los argumentos de los políticos que pretenden ser elegidos en Octubre de 2015. Por eso, es que la frase que Cohen esbozó en 1963, hoy todavía tiene muchísima vigencia. Basta con ver la TV o leer los diarios y luego comparar eso con la propia experiencia de vida para comprender cuan sesgada esta la información sobre lo que le llaman “la realidad”.